Los gestores españoles vuelven a introducir los hedge funds en su radar

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La recuperación del parqué español y europeo sigue su curso. En pleno ascenso de las bolsas del Viejo Continente, los gestores españoles continúan recomendando a los inversores entrar en fondos de renta variable española y europea. Según la última encuesta mensual de expertos elaborada por Funds People, entre octubre de 2014 y octubre de 2015 estas dos categorías de fondos podrían lograr una rentabilidad del 6,1% en ambos casos.

Aunque siguen siendo los dos tipos de fondos con mejores perspectivas de aquí a un año, parece que a ojos de los gestores nacionales su potencial de revalorización se estrecha con respecto a otros fondos de bolsa, como ocurre con los fondos de renta variable japonesa, que podrían registrar un rendimiento interanual del 5,1%, no muy alejados de los primeros.

La gran mayoría de apuestas en renta variable se centran en compañías de gran capitalización. Nueve de cada diez gestores confían en las blue chips, en comparación con los cuatro de cada diez que depositan sus esperanzas en las small & mid caps.

Al margen de los parqués desarrollados de Europa y Japón, los fondos de emergentes se postulan como la alternativa más polivalente a la hora de rebuscar rentabilidad. Si bien durante los próximos 12 meses los fondos de renta variable emergente podrían lograr una revalorización del 3,5%, los fondos de renta fija emergente se moverían en el entorno del 2,4%. Si bien seis de cada diez gestores se inclinan por los BRICS como destino idóneo de inversión, sólo cuatro de cada diez prefieren mirar hacia los mercados frontera.

El vagón de cola del tren de los rendimientos positivos de aquí a un año lo ocupan los fondos de renta variable estadounidense y de renta fija de la zona euro, con posibles rentabilidades del 2,2% y del 2%, respectivamente. Tras ellos, son los fondos de renta fija norteamericana y japonesa quienes tendrían que preocupar a los inversores, advierten los expertos locales. Sus perspectivas interanuales giran entre el estancamiento (un 0% en el primer caso) y la pérdida de capital (un negativo 1% en el segundo caso).

Hedge funds y fondos sectoriales de TMT, un aliciente para las carteras

Los gestores españoles comienzan a recuperar la confianza en los activos alternativos. Un 50% de los encuestados reconoce que, de invertir en este tipo de activos, lo haría en hedge funds, frente a un 38% que lo haría en capital riesgo y un 25% que se decantaría por el inmobiliario. Sin embargo, las materias primas permanecen alejadas de la mente de los profesionales y totalmente descartadas de sus decisiones de inversión.

En un intento de búsqueda de oportunidades en renta variable, los fondos sectoriales especializados en tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones (TMT) pueden ser el complemento perfecto a los fondos de renta variable generales. Son los únicos fondos sectoriales que pasan el corte este mes. En encuestas anteriores, eran los fondos especializados en financieras los que gozaban del beneplácito de los expertos, aunque parece que los próximos resultados de los test de estrés y de la revisión de activos del BCE a la banca europea les condena a la suplencia temporal mientras no se despejen las dudas que giran en torno al sector financiero europeo.

Fondos mixtos y de renta variable, tendencia de futuro

La tendencia de futuro es clara. Los fondos mixtos y de renta variable europea, aunque también española, son las categorías idóneas donde estar para poner a rentabilizar el dinero. A un año y a tres años no tienen rival. En todo caso, a tres meses los expertos españoles también entrarían en fondos alternativos y, a tres años, en fondos de renta variable global.

Fruto de estas expectativas, los especialistas locales creen que durante el próximo año los clientes de sus respectivas gestoras comprarán fondos mixtos especialmente, un tipo de fondos en los que, a su vez, se volcarán las acciones comerciales de las entidades.

Por el contrario, sus temores siguen siendo los mismos. Aconsejan salir encarecidamente de fondos de renta fija pública a largo plazo y, en menor medida, de fondos de renta fija corporativa.