La Fed mantiene los tipos sin cambios: primeras reacciones de las gestoras de activos

Jerome Powell Fed
Foto: Federal Reserve, Flickr, Creative Commons.

Por segunda vez consecutiva, en la reunión de noviembre, la Fed mantuvo sin cambios los tipos de interés. Éstos se mantienen en la banda del 5,25-5,50%, en máximos de 22 años. La decisión era esperada por el mercado, por lo que la atención de los inversores se centró en la futura senda de la política monetaria estadounidense. Esto también se produjo a la luz del reciente aumento de los rendimientos de los bonos, con el Tesoro a 10 años superando el 5% en los últimos días, hasta un nivel no visto desde 2007. Además, los datos macroeconómicos hablan de una inflación americana que, aunque en desaceleración, se situó en el 3,7% a finales de septiembre, por encima del objetivo del 2%, un mercado laboral sólido y un crecimiento superior al esperado: en el tercer trimestre, el PIB de EE.UU. creció un 4,9%.

Postura prudente, pero no se excluyen nuevas subidas

En la rueda de prensa, el presidente Jerome Powell no se anduvo con rodeos: dio a entender que aún no está pensando en cuándo recortar los tipos y que, de hecho, la Fed está dispuesta a intervenir con nuevas subidas en caso de sorpresas inflacionistas. "Powell mantuvo abierta la opción de nuevas subidas si se mantiene la actual resistencia de la economía junto con una inflación sin cambios", advierte Salman Ahmed, responsable de macro global y asignación estratégica de activos de Fidelity International. "Puede que estemos a punto de poner fin a las subidas en este ciclo, pero la Fed aún no está preparada para señalarlo", dice el experto.

Según James McCann, economista jefe adjunto de abrdn, la subida de los tipos de interés a largo plazo y el aumento de las tensiones financieras representan un claro riesgo para la actividad futura. Esto explicaría por qué la Fed no ha subido los tipos, a pesar de los recientes y sorprendentes datos sobre crecimiento y salarios. "Se espera que la Fed actúe con cautela y, en caso de que la actividad y la inflación se mantengan en niveles incómodos en los próximos meses, se vislumbra un nuevo endurecimiento, aunque los mercados sigan teniendo dificultades", afirma.

"Durante la conferencia de prensa, el presidente de la Fed, Powell, reiteró su enfoque cauteloso y subrayó que puede llevar tiempo volver a situar la inflación en el objetivo. También advirtió de que un fuerte crecimiento, por encima del potencial, podría justificar otra subida. Un claro indicio de que los banqueros centrales quieren ver una ralentización del crecimiento en los próximos meses", señala Christian Scherrmann, economista estadounidense de DWS.

Por otra parte, en cuanto a la cuestión de si las condiciones financieras son suficientemente restrictivas, queda por ver para Powell si esta rigidez es persistente. "En general, la reciente subida de los rendimientos del Tesoro no ha durado lo suficiente como para hacer una evaluación realista", explica el experto.

Eric Winograd, economista jefe de AllianceBernstein para Estados Unidos, señala que el presidente de la Fed se ha negado a indicar la futura senda de la política monetaria, señalando que hay variables que empujan en ambas direcciones. "El fuerte crecimiento y las sólidas hipótesis apoyan un mayor endurecimiento, pero el peso acumulado de las subidas acometidas y el endurecimiento de las condiciones financieras en las últimas semanas invitan a la cautela", afirma Winograd. "Por ahora, la Fed ha optado por la cautela haciendo una pausa prolongada en el ciclo de endurecimiento. Pero ha dejado claro que las decisiones sobre los tipos se tomarán reunión a reunión, teniendo en cuenta la información económica y financiera".

Para Whitney Watson, codirectora y codirectora de Soluciones de Renta Fija y Liquidez de Goldman Sachs Asset Management, "la tensa economía no ha impedido el reequilibrio del mercado laboral ni ha reavivado las presiones salariales y de precios, lo que sugiere que la desinflación avanzará e indica que es probable que la Fed mantenga su política sin cambios hasta 2024". En la misma opinión se expresan desde PIMCO. "La mayoría de los directivos de la Reserva Federal no esperan una subida de tipos en diciembre, y la responsabilidad de desviarlos de ese camino recae en los datos que se publiquen de aquí a esa fecha", indica Tiffany Wilding, economista en la entidad.

¿Sigue siendo posible un aterrizaje suave?

Según Filippo Alloatti, responsable de Crédito (Financiero) de Federated Hermes, la gran pregunta para los inversores sigue siendo la misma: ¿se avecina una recesión en EE.UU. o aún es posible un aterrizaje suave? "Las tendencias recientes que muestran tensiones en la deuda corporativa y de consumo siguen siendo coherentes con un periodo de normalización del crédito en el sistema, tras varios años de profunda hibernación inducida por la política de tipos bajos", señala Alloatti. 

"Por supuesto, los inversores y las autoridades monetarias vigilan de cerca los sectores potencialmente vulnerables en busca de pruebas de contagio, pero en comparación con ciclos anteriores, el sistema macrofinanciero subyacente está mucho más equilibrado", advierte.

Por último, François Rimeu, estratega jefe de La Française AM, se detiene en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la política fiscal y la monetaria, un factor que determinará en última instancia el futuro de la inflación. "Mientras el Gobierno estadounidense siga aplicando una política fiscal expansiva, la Reserva Federal no tendrá más remedio que seguir practicando una política monetaria restrictiva para evitar que la economía se recaliente y alimente la inflación", afirma. "Históricamente, para romper una espiral inflacionista enquistada como la que empieza a gestarse en Estados Unidos es necesario, como mínimo, provocar una fuerte desaceleración de la economía y, en la mayoría de los casos, una recesión", sentencia.