Uno de los objetivos declarados de la directiva MiFID II es la protección del inversor, un concepto que, trasladado al mundo de la banca privada –donde los clientes son, en general, más sofisticados que en el segmento retail– se traduce en que el inversor disponga de un mayor control sobre las decisiones que afectan a […]
Uno de los objetivos declarados de la directiva MiFID II es la protección del inversor, un concepto que, trasladado al mundo de la banca privada –donde los clientes son, en general, más sofisticados que en el segmento retail– se traduce en que el inversor disponga de un mayor control sobre las decisiones que afectan a su patrimonio.
Este es precisamente el motivo que ha llevado a Orienta Capital a declararse entidad no independiente: “Es irónico que, habiendo adoptado un espíritu independiente desde el principio, con la llegada de MiFID II no nos podamos declarar independientes en el sentido de la norma”, comenta Fernando de Roda, socio de Orienta Capital en el marco del Think Tank BNY Mellon, iniciativa producida por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management.
Sin embargo, el experto destaca que el hecho de declararse no independientes les otorga una mayor flexibilidad: “Con respecto al servicio de asesoramiento, ofreceremos los dos modelos: continuaremos con el modelo dependiente, con la transparencia total que ya venimos aplicando. Por otra parte, también vamos a prestar el servicio de asesoramiento independiente, ofreciéndole al cliente, a diferencia del contrato de gestión, la posibilidad de que nos ratifique o no cada una de las propuestas”.
“Cada cliente es distinto”, añade De Roda. “Algunos quieren un servicio completamente independiente y otros, a la vista de dos ofertas, prefieren la de la entidad que retrocede más y, por tanto, le cobra menos en el asesoramiento. Por eso, hoy por hoy, nos vamos a mantener en ese sistema no independiente que nos permita dar los dos tipos de servicio, aunque yo creo que los hechos nos irán llevando hacia la independencia”.
Gestión discrecional
Pero, más allá del asesoramiento, la implantación de MiFID II también ha tenido consecuencias para el que muchos consideran el servicio estrella en este nuevo entorno: la gestión discrecional. En este sentido, en Orienta Capital “empezaremos a ofrecer el servicio de gestión discrecional para clientes de una determinada cuantía”, asegura De Roda.
“La gestión discrecional es una parte del servicio global al cliente. Llevamos muchos años haciendo asesoramiento y creemos que los clientes que se plantearán la gestión discrecional serán, probablemente, los que se cansen de toda la burocracia que implica confirmar cada una de las operaciones”.
Producido por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management, Think Tank BNY Mellon es una iniciativa pensada para profesionales del sector de la banca privada, durante la cual se tratarán temas de interés en el marco del desarrollo de negocio.
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