Las gestoras internacionales retienen activos, arañan cuota de mercado y ganan clientes

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SalFalko, Flickr, Creative Commons

La crisis registrada por los mercados en los primeros meses del año ha provocado daños mínimos en el volumen gestionado por las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) extranjeras en España. Así lo revela el último informe de la CNMV correspondiente al primer trimestre, que muestra que a cierre de marzo el patrimonio de las entidades internacionales distribuido por firmas españolas era de 107.329 millones de euros. Esto representa un descenso patrimonial del -0,71% con respecto al volumen que gestionaban al término de 2015, lo que en términos absolutos ha significado un pérdida patrimonial de 762 millones en el negocio de distribución. Se trata de daños mínimos teniendo en cuenta la fuerte caída experimentada por los mercados de renta variable durante los tres primeros meses del año y las preocupaciones que entonces existían sobre la situación de la economía china, las consecuencias del desplome de las materias primas, el temor a una nueva crisis financiera y el miedo a un error de política monetaria por parte de la Fed.

La resistencia mostrada por la industria en un periodo de tanta inestabilidad pone de manifiesto un cambio de actitud de los inversores españoles frente al riesgo. Los responsables de las entidades así lo atestiguan. La expectativa de Sebastián Velasco, director general de Fidelity para Iberia, era que los reembolsos tanto para su gestora como para el resto del sector hubiesen sido mucho mayores de lo que fueron. “Los reembolsos han estado muy lejos de lo que habríamos visto en condiciones de mercado similares hace cinco años”, afirma. En su opinión, eso se debe a que el inversor entiende mucho mejor ahora que la volatilidad forma parte del mercado y también a la labor que han hecho los asesores, agentes y gestores comerciales con sus clientes informándoles sobre la conveniencia de no reducir su exposición de forma brusca ante los vaivenes del mercado. “Nosotros hemos insistido en esta idea, pero el verdadero valor está en que sean ellos los que se lo transmitan a sus clientes porque en España hay un nivel de confianza en el asesor muy grande. Su papel es fundamental”.

Pese al retroceso patrimonial del primer trimestre, caben resaltar dos aspectos. El primero, que en los últimos doce meses el crecimiento patrimonial experimentado por las IIC internacionales ha sido del 12,6%, lo que en términos absolutos supone un incremento del volumen de activos gestionados de 12.000 millones de euros. El segundo, que las entidades internacionales han ganado cuota de mercado en este periodo. A cierre de marzo, prácticamente uno de cada tres euros en España estaba gestionado por firmas extranjeras, concretamente el 29,9% del total. Son tres décimas más de la porción de la tarta que tenían a cierre de 2015 y 2,9 puntos más que en el mismo mes del año anterior. “De cara al futuro, la industria crecerá a un ritmo más lento y habrá lucha por ganar cuota de mercado”, augura Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia. Para Lucía Catalán, responsable de distribución de Goldman Sachs AM para Iberia y Latinoamérica, esto solo se consigue con fondos innovadores que logren ofrecer buenos resultados.

El público objetivo ha ido creciendo. La extensión de los servicios de gestión de carteras de fondos en las bancas privadas y bancas personales en España ha ido alimentando la base de clientes de las gestoras, lo cual ha sido otro aspecto importante para la evolución del negocio de las gestoras internacionales. Durante el primer trimestre del año, el sector ha aumentado aún más su base de clientes. A cierre de marzo, el número de partícipes en IIC extranjeras ascendía a 1.645.699, casi 2.000 más que en diciembre de 2015. Con respecto a hace un año, las entidades internacionales han ampliado su base de clientes en más de 317.000 partícipes, en lo que ha sido una tendencia creciente, vivida trimestre a trimestre durante los últimos años. Lo que también ha aumentado ha sido el número de firmas extranjeras que comercializan sus productos en España, cuyo número supera ya las 900 entidades. Había 904 a cierre de marzo, 24 más que el 31 de diciembre y 68 más que un año antes, según los datos del boletín de la CNMV.