Lola Rodriguez (Santander Private Banking Gestión), Jorge Velasco (CaixaBank Banca Privada), Raquel Blázquez (Ibercaja) y Alfonso Sánchez (Carmignac) debaten sobre los distintos escenarios económicos e indicadores a monitorizar para tomar posiciones en renta fija corporativa.
Los indicadores que marcan el paso para posicionarse en crédito corporativo

La evolución de los recientes indicadores adelantados de actividad económica es lo que está llevando a Ibercaja Banca Privada a modificar su escenario central, pasando de una recesión suave en algunas economías o desaceleración de la economía global a un escenario más cercano a un aterrizaje suave. Su jefa de Gestión de Inversiones de Banca Privada, Raquel Blázquez, cita el caso concreto del indicador adelantado de JP Morgan Global Composite PMI. El último dato de febrero arroja el nivel más elevado desde junio y el sector manufacturero y de servicios también mejoran, con máximos de hace 9 y 7 meses, respectivamente. Además, señala que “hay signos de expansión generalizada en todos los subsectores y se aprecian mejoras significativas en economías de forma global”.
Otros indicadores que sigue la entidad son los relativos al mercado laboral y métricas de inflación la cual, en su opinión, “va camino hacia la moderación, pero de forma más lenta”. A su juicio, el objetivo del 2% se acercará en 2025 y este año se terminará entre el 2,5% y 3% en Europa y Estados Unidos, “salvo si se producen cisnes negros”, apostilla. Menciona una métrica en el foco de la Reserva Federal bajo las siglas PCE, o lo que es lo mismo, el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal, “que lo estamos monitorizando tanto mensualmente como en términos interanuales”. A nivel de demanda, cita las ventas minoristas, expectativas del consumidor e indicadores de sentimiento.
Preguntada por la evolución de China a medio y largo plazo, Raquel Blázquez comenta que el gran reto del gigante asiático es “evolucionar su modelo de crecimiento”, lastrado principalmente por el sector inmobiliario. Reconoce que tiene las bases para jugar un papel importante a nivel económico global y en mercados financieros, dado su posicionamiento como segunda economía mundial y su demografía, “aunque cada vez sea más decreciente”. Con todo, opina que es una zona geográfica en la que hay que estar invertido “dado su potencial a largo plazo y su actual valoración atractiva”.
1/4Añade Lola Rodríguez, gestora de Inversión en Santander Private Banking Gestion, que “como gestora, además de monitorizar el día a día hay que tener una visión más del medio y largo plazo, porque los acontecimientos nos llevan a cambiar rápidamente la visibilidad”.
En este sentido, su estrategia es cauta ante la posibilidad de que la situación del mercado provoque algún susto. En el trimestre, “los mercados de renta variable están teniendo una evolución muy positiva y la renta fija ha ganado parte del terreno perdido a principio de año, por lo que hay que estar cautos de cara a las actuaciones de los bancos centrales y de la interpretación que dé el mercado a sus futuras decisiones en política monetaria y control de la inflación”.
Para la firma, el escenario macro a lo largo de este año es de una leve caída del crecimiento, “lo que puede hacer que los tipos de interés empiecen a bajar a partir de junio”. Advierte, no obstante, que “si bajan los tipos antes de que ese crecimiento no se deteriore, se crea más inflación, dado que un mercado laboral fuerte supone un mayor consumo”, lo que podría trastocar las expectativas de inflaciones bajas.
Por zonas geográficas, Lola Rodríguez menciona la vulnerabilidad de Europa por los numerosos focos a los que tiene que hacer frente, como es su cercanía al conflicto de Ucrania y por el mayor impacto de las tensiones del Mar Rojo.
2/4Además de los ya mencionados por las anteriores participantes a la mesa, el director de Estrategia de Inversión y Sostenibilidad en CaixaBank Banca Privada, Jorge Velasco Diaz, añade indicadores de exportación y productividad.
Coincide en esa visión a medio y largo plazo de ajustes coyunturales, y además inmersos en fuertes cambios estructurales que van a impactar de una manera importante en los próximos años como la sostenibilidad o la demografía, con un envejecimiento de la población en países Occidentales, que junto a la fortaleza del mercado laboral y de los salarios, “pueden provocar que la llegada a la última milla de la inflación sea más difícil”.
Comenta que, “aunque los precios puedan estar por encima de los niveles de la última década y ligeramente por encima de los objetivos de los Bancos Centrales, esto no debería ser preocupante en un entorno de crecimiento global positivo. Ahora bien, lo que probablemente sería inquietante es que los bancos centrales tuvieran que llevar a cabo rápidas e intensas bajadas de tipos de interés, con lo que ello significaría”.
Considera que las “sorpresas positivas” pueden venir de Europa, donde la tasa de ahorro acumulada es “muy elevada como consecuencia de la falta de confianza y fuertes impactos y cambios en Europa, donde la demanda interna ha sido y es en esta última recuperación muy inferior a la de EE.UU.”
3/4También indica la importancia del termómetro de la balanza comercial, Alfonso Sánchez, director de Desarrollo de Negocio en Carmignac, y, en este caso, en cómo está afectando a Alemania. Respecto a China, reconoce el “error” del año pasado de creer que tras su reapertura después de los brotes del Covid su economía iba a impactar positivamente, “sobre todo en Europa, y seguimos esperando”. En este sentido, un indicador que sigue Carmignac es la balanza comercial de Europa con China, así como la actividad de inversión privada en el gigante asiático. En cuanto a EE.UU., también observa el mencionado PCE y la influencia de los salarios reales en el mismo, “que es el que marca los tipos de interés”.
Afirma que no solo monitoriza indicadores de corto plazo, sino también los de largo plazo. En este punto, Alfonso Sánchez reconoce que “la parte corta de la curva se ha adaptado a las posibles expectativas de bajadas de tipo de interés, pero la parte larga nos sigue dando miedo y todavía no se visibiliza dónde va a aterrizar el crecimiento y la inflación”, la cual tampoco la ubica en los niveles de hace una década, sino en el 2%-3%. “No tenemos claro que la parte larga de la curva esté reflejando este escenario”, sentencia.
A diferencia del inicio de 2023, el director de Desarrollo de Negocio en Carmignac destaca que “este año ha arrancado con una mejora de la visibilidad y nos hemos adaptado a este ciclo que no ha sido demasiado agresivo. Nos estamos acostumbrando a que el crecimiento sea más sólido por el consumo, dada la fortaleza del mercado laboral y la subida de los salarios, lo que hace que el peligro del fantasma de la inflación siga latente y vaya a costar mucho acercarse al 2%”. Insiste en que nos tenemos que habituar que los precios van a ser más altos y advierte del “círculo vicioso de salarios e inflación”.
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