Ningún sector se queda atrás

Firma: cedidas (Capital Strategies).

TRIBUNA de Andrea Carzana, senior portfolio manager, Rick Stathers, especialista en Temática Climática, y Barney Goodchild, head of Equity Investment Specialists, Aviva Investors. Comentario patrocinado por Aviva Investors.

El cambio climático representa el mayor desafío a nivel global en el largo plazo. Para llegar a los objetivos del Acuerdo de París para restringir el calentamiento global hasta alcanzar los dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, e idealmente un grado y medio, necesitaríamos ver una reducción de la mitad de las emisiones todas las décadas desde 2020 hasta 2050. Para esto será necesario un crecimiento en productos y servicios que ayuden a la descarbonización de la sociedad y la adapten a un clima más cálido. Las estimaciones del capital necesario oscilan entre los 3,5 y los 9,2 billones de dólares anuales.

Las empresas ya están experimentando los efectos, tanto económicos como físicos, del cambio climático. Esperamos que los impactos financieros aceleraren aún más los avances técnicos, impulsados por la regulación, y el crecimiento tanto de inversores como del activismo de consumo. Estas fuerzas conducirán a una mayor dispersión en el rendimiento entre los líderes de esta transición, aquellos que trabajan proactivamente para encontrarse en el lado correcto de estas modas, y los rezagados, cuyos modelos de negocio podrían estar amenazados debido a su fracaso a la hora de responder.

La estrategia Aviva Climate Transition Global Equities adopta un planteamiento activo y fundamentalmente centrado a la hora de invertir, para identificar empresas que pueden traducir las mejores credenciales climáticas en un crecimiento más estable y mejores beneficios. La estrategia también aspira a impulsar el progreso hacia un futuro más sostenible proporcionando mejores beneficios.

Un planteamiento de inversión enfocado en la transición

Muchos gestores de activos se centran en empresas que ofrezcan tecnologías diseñadas para combatir el cambio climático, como los productores de tecnologías EV o empresas de energías renovables. Pero sería ingenuo pensar que estas compañías pueden completar la transición solas. Los inversores que buscan máximas rentabilidades y que consiguen un resultado más sostenible pueden hacer las cosas de otra forma. Adoptando un planteamiento centrado en la transición y a futuro, los inversores deberían de ser capaces de capturar oportunidades a través de una amplia selección de sectores y proporcionar una mayor variedad de empresas con capacidad de permitirse su transición.

Invertir en la transición ofrece a los inversores oportunidades significativas para beneficiarse de cambios regulatorios, tecnológicos y en el comportamiento de los consumidores que ocurran a través los mercados. De la mano de las potenciales recompensas, un creciente número de pruebas muestra los riesgos financieros causados por los efectos directos e indirectos del cambio climático. Un reciente estudio descubrió que un 60% de las compañías del S&P 500, y por encima del 40% de las que componen el S&P Global 1200, poseen activos de alto riesgo ante la amenaza de los impactos físicos del cambio climático.

Estos impactos pueden incluir la destrucción de valiosos activos debido a sucesos vinculados a climas extremos como inundaciones o incendios. Pero el cambio climático también interrumpirá las cadenas de producción, por lo que se necesitarán más gastos para adaptar las operaciones (por ejemplo, en aire acondicionado para mantener cómodos a los empleados pese a las altas temperaturas). Las empresas tendrán que lidiar también con los efectos domino causa del deterioro en las condiciones macroeconómicas(1).

Figura 1. Índice de Constituyentes con activos en alto riesgo físico (escenario de clima moderado)

Fuente: S&P Global, 2019(2).

Todos los sectores pueden contribuir

Tanto líderes climáticos como rezagados hay en todos los mercados. Nuestro planteamiento trata de identificar los líderes climáticos en cada industria, en vez de solamente aquellos en sectores bajos en carbono.

Las cadenas de valor de todas las empresas serán impactadas por los esfuerzos de descarbonizar o por los impactos físicos del cambio climático. Los riesgos de transición varían dependiendo de la industria, y hasta la subindustria, creando una mayor dispersión a nivel de compañías y sectores. Las empresas dentro de sectores con altas emisiones deben hacer una transición y para ello necesitan capital.

