Las cuatro categorías de fondos españoles más rentables hasta febrero son renta variable de la zona euro, española, europea y mixta euro.
La bolsa europea y española están de moda, y no es en vano. De acuerdo a la rentabilidad media lograda por los fondos españoles de gestión activa durante los dos primeros meses del año, y según Inverco, la renta variable euro resto, es decir, la renta variable de la zona euro logra un 3,12%, seguida muy de cerca por la renta variable nacional o española, que obtiene un 3%.
El buen hacer de la renta variable del Viejo Continente se extiende hasta el segundo escalón por rentabilidad durante enero y febrero, donde se asientan la renta variable europea (categoría en la que, además de la eurozona, entran a formar parte Reino Unido, Suiza, los países nórdicos, los países de la Europa emergente o del Este o, mismamente, los fondos sectoriales vinculados a Europa) y la renta variable mixta euro, con un 2,51% y un 2,12%, respectivamente.
Tras estas categorías de fondos españoles, se sitúa el grueso del conjunto: globales (1,62%), renta fija euro largo plazo (1,62%), renta variable internacional resto (1,48%), renta fija mixta euro (1,46%), fondos de inversión libre (1,35%), renta variable mixta internacional (1,26%), renta fija mixta internacional (0,86%), retorno absoluto (0,80%), renta fija internacional (0,71%), renta fija euro corto plazo (0,41%), fondos de fondos de inversión libre (0,30%), renta variable estadounidense (0,21%) y monetarios (0,17%).
Cara… pero también cruz
Los grandes perjudicados de este principio de año son los fondos de renta variable emergente y de renta variable japonesa, que pierden un 4,43% y un 5,99%, respectivamente.
En el caso de la bolsa japonesa, la más perjudicada en este arranque de 2014, mientras que el Nikkei 225 perdía hasta el 28 de febrero un 8,90%, los fondos españoles de bolsa japonesa hacían lo propio con un 5,99%, lo que implica una diferencia positiva para ellos de 291 puntos básicos. Además, hay que tener en cuenta que, dentro de su categoría, la gran mayoría de ellos están denominados en euros y, por tanto, habría que considerar también el efecto cambio de divisa.