Al frente del área de Inversiones Alternativas de VidaCaixa, unidad especializada en planes de pensiones y jubilación de CaixaBank, se encuentra Javier Feliu, que lleva 13 años en la compañía. La experiencia de la firma invirtiendo en mercados privados se remonta a 2005, “y desde entonces no hemos dejado invertir”, señala Feliu.
Al frente del área de Inversiones Alternativas de VidaCaixa, unidad especializada en planes de pensiones y jubilación de CaixaBank, se encuentra Javier Feliu, que lleva 13 años en la compañía. La experiencia de la firma invirtiendo en mercados privados se remonta a 2005, “y desde entonces no hemos dejado invertir”, señala Feliu.
La forma de hacerlo ha evolucionado, especialmente en los últimos 10 años a medida que han ido incrementado el volumen de activos, la experiencia y el acceso. Como cualquier inversor que se adentra en el asset class, “empezamos por fondos de fondos de private equity y fuimos introduciendo fondos en directo. Desde 2013 todo es en directo”. Gradualmente introdujeron infraestructuras, así como deuda privada y real estate, segmentos en los que han sido más activos en los dos últimos años, aunque “siguen siendo las categorías con menor peso”.
GESTIÓN DISCRECIONAL
La inversión en mercados privados se desarrolla dentro de lo que denominan gestión discrecional, que “para nosotros son los fondos de pensiones, y más concretamente en los fondos de pensiones de empleo”, explica. “A día de hoy el balance de la aseguradora es 100% deuda, gobierno y crédito”. Tampoco los fondos de pensiones individuales (los que se distribuyen por la red) tienen inversión en este tipo de activos, a diferencia de otros competidores.
Se centran, por tanto, en las carteras donde el horizonte temporal es más a largo y tienen más visibilidad de la evolución del patrimonio. Aunque el objetivo de asignación a mercados privados varía en función del mandado, el fondo de empleados de CaixaBank, el más grande de nuestro país, busca mantener un nivel del 20% de la cartera.
En total, gestionan 3.000 millones de euros en activos privados. Debido a su volumen y el nivel de compromisos anuales, su modelo se asemeja más “a los fondos de pensiones americanos o anglosajones que a los fondos de pensiones españoles”, señala. “En la actualidad tenemos programas de inversión en las principales categorías: private equity, deuda privada, real estate e infraestructuras”.
A nivel de grupo, dan soporte a otras áreas, como la unidad de Banca Privada, ya que son el equipo con el mayor expertise de due dilligence en activos alternativos del grupo. “Todo lo que se distribuye a través de CaixaBank tiene que pasar por Comité de inversiones de Vidacaixa. Nosotros somos el equipo referencia en materia de alternativos”, señala.
La industria reconoce el posicionamiento de VidaCaixa en materia de alternativos, y así se refleja en que hayan ganado el FundsPeople Awards en la mejor categoría de inversor institucional en alternativos.
ENFOQUE CONSERVADOR
Además de la larga trayectoria invirtiendo en estos mercados, otro factor que diferencia la estrategia en alternativos de VidaCaixa frente otras entidades, según Feliu, es su enfoque conservador. “Hemos sido muy cautelosos y no hemos cogido riesgos excesivos, ni en el tipo de GP que seleccionamos, ni en estrategias de más riesgo o crecimiento como el venture capital. Evitamos los excesivos apalancamientos tanto a nivel fondo como de compañía subyacente”, explica.
Este enfoque hace que no inviertan en primeros fondos, “no somos un first mover”, pero tampoco en segundos vehículos “donde no podamos ver resultados materializados del anterior”. Evitan, además, fondos nicho (enfocados en un único país o sector) ni de tamaño reducido (menores a 300M).
INVERSIÓN
La principal categoría en la que invierten es private equity, donde tienen un foco en el segmento de middle market, principalmente en EE.UU., que representa el 60% de dicho segmento del mercado.
También tienen un peso relevante en secundarios y co-inversiones (en torno a un 25%-30% de la cartera de private equity). Todo lo que hacen en private equity es en directo, excepto para secundarios o exposiciones a venture capital o Asia. La evolución natural de su estrategia lleva a plantear hacer más co-inversiones en el futuro. “Con el track récord que tenemos, la relación construida con las gestoras y ahora que el dealflow empieza a ser importante, podemos empezar a hacerlo”, señala.
“Hemos sido muy cautelosos y no hemos cogido riesgos excesivos, ni en el tipo de GP que seleccionamos, ni en estrategias de más riesgo o crecimiento"
Feliu lidera un equipo de nueve personas (cinco en Madrid y cuatro en Barcelona), que cubre, a día de hoy, “cerca de 100 gestoras y más de 200 fondos”. El número de entidades con las que trabajan es estable, para que el seguimiento y relación con las mismas sea sostenible. “Hay que hay buscar el punto de equilibrio entre diversificar pero sin sobrediversificar en cuanto a gestoras”, ante el riesgo de que los fondos se alarguen y “te acabas quedando con muchas posiciones en cartera”. Ello no impide que añadan nuevas firmas a su portfolio: “de media, en torno al 30% de lo que hacemos al año son nuevas gestoras y el 70% son entidades con las que repetimos”, explica Feliu.
CAMBIOS EN LA INDUSTRIA
Preguntado por los cambios que se están produciendo en la industria en torno a la inversión en los mercados privados en los últimos años, Feliu destaca “el proceso de consolidación del sector y la renovación generacional de equipos o de managers que empezaron en la industria hace 30 años” como algo “necesario y sano”. “Aunque esto hace que tengas que analizar los cambios que se producen a nivel gestora”, añade.
El aumento del número de players y el proceso de consolidación derivará en gestoras más grandes con presencia en todas las clases de activos. A su vez, la ampliación de la base de inversores, hará que “haya más transparencia y e información”. Sin embargo, el foco de VidaCaixa está puesto en aquellas gestoras “de muy difícil acceso”, señala. “El mid-market americano es un mercado muy grande y no hay información. Son entidades que no necesitan levantar capital porque tienen ya sus inversores existentes”, apuntan.
Sobre el proceso de democratización en el que está inmersa la industria, Feliu destaca que hará que “sea un mercado más líquido y transparente”. Pero también la expectativa de retorno será menor. “El mercado retail es algo imparable, todo el mundo está yendo hacia ahí, es innegable, pero puede tener sus consecuencias si el cliente lo percibe como un mal producto”, advierte.
En un contexto de aumento de la oferta, Feliu considera fundamental la experiencia que tenga el equipo en el sector o estrategia. “Queremos ver que el track record es consistente y que el equipo o estrategia pueda ser replicable en el momento de mercado actual”, explica. Los cambios o salidas de equipo también nos generan una alerta en las fases iniciales de análisis, ya que no puedes valorar “quién estaba tomando la decisión”.
Otro de los pilares clave en el proceso de due diligence es el análisis del performance. “Miramos que sean carteras bien construidas, que no haya dispersión y que la creación de valor venga principalmente por el crecimiento”, explica. “No nos gusta la ingeniería financiera e intentamos evitar los fondos que utilizan el apalancamiento en exceso. Queremos que los equipos vayan creciendo acorde con el crecimiento de los fondos, que esté bien balanceado entre personas senior/junior o que tengan equipos operativos internos. Un aspecto que analizamos, es como de distribuido están los incentivos y que alineamiento de intereses que tiene el GP con los inversores”.
Aunando estos elementos, Feliu concluye que el proceso de inversión diseñado por VidaCaixa tiene seis partes: gestora, equipo, proceso de inversión, track record, legal/fiscal y ESG.