Para algunos, esta transición será intensiva en capital, lo que podría conllevar desgastes en los márgenes y la rentabilidad. Otros emplearán el capital para hacer que sus empresas sean más resistentes, menos cíclicas y más rentables. A través de la propiedad activa, los inversores pueden usar su influencia en los directivos de las empresas con el fin de conseguir acelerar la transición vía compromiso y beneficio de la exposición a las compañías que son capaces de convertir en crecimiento su concentración en sostenibilidad.

Invertir en la transición requiere una profunda comprensión de los riesgos que enfrentan diferentes industrias al igual que compañías como individuales. Por ejemplo, las empresas de servicios públicos se enfrentan a un riesgo de descarbonización mucho más elevado que las del sector salud, pero el impacto puede variar. Las empresas hídricas se enfrentan a altos riesgos físicos de falta de agua, mientras que las productoras eléctricas están expuestas a altos riesgos de regulación de niveles de carbono. A nivel de empresa, un productor de automóviles puede estar más avanzado en temas de transición hacia los vehículos eléctricos que otro.

En la industria alimentaria, el conglomerado suizo Nestlé es un buen ejemplo de una empresa que ha emprendido un viaje para mitigar las crisis relacionadas con el cambio climático, reconociendo que ponen en peligro el futuro de su compañía. Ha validado al corto plazo su objetivo para alinear sus negocios con un 1,5ºC, aprobado por el Science-based Targets Initiative, y se ha comprometido a un objetivo de cero emisiones netas para el 2025. Para cumplir con estos objetivos, ha asegurado varias cosas, entre las que se encuentran cambiar a opciones de comida y bebida a base de plantas o utilizar materiales de embalaje más sostenibles.

El papel de las soluciones

Mientras existe el potencial beneficio de la transición hacia una economía con niveles de carbono más bajos de las empresas, las temperaturas globales ya han aumentado dramáticamente y parece que podrían seguir aumentando. Esto lleva al aumento de compañías que pueden ayudar a la sociedad mitigando los impactos del cambio climático o adaptándola a un clima más cálido.

El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) estima que el coste anual para la adaptación oscilará entre los 140.000 millones y los 300.000 millones de dólares para 2023, ascendiendo en 2050 hasta los quinientos mil millones de dólares. De todas formas, solamente el 5% de lo invertido en el cambio climático está dirigido a esfuerzos de adaptación. Empresas cuyos productos o servicios se encuentran enfocados en la mitigación y la adaptación se benefician de un gran crecimiento en inversiones públicas y privadas, ya que tanto empresas como países buscan preparase y fortalecerse ante el cambio climático.

Nos enfocamos en empresas que pueden transformar una demanda de la mitigación y la adaptación de sus productos en una ventaja competitiva. Un ejemplo podría ser la compañía química Sika, que está desarrollando productos innovadores para su uso en la construcción, proporcionando soluciones para evitar o reducir las emisiones de carbono de sus clientes. En el lado de la adaptación, el efecto dominó del cambio climático está creando sorprendentes dinámicas. Por ejemplo, un clima más cálido significa una temporada de cría más extensa para plagas. La empresa de control de plagas Rentokil parece estar bien posicionada en este ambiente.

Es importante para los inversores que estén al día con las modas específicas de cada sector. Algunas empresas tendrán unas barreras de competición más fuertes debido a las inversiones, tanto públicas como privadas, que hayan podido recibir; otras podrán observar que su ventaja inicial se ha vuelto obsoleta con el paso del tiempo.

Figura 2. Mitigación del cambio climático y adaptación de bienes y servicios

Fuente: Aviva Investors, mayo 2023.

Principales conclusiones

A medida que se acentúan los efectos del cambio climático, la aceleración de la transición climática transformará el panorama de la inversión. La transición afectará a todos los sectores, lo que conllevará riesgos y oportunidades. Para evitar los riesgos y aprovechar al máximo las oportunidades, los inversores deben mirar más allá de los sectores verdes e invertir también en empresas que lideren el esfuerzo de transición, y en aquellas que desarrollen productos y servicios que ayuden al mundo a adaptarse y mitigar los peores efectos del cambio climático.

