III Encuesta de la Depositaría y Custodia de IIC en España

La industria de fondos de inversión tiene un claro protagonista que vela porque se apliquen buenas prácticas en la gestión: el depositario. Un actor que en los últimos años ha tenido que adaptar su oferta a las necesidades de las gestoras en el desarrollo de nuevos productos haciendo frente, a la vez, a los crecientes requerimientos regulatorios en el sector y a las exigencias derivadas de la aceleración de la transformación digital.

De hecho, según los resultados de la III Encuesta de la Depositaría y Custodia de IIC en España de FundsPeople, las gestoras tienen pensado centrar sus esfuerzos este año en la digitalización. Así lo ha manifestado un 27% de ellas. Se trata de una novedad con respecto al año pasado, cuando este tema quedaba relegado al segundo lugar, por detrás de la intención de abordar el auge de los activos alternativos (24%), que han  perdido parte de protagonismo tras la reciente normalización monetaria.

Las entidades depositarias son conscientes de la necesidad de implantar nuevas tecnologías para adaptarse a esta misma necesidad de las gestoras. Por eso han invertido en desarrollos que les permitan automatizar procesos y ser más eficientes en sus modelos de servicios. Por ejemplo, han implementado apis, machine learning o herramientas de reporting. Sin olvidar hacer uso de la tecnología también para proteger sus sistemas: la ciberseguridad es una preocupación creciente en el sector (como en muchos otros), sobre todo entre las entidades de menor tamaño debido a los altos costes que implica poner en marcha soluciones o equipos de seguridad.

También han variado los temas regulatorios que más inquietan al sector con respecto a 2023. El Reglamento MiCA (Markets in Crypto Assets) desbanca a la normativa SRDII (que busca facilitar el ejercicio del voto en las Juntas de Accionistas) y se convierte en la mayor preocupación en este ámbito. Del uno al cinco, el nivel de desasosiego de las gestoras respecto a esta regulación es del 4,3.

No en vano, este es un tema candente en la industria, ya que, recientemente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha publicado la decisión de acortar seis meses el período transitorio de adaptación al Reglamento MiCA para los proveedores que ya estén prestando servicios sobre criptoactivos, que pasaría de 18 (según el máximo que prevé el Reglamento) a 12 meses. Para prestar servicios relacionados con estos activos la fecha de aplicación del Reglamento es el 30 de diciembre de 2024. A partir de entonces todos los proveedores que quieran prestarlos han de solicitar una licencia MiCA.

En segundo lugar se encuentra el nuevo sistema de gestión de colateral ECMS (Eurosystem Collateral Management System), con una nota de 4,2. Se trata de un sistema unificado de gestión de activos utilizados como garantía en las operaciones de crédito del Eurosistema. Su puesta en producción está prevista para noviembre de 2024. Por último, citan el Reglamento CSDR de los depositarios centrales de valores (DCV), que busca armonizar ciertos aspectos relativos a la liquidación y establecer un conjunto de requisitos comunes para los DCV que operan en la Unión Europea.

Otra novedad de la encuesta de este año se encuentra en los productos a los que las gestoras consideran oportuno extender la protección del depositario. Si el año pasado ganaban las criptodivisas, ahora lo hacen los unit linked con el 53% de los votos, seguidos de las carteras de seguros, con el 37%.

Lo que es inequívoco es que entre las firmas encuestadas la efervescencia normativa de los últimos años, con la adaptación a varias regulaciones (entre ellas el SFDR), ha incrementado la carga de trabajo y de documentación. Por este motivo para un 42% de los encuestados los servicios de middle y back office, más administrativos, son los que mayor esfuerzo de trabajo han exigido en los últimos años.

Otros servicios

El área de Securities Services de las entidades depositarias engloba todo lo que ocurre después de que se ejecuten las operaciones de compraventa de valores en bolsa. Por ejemplo, la liquidación, la custodia de activos en cuentas de valores o la depositaría de los fondos de inversión, planes de pensiones y vehículos alternativos. Su actividad principal es la depositaría y la custodia, que tienen externalizadas un 63% y un 53% de las gestoras encuestadas, respectivamente.

