La bolsa china entra en un mercado bajista: qué está pasando

China_600
Chuttersnap, Unsplash

La bolsa china ha entrado oficialmente en un mercado bajista. El FTSE China A50, el índice que reúne a las 50 mayores empresas de China A-Shares, pierde más de un 24% desde su pico el pasado febrero. ¿Qué está pasando?

La volatilidad en la bolsa china ha repuntado estos días, pero las nubes llevan varias semanas sobrevolando al mercado. Primero, en las tecnológicas. Como contábamos en un artículo anterior, en los últimos meses son varias las noticias que han acabado repercutiendo negativamente en la cotización de empresas como Alibaba, Tencent y más recientemente Didi. El resultado de que las tecnológicas estén en el punto de mira del Gobierno chino se ve en sus cotizaciones.

Pero ahora se ha extendido a otros sectores. Como explica Jeroen Blokland, fundador de True Insights, se ha generado una preocupación por una reciente intervención en el mercado por parte de los reguladores chinos. Concretamente, una represión inesperada a las empresas de educación privada que enseñan el plan de estudios escolar.

Es una medida que tiene más calado del que pueda parecer. Es todo un golpe del gobierno chino que afectará considerablemente al sector educativo. Las medidas planteadas son, por ejemplo, la limitación de las clases durante el fin de semana, los festivos y las vacaciones de verano e invierno, la limitación de la publicidad, etc. “El objetivo general es reducir la carga lectiva que soportan los alumnos y el coste para las familias”, explican Hyomi Jie y Anthony Srom, gestores de dos estrategias de renta variable china de Fidelity. Además, acompañando a estas medidas, el gobierno chino ha implementado una prohibición a la inversión extranjera en dicho sector.

Temor a que afecte a otros sectores en China

“Esto genera preocupaciones de que la regulación también se imponga a otros sectores y es un claro recordatorio de que China sigue siendo una economía de planificación centralizada”, desgrana Blokland. En su visión, la fuerte presencia de reguladores chinos significa que los inversores requieren una prima de riesgo más alta en las acciones chinas.

Y ya se está dejando sentir en las cotizaciones. Como resumen los gestores de Fidelity, el sentimiento negativo ha afectado también a los sectores inmobiliario y sanitario. “Los aumentos de los precios de la vivienda en distritos escolares muy demandados, las presiones académicas debido a la fuerte competencia y los gastos médicos se consideran los tres grandes obstáculos que están lastrando el aumento de la tasa de natalidad del país”, desgranan desde Fidelity.

Un golpe a los emergentes

Y puede que la historia no se quede entre las fronteras chinas. Como bien resalta Blockland, China tiene un peso de aproximadamente el 40% en el índice MSCI de mercados emergentes, que ha caído más del 12% desde el pico de febrero y ha borrado todas las ganancias de este año. Esto podría mover el interés de los inversores por unos emergentes azotados también por un dólar fuerte y nuevas olas del COVID-19.

Es un escenario que tampoco descartan desde Fidelity. “Los inversores institucionales están liderando las ventas y los únicos precios de compra que aparecen en el mercado proceden del segmento minorista. Se espera que los beneficiarios sean los valores tecnológicos de gran capitalización de Asia-Pacífico, pero también es probable que los flujos se trasladen de los mercados emergentes a los desarrollados a la vista de los crecientes obstáculos para lidiar con el marco normativo de la región”, plantean Jie y Srom.