Las soluciones multiactivos ofrecen una buena alternativa para los bajos rendimientos de la renta fija

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Foto cedida

TRIBUNA de Valentijn van Nieuwenhuijze, del equipo de asignación táctica de activos en NN Investment Partners. Comentario patrocinado por NN Investment Partners.

​Las soluciones multiactivos son una buena alternativa para los inversores tradicionales en valores de deuda, a quienes les restan pocas opciones en las que invertir.

Los episodios de volatilidad que se producen periódicamente exigen la capacidad de cambiar rápidamente de punto de vista y de actuar en consecuencia, lo que pone de relieve la importancia de una asignación de activos bien informada y activa.

Cada vez son más los inversores que optan por delegar las decisiones relativas a la asignación táctica de activos en equipos o soluciones multiactivos especializados, una tendencia que se ve plasmada en el importante volumen de entradas de capitales que encuentran su sitio en este sector.

Los mercados financieros están gozando de un verano relativamente benigno. Sin embargo, el nerviosismo del mercado puede dispararse fácilmente si las noticias empiezan a decepcionar, como hemos visto a comienzos del año. En estas circunstancias del mercado, en las que unos rendimientos de la deuda pública nulos o negativos no ofrecen prácticamente ninguna alternativa interesante, consideramos que las soluciones multiactivos diversificadas son una inversión interesante.

A los mercados les ha ido bien este verano, en el que hemos asistido a un aumento del interés de los inversores por casi todas las clases de activos de riesgo. Esto contrasta con los episodios de volatilidad que hemos visto en la primera mitad del año. Las preocupaciones sobre el crecimiento de Estados Unidos, China, la caída de los precios del petróleo, entre otros, contribuyeron a uno de los peores arranques de año desde el punto de vista de la inversión. En junio, el temor a las posibles consecuencias del Brexit se plasmaron en unos mercados a la baja, mientras que después de la votación a la que todo el mundo temía, los mercados subieron de nuevo como si nada hubiera sucedido.

La reacción tras la votación a favor del Brexit es un ejemplo de cómo los mercados están impulsados más por la confianza del inversor que por los fundamentales económicos. Mientras que el Brexit ha sembrado más incertidumbre sobre las perspectivas económicas del Reino Unido y de Europa, hemos visto como los mercados comenzaban rápidamente a anticipar una relajación adicional de la política monetaria por parte de los bancos centrales. Las expectativas de una continuación o incluso un fortalecimiento del entorno benigno de liquidez global están contribuyendo a mejorar la situación de todos, lo que se traduce en una postura positiva de los inversores hacia casi todas las clases de activos que producen algún tipo de rendimiento.

En términos históricos, los bajos rendimientos de la deuda púbica de los mercados desarrollados han llegado a situarse en niveles aún más bajos, lo que ha hecho que las perspectivas para la rentabilidad de este tipo de bonos se presente difícil, por decirlo suavemente. Muchos seguidores del mercado se han precipitado a la hora de pronosticar un cambio de tendencia en los rendimientos en los últimos años. Las perspectivas para los próximos doce meses también siguen siendo inciertas. La Fed podría subir más los tipos de interés, aunque de forma muy gradual, mientras que el Banco Central Europeo y los bancos centrales de Inglaterra, Japón y China están todos en modo expansivo. Como resultado de ello, la liquidez mundial en términos netos continúa aumentando. Los bajos rendimientos y la abundante liquidez seguirán siendo un factor dominante en los mercados financieros globales, empujando a los inversores hacia la parte alta en la curva de riesgo en su búsqueda de mayores rendimientos.

Aquí es donde los inversores tradicionales en valores de renta fija deberían tomar en consideración las estrategias multiactivos flexibles. Los rendimientos extraordinariamente bajos o negativos de la deuda pública les han dejado con pocas opciones para invertir. Las estrategias multiactivos proporcionan acceso a un conjunto más amplio de oportunidades rentables sin aumentar el riesgo global de la cartera. Por tanto, los inversores con perfiles de riesgo moderado pueden convertir una parte del riesgo de tipos de interés en sus carteras de renta fija en una asunción de riesgos mejor recompensada en otras clases de activos.

A su vez, los picos repentinos en la volatilidad que tienen lugar casi bimestralmente representan retos importantes para los inversores. Seguirán produciéndose acontecimientos inesperados  de vez en cuando, lo que exige la capacidad de cambiar rápidamente de puntos de vista y de actuar en consecuencia. Esto pone de relieve la importancia de una asignación de activos bien informada y activa, que muchos inversores optan, hoy en día, por delegar en equipos o soluciones multiactivos especializados, una tendencia que se refleja en el importante volumen de entradas de capitales que encuentra su sitio en este sector. Pero también cuando volvamos a un entorno de mayor confianza y de mejora de las condiciones de crecimiento global, es probable que la continua divergencia de la política económica y monetaria global conduzca a la persistencia de las diferencias de rentabilidad. Las distintas regiones atravesarán por diferentes fases del ciclo y los diversos sectores responderán de manera diferente. Por tanto, la asignación táctica de activos puede contribuir, en todo momento y de forma importante, a la rentabilidad total de una cartera de inversión, siempre y cuando se tenga acceso a opiniones de TAA de alta calidad.