A través de este enfoque, la estrategia Aviva Investors Climate Transition Global Equity pretende impulsar el progreso hacia un futuro más sostenible y ofrecer una mayor rentabilidad a los inversores. Para más información sobre nuestra estrategia de Climate Transition Global Equities Strategy, clica aquí.

Fuentes y notas:

1 See: R.S. Kovats, et al., Europe chapter in “Climate change 2014: Impacts, adaptation, and vulnerability. Part B: Regional sspects,” Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change, 2014. https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/02/WGIIAR5-Chap23_FINAL.pdf

2 Rick Lord, Steven Bullock and Murray Birt, “Understanding climate risk at the asset level: the interplay of transition and physical risks,” S&P Global, 2019. https://www.spglobal.com/en/research-insights/featured/understanding-climate-risk-at-the-asset-level-the-interplay-of-transition-and-physical-risks


Principales riesgos

Los resultados pasados no son indicativos de los resultados futuros.

Riesgo de contraparte

La estrategia podría perder dinero si una entidad con la que negocia no quiere o no puede cumplir sus obligaciones con la estrategia.

Riesgo de divisas

La estrategia está expuesta a diferentes divisas. Se utilizan derivados para minimizar, aunque no siempre eliminar, el impacto de las fluctuaciones de los tipos de cambio.

Riesgo de derivados

Las inversiones pueden realizarse en derivados, que pueden ser complejos y muy volátiles. Es posible que los derivados no rindan como se esperaba, con lo que se pueden incurrir en pérdidas significativas. Los derivados son instrumentos que pueden ser complejos y muy volátiles, presentan cierto grado de imprevisibilidad (especialmente en condiciones de mercado inusuales) y pueden generar pérdidas significativamente superiores al coste del propio derivado.

Riesgo de los mercados emergentes

Se puede invertir en mercados emergentes. Estos mercados pueden ser volátiles y conllevar un mayor riesgo que los mercados desarrollados. Riesgo de valores ilíquidos Algunas inversiones podrían ser difíciles de valorar o de vender en el momento deseado, o a un precio considerado justo (especialmente en grandes cantidades), por lo que sus precios pueden ser volátiles.

Riesgo de inversión

El valor y los ingresos de los activos de la estrategia bajarán tanto como subirán. Esto hará que el valor de su inversión disminuya o aumente. No hay garantía de que la estrategia alcance su objetivo y es posible que recupere menos de lo que invirtió originalmente.

Riesgo de inversión sostenible

El nivel de riesgo de sostenibilidad al que se expone la estrategia, y por tanto el valor de sus inversiones, puede fluctuar en función de las oportunidades de inversión identificadas por la Gestora de Inversiones.

Información importante

Salvo que se indique lo contrario, la fuente de toda la información es Aviva Investors Global Services Limited ("Aviva Investors"). Salvo que se indique lo contrario, los puntos de vista, opiniones y rentabilidades futuras expresados son los de Aviva Investors y se basan en previsiones internas de Aviva Investors. No deben considerarse como una garantía de rentabilidad de una inversión gestionada por Aviva Investors ni como asesoramiento de ninguna naturaleza. El valor de una inversión y los ingresos derivados de la misma pueden tanto bajar como subir y el inversor puede no recuperar el importe original invertido. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de rentabilidades futuras. Cuando proceda, podrá encontrar información sobre nuestro enfoque de los aspectos de sostenibilidad de la estrategia y la normativa de divulgación sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), incluidas las políticas y procedimientos, en el siguiente enlace: https://www.avivainvestors.com/en-gb/capabilities/sustainable-finance-disclosure-regulation/ En Europa, este documento es emitido por Aviva Investors Luxembourg S.A. Domicilio social: 2 rue du Fort Bourbon, 1.ª planta, 1249 Luxemburgo. Supervisada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier. Una sociedad de Aviva. En el Reino Unido es emitido por Aviva Investors Global Services Limited. Registrada en Inglaterra con el nº 1151805. Domicilio social: St Helens, 1 Undershaft, Londres EC3P 3DQ. Autorizada y regulada por la Financial Conduct Authority. Nº de referencia de la empresa 119178. En Suiza, este documento es emitido por Aviva Investors Schweiz GmbH.