Ana Palomares

Abante ha elegido para el desarrollo de su pata de negocio de mercados privados un mix que combina el lanzamiento de producto propio con la comercialización de producto de tercero. De momento, con este modelo mixto consigue ya un patrimonio bajo gestión de 1.500 millones de euros. Una cantidad que es previsible siga en aumento teniendo en cuenta que solo este año, la firma planea lanzar dos nuevas añadas de los dos primeros fondos que lanzaron: Mapfre Infraestructuras FCR y Abante Private Equity FCR que cuenta con Altamar como asesor de inversiones.

En las segundas añadas que lancen de ambos fondos se incluirá un seguro de vida asociado donde el beneficiario será el partícipe, el emisor será Mapfre y el tomador la propia Abante. "El objetivo de incluir estos seguros de vida es que pueda atender a todas las llamadas de capital a las que se compromete el inversor incluso en caso de fallecimiento de este inversor", explica Joaquín Casasús, director general de Abante Gestión.

Según explica, esta decisión viene debido a la entrada del cliente de wealth en este tipo de productos, que se ha acelerado en los últimos años, cuyo perfil es muy diferente del inversor institucional. "Muchos de esos clientes tienen una edad elevada y son productos que exigen plazos largos. La familia que hereda esto se queda bien con la necesidad de seguir asumiendo esos compromisos porque si no lo hacen renuncias a las aportaciones que ya has hecho, o bien vender tu compromiso", explica.

Hasta ahora en Abante habían atendiendo caso por caso a las diferentes casuísticas, pero con la inclusión del seguro de vida lo que consiguen es que evitar esa problemática de la herencia que, además, en ocasiones ha actuado de freno a la propia inversión de sus clientes. De ahí que la idea sea replicar esta fórmula no solo en las segundas versiones de sus fondos ya existentes sino en todo los nuevos productos que desarrollen a partir de ahora.