Con poco hueco para la innovación en los servicios tradicionales, las entidades depositarias intentan ofrecer otros servicios diferenciales dentro de su cadena de valor con el fin de completar su oferta y con los que, además, buscan diferenciarse de otros competidores. Por ejemplo, un 33% de las gestoras tiene subcontratados con ellas los servicios de gestión de impuestos, asistencia a juntas de accionistas, documentación fiscal de las cuentas o soluciones de sostenibilidad. Entre aquellos que no lo tienen, un 31% tiene pensado externalizarlo en los próximos años.

Según se desprende de la encuesta, a la hora de seleccionar a su proveedor de servicios no ha afectado el proceso de concentración bancaria. Así lo declara el 68% de las firmas. La normativa no impide que la gestora de un determinado grupo utilice como depositario de sus fondos de inversión y de pensiones a su propia entidad, pero sí impone potentes cortafuegos. Por lo que cada vez es más habitual ceder esa área no estratégica a otras firmas.

Se mantiene estable con respecto al año pasado la valoración que tienen de su depositario: un 3,8 sobre cinco. Destacan características como el músculo financiero, la seguridad, el expertise y la confianza que les transmiten. Las gestoras consideran que el valor añadido que les ofrecen es un trato personalizado, flexibilidad y adaptación a nuevos servicios. El hecho de subcontratar en un tercero otras tareas les permite centrarse en gestionar, que es donde aportan valor añadido como gestoras. De hecho, un 92% de las entidades encuestadas percibe que los controles que realiza el depositario son lo suficientemente robustos para velar por el interés del partícipe.

Respecto a la situación general de la industria de depositaría española, el 58% de las firmas considera que el incremento de la presión de los organismos supervisores en España con respecto a sus homólogos europeos es una de las principales trabas del país para competir a nivel internacional. Y en relación a la periodicidad con la que a las gestoras les gustaría tener reuniones con su depositario, el 60% manifiesta su preferencia por que sea trimestral, la misma respuesta que la obtenida en la encuesta del año anterior.

La industria de fondos de inversión tiene un claro protagonista que vela porque se apliquen buenas prácticas en la gestión: el depositario. Un actor que en los últimos años ha tenido que adaptar su oferta a las necesidades de las gestoras en el desarrollo de nuevos productos haciendo frente, a la vez, a los crecientes requerimientos regulatorios en el sector y a las exigencias derivadas de la aceleración de la transformación digital.

De hecho, según los resultados de la III Encuesta de la Depositaría y Custodia de IIC en España de FundsPeople, las gestoras tienen pensado centrar sus esfuerzos este año en la digitalización. Así lo ha manifestado un 27% de ellas. Se trata de una novedad con respecto al año pasado, cuando este tema quedaba relegado al segundo lugar, por detrás de la intención de abordar el auge de los activos alternativos (24%), que han  perdido parte de protagonismo tras la reciente normalización monetaria.

Las entidades depositarias son conscientes de la necesidad de implantar nuevas tecnologías para adaptarse a esta misma necesidad de las gestoras. Por eso han invertido en desarrollos que les permitan automatizar procesos y ser más eficientes en sus modelos de servicios. Por ejemplo, han implementado apis, machine learning o herramientas de reporting. Sin olvidar hacer uso de la tecnología también para proteger sus sistemas: la ciberseguridad es una preocupación creciente en el sector (como en muchos otros), sobre todo entre las entidades de menor tamaño debido a los altos costes que implica poner en marcha soluciones o equipos de seguridad.

También han variado los temas regulatorios que más inquietan al sector con respecto a 2023. El Reglamento MiCA (Markets in Crypto Assets) desbanca a la normativa SRDII (que busca facilitar el ejercicio del voto en las Juntas de Accionistas) y se convierte en la mayor preocupación en este ámbito. Del uno al cinco, el nivel de desasosiego de las gestoras respecto a esta regulación es del 4,3.

