El director general de Abante Asesores Gestión estima que el alza de los tipos en EE. UU. se producirá a finales de 2015 o principios de 2016.
Los gestores españoles comienzan a retrasar sus previsiones de un alza en los tipos de interés oficiales de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos. Joaquín Casasús, director general de Abante Asesores Gestión, está convencido de que “la Fed no ha llegado hasta aquí para cargarse luego todo”. Aunque el consenso dice que los tipos subirán a partir del próximo marzo, la opinión de Abante es que “el proceso será lento” y que, más bien, el movimiento al alza tendrá su inicio a finales de 2015 o principios de 2016.
Casasús es consciente de la acertada decisión que tomó el anterior presidente de la Fed, Ben Bernanke. “Bernanke leyó bien la crisis, la prueba es que EE. UU. ahora está saliendo de ella y sin haber pasado ninguna catástrofe de las que se temían”, justifica.
A pesar del buen tono de la macro estadounidense, no será la renta variable norteamericana el activo sobreponderado por los gestores de Abante el próximo curso. Sus activos predilectos serán las estrategias flexibles y la preferencia por el riesgo de crédito en vez de por el de duración en renta fija, la renta variable europea y japonesa -cubierta la divisa en este segundo caso- y, de invertir en emergentes, la región asiática.
Lo que no pasa inadvertido en Abante es la realidad de que “el 2014 ha sido un buen año de beta de mercado pero malo para el alfa. De hecho”, reconoce Ángel Olea, director de Inversiones de Abante Asesores Gestión, “el 2014 ha sido el peor de los últimos diez años para quien hace gestión activa”.
Para el nuevo curso económico que se avecina en Europa, “la excepción positiva al encefalograma plano de Italia o Francia es España”, anima Casasús. Si bien la primera parte del crecimiento reciente de España se debió al tirón del sector exterior y las exportaciones, la segunda parte está llegando desde el lado de la demanda interna. “Si no nos ponemos palos en las ruedas, el año que viene el PIB de España podrá crecer más del 2%. Incluso, el sector inmobiliario, que no se contaba con él para nada, también empezará a tirar de la economía española”, pronostican desde Abante.
