Invirtiendo en un mundo más populista y proteccionista

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Jørgen Håland on Unsplash

Un mundo que ha crecido gracias a la apertura de fronteras y colaboración comercial entre países ahora cuestiona los beneficios de la globalización. El péndulo de la política que tradicionalmente fluctuaba en el centro se mueve hacia los extremos. Así, la influencia del populismo de ambos tintes crece con fuerza y aumenta entre los gobiernos un tono sesgado hacia el proteccionismo.

Para Hamish Chamberlayne, responsable de ESG de Janus Henderson Investors, esto tiene ramificaciones en la manera en la que se invierte. “Los negocios que dependan de un modelo tradicional van a sufrir”, defiende. Está cogiendo peso la idea de la reciprocidad. ¿Cómo impactan a las empresas las zonas donde operan? ¿Cómo de sostenibles son sus cadenas de producción? La población está demandando de las compañías un impacto neto positivo en sus operaciones.

El impacto del populismo llega incluso a la renta fija. “La presión social y política para que los bancos centrales intervengan es enorme”, comenta Dick Weil, consejero delegado de Janus Henderson. “Las antes denominadas medidas extraordinarias se han convertido en la nueva norma”. Es un argumento que apoya Philipp Vorndran, estratega de mercados de Flossbach Von Storch: “El populismo se sirve de emociones y se presenta como soluciones simples a problemas complejos. Cuando ocurren contratiempos, se buscan chivos expiatorios”. Este papel lo ha cumplido ahora la Fed, que se ha tenido que alejar de la línea de fuego.

Los bancos centrales han insistido en numerosas ocasiones sobre la importancia de complementar las políticas fiscales con medidas fiscales, pero un acto combinando entre gobiernos y entidades monetarias se antoja complicado. Como recuerda Tom Ross, gestor del Janus Henderson Horizon Euro High Yield Fund, la presión populista hace que los gobiernos estén más centrados en cómo mantenerse en el poder. “Hace falta un giro fiscal, pero la atención de Europa no está en ello en estos momentos”, explica el gestor.

Por ello, es importante ser conscientes de aquellos sectores más impactados por medidas proteccionistas. Un claro ejemplo es el sector automovilístico y su exposición a nuevos impuestos aduaneros. “Lo irónico es que la mayoría de estas automovilísticas son grado de inversión, así que el mayor riesgo está en la parte segura del rango de ratings”, añade Ross. En el sector inmobiliario, el concepto de control de rentas ha vuelto a escena, según cuenta Guy Barnard, co-responsable de renta variable inmobiliaria global de Janus Henderson, algo que tiene un efecto directo en el devenir de la industria.