El año pasado, aumentaron su patrimonio en 3.475 millones. Sin embargo, sus aportaciones netas cayeron 220 millones.
Buenas y malas noticias para los planes de pensiones individuales españoles en 2015. La buena es que su patrimonio bajo gestión ha aumentado y, la mala, que sus aportaciones netas han disminuido en el año que acaba de culminar.
Hay que agradecer a los mercados financieros que, pese a su corrección en la segunda mitad de 2015, hayan hecho que el patrimonio de los planes individuales se haya incrementado en 3.475 millones de euros (un 5,4% más) en los pasados 12 meses, hasta los 67.619 millones, frente a los 64.144 millones de un año antes.
La cara opuesta son las captaciones netas, un 19,5% inferiores, al pasar de los 1.130 millones de 2014 a los 910 millones de 2015, lo que equivale a una diferencia a la baja de 220 millones, según cifras extraídas de la última actualización de Inverco. Son “cercanas a las del año anterior a pesar de la reducción del límite máximo de aportaciones -a 8.000 euros- que entró en vigor en 2015”, explica Inverco.
A pesar de la negativa evolución de los mercados en diciembre, los planes de pensiones individuales lograron cerrar el año con rendimientos positivos para sus partícipes. De hecho, la rentabilidad media anual para el total de planes se situó en el 1,2%. Por categorías, destacó la renta variable con rentabilidades cercanas al 5,6% en el plazo de un año, y la renta variable mixta con rendimientos del 2,5% anual. La renta fija a largo y a corto plazo, con rentabilidades anuales negativas del 0,34% y del 0,20%, sin embargo, fueron las categorías que peor se comportaron.
