¿Tiene sentido categorizar los fondos como "Fondos de Integración ASG"?

Firma: Cedida (CFA)

TRIBUNA escrita por Chris Fidler, director de Estándares Globales en CFA Institute, e Iñigo Serrats, CFA, miembro del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain y Socio y cofundador de Impact Bridge.

Si está buscando un fondo de inversión, no pasará mucho tiempo antes de que encuentre uno categorizado como "Fondo de Integración ASG". La mera existencia de la categoría implica que los fondos de integración ASG son diferentes. Pero ¿en qué se diferencian exactamente? ¿Justifican las diferencias una categoría de producto distinta? Antes de abordar estas cuestiones, debemos sentar algunas bases.

Primero, necesitamos establecer qué es la integración ASG. Con demasiada frecuencia, el término se usa incorrectamente para referirse a la inclusión de factores ASG de cualquier manera y para cualquier propósito. Integración ASG, sin embargo, es un término técnico que significa algo bastante específico: la consideración de factores ASG materiales dentro de los componentes de análisis y toma de decisiones de un proceso de inversión, con el objetivo de mejorar el rendimiento ajustado al riesgo. La integración de esos factores no es una evaluación, ni es una definición de metas para ciertos tipos de inversiones, o un medio para lograr objetivos del mundo real, como sí lo es la inversión de impacto, la categoría más pura dentro de las estrategias de inversión sostenible.

A continuación, debemos comprender el papel que desempeña la integración ASG en un fondo. Los profesionales de la inversión entienden esta integración como un conjunto de herramientas que les ayuda a identificar y evaluar los catalizadores de riesgo y valor relacionados con los recursos naturales, el capital humano y el gobierno corporativo. Estos, ciertamente, no son los únicos asociados a riesgo y valor y, por lo tanto, la integración ASG no podemos considerarla una estrategia de inversión independiente, más bien, una parte de una estrategia de inversión global.

Creemos necesario pensar en un fondo como un sistema integrado de objetivos, restricciones, políticas y procesos. Los fondos de inversión son como otros productos complejos, como los coches o los ordenadores, por ejemplo. Al ser la integración ASG un componente del proceso de inversión, podemos considerarla como una característica de un producto de inversión.

Ahora, usando estos conocimientos, ampliemos la pregunta: ¿tiene sentido usar una función específica como diferenciador para la categorización de productos? ¿Cuándo? Por ejemplo, ¿por qué la gente a menudo hace una distinción categórica entre automóviles y camiones, cupés y sedán, vehículos de gasolina y eléctricos, vehículos con tracción en dos ruedas y en todas las ruedas, pero no una distinción categórica entre vehículos con y sin techo solar, vehículos con control de crucero, airbags, sistemas de navegación o asientos calefactados?

A menudo, las distinciones categóricas se hacen sobre la base de la importancia y el alcance de las diferencias en forma, función, desempeño, uso o alguna combinación de estos. Por ejemplo, hay amplias y significativas diferencias entre automóviles y camiones, por eso son categóricamente diferentes. Es posible que una sola característica impulse la categorización del producto, pero debe ser crítica para el funcionamiento del producto (p. ej., la transmisión de potencia a las cuatro ruedas) y tener un poder diferenciador (p. ej., no todos los vehículos tienen tracción a las cuatro ruedas). 

Cuándo tiene sentido la categorización

En la industria de la inversión es importante hacer distinciones categóricas, por ejemplo, entre fondos de acciones y bonos, porque el capital y la deuda son instrumentos financieros diferentes con estructuras legales diferentes. Además, es sensato distinguir entre un fondo de renta variable que tiene como objetivo obtener rendimientos principalmente a través de la revalorización del capital frente a los dividendos, porque la naturaleza y el momento de los rendimientos pueden tener implicaciones importantes para los inversores. También sería pertinente la diferencia entre la inversión tradicional y la inversión de impacto, que tiene una marcada intención para combatir problemas sociales o medioambientales; una medición adecuada y una correcta identificación del beneficio que va a generar.

En cambio, la integración ASG es solo un componente de una estrategia de inversión general y, además, un gran porcentaje de los fondos la emplean. Es difícil justificar una distinción categórica sobre la base de grandes y significativas diferencias, o sobre la base de la integración ASG como un elemento diferencial.

¿Significa esto que la integración ASG no es valiosa ni importante? En absoluto. El airbag también es valioso e importante, pero no se usa como una distinción para la categorización de vehículos. Es una característica, pero no una distinción categórica. Así es como creemos que se debería tratar la integración ASG.

La pregunta planteada en el título no es simplemente retórica. Tiene importantes implicaciones para el mercado. Los gestores categorizan sus productos para presentarlos a los clientes. Los consultores, asesores y las bases de datos clasifican los productos para facilitar su selección. Incluso los reguladores han propuesto categorías para impulsar diferentes conjuntos de requisitos de divulgación.

La reflexión que esperamos despertar en los lectores de este ejemplo es que, quizás, se debería tratar la integración ASG como una característica importante, pero no elevarla a una distinción categórica en la mente de los clientes y el público inversor.