Las cinco olas que están impactando al mundo según Kim Catechis, estratega del Franklin Templeton Institute 

Kim Catechis (Franklin Templeton)
Foto: cedida por Franklin Templeton.

Alteran los precios de los activos y sus efectos se notan cada vez más en el orden mundial. Como las olas profundas del mar, operan de forma independiente, pero están interconectadas. Así explica Kim Catechis, estrategas del Franklin Templeton Institute, las cinco grandes olas que afectan al escenario mundial en la actualidad:  geopolítica, demografía, cambio climático, tecnología y deuda.

Geopolítica: el peso de la guerra y de las telecomunicaciones

Sin duda la ola geopolítica está dominada por la guerra en Ucrania, aunque sus efectos son muy distintos, dependiendo del área geográfica. Catechis trae a colación el concepto de la guerra total de Von Clausewitz que describe a una guerra en la que los países o las naciones movilizan y fuerzan hasta el límite todos sus recursos disponibles. “Ucrania está claramente en una guerra total, Rusia no tanto, pero cada vez más”, explica. La situación de los vecinos europeos depende, en gran parte, de la cercanía con el conflicto: “la situación no es la misma en Polonia o Lituania que en Portugal o España”.

En cuanto al apoyo chino a Rusia, para Catechis es más una cuestión de conveniencia y de una semejanza a la hora de ver el mundo que de una convicción profunda sobre la oportunidad de este conflicto. “China va a tratar de eliminar progresivamente la dependencia de Occidente. Para consolidar su poder a nivel global, busca ganarse al Sur global, los países no alineados con Occidente”.

Este nuevo mundo se manifiesta en tres centros económicos dominantes: EE.UU., China y Europa y en sus áreas de influencia. “EE.UU. está muy unido con México, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido”. Europa está ideológicamente unida a toda esta zona, mientras que China está trabajando en su zona de influencia a través de la iniciativa belt & road que abarca 139 países. Para Catechis “el pegamento entre todos esos países son las infraestructuras de comunicaciones 4G o 5G que provee China”.

El dividendo demográfico, la deuda y la tecnología

Fuente: Franklin Templeton Institute

En cuanto a los cambios que va a traer la evolución de la demografía, el experto de Franklin Templeton, le parece que es fundamental el concepto de dividendo demográfico, es decir, el impulso a la productividad económica que se deriva del aumento de la población activa respecto al número de personas a cargo. “En Europa, un 30% de la población no es activa. Sin un flujo nuevo de personas, en la década de los 40 esa cifra podría llegar hasta un 49%. EE.UU. está en mejor situación porque ha permitido más inmigración”, explica.

Ahora bien, para Catechis, no se trata tan solo de que haya gente joven, es importante que sean educados. “Si disminuye la mano de obra, la forma de poner en marcha la productividad puede ser un uso eficiente e innovador de las tecnologías y para eso se necesita una cierta formación”, afirma, para añadir que la evolución de la demografía puede suponer un freno para las presiones inflacionistas.

En cuanto a la deuda, en su opinión “más que el nivel, lo que importa es si puedes pagar y si tienes acceso a los mercados de capitales”. El experto parece más preocupado por el fuerte crecimiento de los gastos sanitarios.

El cambio climático y sus implicaciones geopolíticas

Fuente: Franklin Templeton Institute y AIE

En cuanto al cambio climático, tanto la lucha contra este fenómeno como sus efectos, van a seguir teniendo muchas repercusiones, ya sean económicas como geopolíticas. “El cambio climático ya está creando tensiones geopolíticas. Por ejemplo, Etiopía ha construido una presa que podría afectar al curso del Nilo en Egipto, o pensemos en la problemática cordillera del Hindu Kush, en la que nacen más de siete grandes ríos asiáticos”, detalla.

La situación de India puede ser un buen ejemplo de la interconexión de las distintas olas: “Un 40% del empleo depende la agricultura, que solo representa un 15% del PIB, pero además el 44% de la población no termina secundaria, por lo que muchos van a seguir trabajando en los campos. Ese peso de lo agrícola se lleva un 90% del agua, frente a una media mundial del 70%”. Catechis argumenta que a la hora de ver las perspectivas de un país hay que tener en cuenta el análisis lo más completo posible de cómo interactúan las olas globales.

Conclusiones

Como síntesis del impacto de las distintas olas, Catechis concluye que:

  1. La guerra en Ucrania no va a terminar pronto.
  2. La globalización se fragmenta regionalmente.
  3. Las emisiones de deuda se van a acelerar.
  4. El crecimiento mundial será más débil y las presiones inflacionistas, persistentes.
  5. Entre los ganadores, economías como México e Indonesia y temas como la transición energética, el Capex y la defensa, que se va a beneficiar del aumento del gasto presupuestario.
  6. En los activos tradicionales va a haber cambio en la forma de hacer las valoraciones, debido al peso cada vez mayor de los intangibles. Además, el concepto de calidad también podría cambiar, en un mundo en el que cada vez pesan más las inversiones en innovación y en procesos eficaces. La sostenibilidad será un elemento de la calidad.
  7. En alternativos, prefieren infraestructuras y deuda privada.
  8. En las materias primas va a ganar peso su origen.
  9. Dentro de todas estas olas hay oportunidades: lo mejor es entender los riesgos.