La duración se abre camino como la jugada clave para 2024

Fuente: Karmin Manjra (Unsplash)

El cash fue el rey entrando en 2022, pero el elevado nivel de liquidez en las carteras en 2023 significó que muchos inversores llegaron tarde al rally en la renta variable. Y en 2024 existe el riesgo de comentar el mismo error. Según datos de PinPoint, el servicio de análisis de carteras de BNY Mellon IM, que maneja Nicholas Reuland, estratega de inversión para EMEA, entrando en el año la asignación a instrumentos de liquidez, como monetarios, sigue en un punto récord.

“Fue sorprendente que en un ejercicio tan bueno para las acciones como lo fue 2023 viésemos tanto dinero entrar en fondos de mercado monetario”, comenta Reuland. Así, a inicio de año de media había un 26% de las carteras de clientes de PinPoint en renta fija, pero también un 13% en monetarios. No obstante, el experto también le da una lectura positiva. “Que haya tanto capital en liquidez da alas a un segundo movimiento alcista en la renta variable”, vaticina.

Movimientos en las carteras europeas

Y Reuland reconoce que el dinero está comenzando a moverse, la liquidez se está poniendo a trabajar. “Lentamente, pero con constancia, los mercados están comprando la narrativa de que vamos a evitar una recesión profunda”, interpreta de los datos de las carteras de clientes de PinPoint.

Y es curioso hacia dónde está yendo y dónde no. Por un lado, la tendencia general es la vuelta de los productos de renta fija. El estratega está notando un renovado apetito por fondos de renta fija, sobre todo fondos core de Global Aggregate.

Por otro lado, está viendo importantes salidas de capital de fondos multiactivos/allocation, también en favor de fondos de renta fija de larga duración. ¿Por qué? “Creo que 2022 fue una decepción para muchos inversores en fondos allocation. Antes las carteras se repartían en tres grandes clases, renta variable, renta fija y multiactivos, pero a la hora de la verdad la correlación entre las tres era más alto de lo esperado. Los multiactivos no ofrecían una diversificación real

La duración es la jugada de 2024

La previsión de Reuland es que ese dinero en liquidez se seguirá moviendo a productos de renta fija. Y, en su opinión, es un movimiento acertado. “El cash es la jugada de 2021. Entrando en 2024, con la previsión de bajadas de tipos o por lo menos una estabilidad de los mismos, es momento de pensar en añadir duración a las carteras”, afirma. Como vemos en el gráfico que comparte, en momentos de subidas de tipos la liquidez ofrece mejor retorno que la renta fija, pero la balanza se mueve en la dirección opuesta en cuanto se para el ciclo de subidas. “Hay un coste real si mantenemos demasiada liquidez en cartera, es un riesgo de reinversión”, insiste.

El principal argumento de Reuland es la asimetría en el potencial de rentabilidad-riesgo que se ha formado en la renta fija. Como vemos en la siguiente tabla, si las tires se movieran al alza un 1%, algo que el estratega ve poco probable, la pérdida sería baja. Sin embargo, con que las tires apenas bajaran un 0,5% la rentabilidad potencial sería de niveles similares a la renta variable.

En renta variable lo que ve Reuland es un riesgo de concentración en los ganadores del año pasado. “Si inviertes 100 euros en el S&P 500 30 irán a tan solo siete compañías. Algo similar ocurre en el MSCI World”, subraya el experto.

PinPoint: el nuevo servicio de análisis de carteras de BNY Mellon IM

El análisis de Reuland nace de los datos de BNY Mellon PinPointSM, su  servicio de análisis de carteras modelo para intermediarios financieros que recientemente han traído a Europa. El equipo de 10 profesionales que trabajan en BNY Mellon PinPointSM realiza un análisis integral de las asignaciones de la cartera con el objetivo de identificar los puntos fuertes y las debilidades. Además de analizar las asignaciones de la cartera, BNY Mellon PinPointSM proporciona análisis por clases de activo y factores de riesgo. “El objetivo no es hacer un análisis cualitativo de los fondos elegidos sino hacer propuestas de optimización en la asignación de activos del cliente”, explica Reuland.