No en vano, este es un tema candente en la industria, ya que, recientemente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha publicado la decisión de acortar seis meses el período transitorio de adaptación al Reglamento MiCA para los proveedores que ya estén prestando servicios sobre criptoactivos, que pasaría de 18 (según el máximo que prevé el Reglamento) a 12 meses. Para prestar servicios relacionados con estos activos la fecha de aplicación del Reglamento es el 30 de diciembre de 2024. A partir de entonces todos los proveedores que quieran prestarlos han de solicitar una licencia MiCA.

En segundo lugar se encuentra el nuevo sistema de gestión de colateral ECMS (Eurosystem Collateral Management System), con una nota de 4,2. Se trata de un sistema unificado de gestión de activos utilizados como garantía en las operaciones de crédito del Eurosistema. Su puesta en producción está prevista para noviembre de 2024. Por último, citan el Reglamento CSDR de los depositarios centrales de valores (DCV), que busca armonizar ciertos aspectos relativos a la liquidación y establecer un conjunto de requisitos comunes para los DCV que operan en la Unión Europea.

Otra novedad de la encuesta de este año se encuentra en los productos a los que las gestoras consideran oportuno extender la protección del depositario. Si el año pasado ganaban las criptodivisas, ahora lo hacen los unit linked con el 53% de los votos, seguidos de las carteras de seguros, con el 37%.

Lo que es inequívoco es que entre las firmas encuestadas la efervescencia normativa de los últimos años, con la adaptación a varias regulaciones (entre ellas el SFDR), ha incrementado la carga de trabajo y de documentación. Por este motivo para un 42% de los encuestados los servicios de middle y back office, más administrativos, son los que mayor esfuerzo de trabajo han exigido en los últimos años.

Otros servicios

El área de Securities Services de las entidades depositarias engloba todo lo que ocurre después de que se ejecuten las operaciones de compraventa de valores en bolsa. Por ejemplo, la liquidación, la custodia de activos en cuentas de valores o la depositaría de los fondos de inversión, planes de pensiones y vehículos alternativos. Su actividad principal es la depositaría y la custodia, que tienen externalizadas un 63% y un 53% de las gestoras encuestadas, respectivamente.

Con poco hueco para la innovación en los servicios tradicionales, las entidades depositarias intentan ofrecer otros servicios diferenciales dentro de su cadena de valor con el fin de completar su oferta y con los que, además, buscan diferenciarse de otros competidores. Por ejemplo, un 33% de las gestoras tiene subcontratados con ellas los servicios de gestión de impuestos, asistencia a juntas de accionistas, documentación fiscal de las cuentas o soluciones de sostenibilidad. Entre aquellos que no lo tienen, un 31% tiene pensado externalizarlo en los próximos años.

Según se desprende de la encuesta, a la hora de seleccionar a su proveedor de servicios no ha afectado el proceso de concentración bancaria. Así lo declara el 68% de las firmas. La normativa no impide que la gestora de un determinado grupo utilice como depositario de sus fondos de inversión y de pensiones a su propia entidad, pero sí impone potentes cortafuegos. Por lo que cada vez es más habitual ceder esa área no estratégica a otras firmas.

Se mantiene estable con respecto al año pasado la valoración que tienen de su depositario: un 3,8 sobre cinco. Destacan características como el músculo financiero, la seguridad, el expertise y la confianza que les transmiten. Las gestoras consideran que el valor añadido que les ofrecen es un trato personalizado, flexibilidad y adaptación a nuevos servicios. El hecho de subcontratar en un tercero otras tareas les permite centrarse en gestionar, que es donde aportan valor añadido como gestoras. De hecho, un 92% de las entidades encuestadas percibe que los controles que realiza el depositario son lo suficientemente robustos para velar por el interés del partícipe.

Respecto a la situación general de la industria de depositaría española, el 58% de las firmas considera que el incremento de la presión de los organismos supervisores en España con respecto a sus homólogos europeos es una de las principales trabas del país para competir a nivel internacional. Y en relación a la periodicidad con la que a las gestoras les gustaría tener reuniones con su depositario, el 60% manifiesta su preferencia por que sea trimestral, la misma respuesta que la obtenida en la encuesta del año anterior.

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