La creciente relevancia de las empresas de países emergentes en el mundo

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fdecomite, Flickr, Creative Commons

Desde que China entrase a formar parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, la contribución al PIB mundial de los mercados emergentes con respecto a los desarrollados ha cambiado sustancialmente. Los mercados emergentes han pasado de representar un 20% del PIB mundial a un 45% en términos nominales de dólar. En términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), han pasado del 45% al 60%. Los cambios en las dinámicas del comercio mundial reflejan esta reorientación de la actividad.

Mientras que hace dos décadas la mayoría del comercio internacional se concentraba en las economías de mercados desarrollados, en la actualidad se produce predominantemente entre las economías de mercados desarrollados y emergentes, con China, India y el Este asiático como ejes principales de este cambio. Los mercados emergentes ya no son actores minoritarios en el comercio global; al contrario, se han convertido en uno de los motores de la actividad económica mundial. Los inversores mundiales se muestran cada vez más interesados en participar de la historia de crecimiento de los mercados emergentes a través de inversiones tanto en bonos como en acciones.

“Los mercados de renta fija emergente han ganado profundidad y en la actualidad aglutinan el 25% de los bonos mundiales en circulación, frente al 2% en el año 2000. Sin embargo, la creciente importancia económica de los mercados emergentes sigue sin verse reflejada adecuadamente en las asignaciones a renta fija de los inversores mundiales. Este hecho se explica tanto por las dificultades de acceso como por la infrarrepresentación de los mercados emergentes en los índices de bonos globales. Por ejemplo, la deuda emergente solo representa el 7% del índice Bloomberg Barclays Global Aggregate”, explica Rodica Glavan, cogestora principal del BNY Mellon Emerging Markets Corporate Debt, fondo con Sello Funds People 2019, calificación Consistente.

No obstante, la situación está cambiando. “Con bonos en circulación por valor de 13 billones de dólares (solo superado por EE.UU.), China es, con diferencia, el mayor emisor de deuda emergente. Sin embargo, el gigante asiático ha estado históricamente fuera del alcance de los inversores mundiales y ausente de los principales índices de renta fija global. En abril, el índice Bloomberg Barclays Global Aggregate –que replican instrumentos con más de dos billones de dólares en activos gestionados– pasó a incluir bonos chinos denominados en renminbi. Los mercados de bonos chinos y, en general, los de mercados emergentes, han alcanzado tal tamaño que los inversores mundiales ya no pueden permitirse ignorarlos y están pasando a formar parte de los principales mercados de renta fija global”.

No hablamos solo de la deuda soberana: la deuda corporativa emergente está cada vez más presente en los mercados mundiales de crédito. “Aunque el universo de la deuda corporativa emergente sigue dominado por los préstamos bancarios, la situación está cambiando a medida que los mercados de capitales de estos países van madurando y se parecen cada vez más a los de los mercados desarrollados. El volumen de bonos corporativos de mercados emergentes denominados en divisa extranjera se ha multiplicado por más de cuatro desde 2009 hasta alcanzar los 2,3 billones de dólares y ya dobla el tamaño del mercado high yield estadounidense”.

Este crecimiento no solo refleja la creciente importancia del bloque económico emergente, sino también la mayor presencia de las empresas de mercados emergentes en el tablero mundial. Según McKinsey, casi la mitad de las empresas del Fortune Global 500 estarán ubicadas en ciudades de mercados emergentes en 2025, frente a tan solo 24 en 2020.

Ejemplos de empresas emergentes líderes en el mundo

“Podemos encontrar muchos ejemplos de empresas de mercados emergentes que se cuentan entre las más importantes a nivel mundial en sus respectivos sectores, como la cárnica brasileña JBS, el operador portuario de Emiratos Árabes Unidos DP World o la empresa de panificación mexicana Grupo Bimbo. Además, muchas empresas de mercados emergentes generan gran parte de sus ingresos en los mercados desarrollados, lo que desdibuja aún más la línea que separa a unos y otros. JBS, por ejemplo, genera un 46% de sus ingresos en Norteamérica, un porcentaje que se eleva hasta el 65% en el caso de Marfrig, otra productora de carne brasileña. La farmacéutica israelí Teva genera dos tercios de sus ingresos en Europa y Norteamérica”.

“Por supuesto, muchas empresas de mercados desarrollados también tienen una fuerte presencia en países de mercados emergentes. Casi dos tercios de los ingresos de la operadora de telecomunicaciones noruega Telenor proceden de mercados emergentes y muchas empresas españolas como Telefónica, Banco Santander o BBVA están muy asentadas en Latinoamérica, gracias a los vínculos históricos y culturales entre España y esta región”.

“Otra muestra de que las empresas de mercados emergentes han ganado madurez y se parecen cada vez más a las de mercados desarrollados es su actividad de adquisiciones. Cada vez es más frecuente que empresas de mercados emergentes compren otras de mercados desarrollados para acceder a nuevos mercados, como han hecho históricamente las empresas de mercados desarrollados. A menudo, se trata de marcas premium de reconocido prestigio y muy vinculadas a los mercados desarrollados, como la compra de Jaguar por parte de la india Tata Motors o la adquisición de Volvo por la china Geely”.

“Resulta obvio que los mercados emergentes se han vuelto demasiado importantes como para ser ignorados por los inversores. Naturalmente, el prolongado periodo de elevadas tasas de crecimiento ha reducido la brecha económica con respecto a los mercados desarrollados mientras que muchas empresas de mercados emergentes se han convertido en actores principales a nivel mundial, a la altura de los líderes tradicionales de mercados desarrollados, con los que ahora compiten de igual a igual".

Por otra parte, el progresivo desarrollo y la liberalización de los mercados de capitales de mercados emergentes y la tendencia hacia la desintermediación bancaria han abierto grandes segmentos de los mercados de deuda emergente a los inversores mundiales, que no solo buscan participar de la historia de crecimiento que ofrecen estos mercados sino que, además, se sienten cada vez más cómodos gracias a que las diferencias entre emergentes y desarrollados están desapareciendo, concluye la experta de BNY Mellon IM.