Los fondos cotizados notaron la caída de los mercados de renta fija y variable pero hubo categorías en ambos universos que sí consiguieron salvar el trimestre con más entradas que salidas de dinero.
Que el primer trimestre del año ha sido uno de los peores de la historia reciente no es nada nuevo. No solo se vieron fuertes caídas en los mercados de renta variable como consecuencia del daño que en la economía puede acarrear la extensión del Covid 19 (las últimas previsiones del FMI apuntan a una contracción global este año del 3%). También se vieron fuertes retrocesos en los mercados de renta fija e incluso, en algunos momentos, de activos refugio como el oro. Comportamientos todos ellos que se dejaron sentir en los flujos que experimentaron los ETF en Europa, unos de los productos que más han crecido en los últimos años.
Morningstar acaba de publicar los datos correspondientes a ese primer trimestre del año y éstos dejan varias conclusiones. La primera es que el efecto Covid 19 ha conseguido lo que parecía imposible hace apenas unos meses, que se hayan producido más reembolsos que suscripciones. En concreto, los 22.000 millones de euros que salieron de los ETF europeos solo en el mes de marzo anularon las suscripciones vistas en los dos primeros meses del año, dejando el balance trimestral en reembolsos netos por valor de 4.000 millones de euros, primer trimestre negativo en al menos los últimos cuatro años.
Estas salidas de dinero, unidas al mal comportamiento generalizado de los índices a los que replican, ha supuesto que los activos bajo gestión en ETF europeos haya retrocedido un 15,3% hasta los 781.000 millones de euros.
La segunda conclusión que dejan los datos de Morningstar es que, pese a que las materias primas como el oro han protagonizado episodios de caídas, los inversores han seguido acudiendo a estos activos como vehículo para reducir las caídas de sus carteras. “Tanto los ETF de renta variable como los de renta fija registraron cerca de 6.000 millones de euros de salidas en el primer trimestre. Sin embargo, la caída de los activos fue particularmente pronunciada para la renta variable, que perdió un 22,3% de su valor desde los máximos alcanzados a finales de 2019. En cambio, los activos de los ETF de renta fija cayeron un 6,7%, ya que las zonas menos arriesgadas del mercado de renta fija se mantuvieron en tiempos de crisis. Pero las materias primas demostraron ser el último refugio, reuniendo 6.800 millones de euros de entradas”, afirma en el informe José García Zárate, analista de Morniningstar y autor del informe. Y esas suscripciones a ETF de materias primas no solo se vieron en el mes de marzo sino también a los¡ largo de los dos meses anteriores.
Sin embargo, aunque el de materias primas fue el único activo que en términos generales consiguió el mayor consenso por parte de los inversores, tanto en el universo de renta variable como en el de renta fija hubo también categorías de ETF que consiguieron cerrar el primer trimestre del año con más entradas que salidas de dinero, lo que nos lleva a la tercera conclusión: muchos inversores aprovecharon la volatilidad de los mercados para hacer cartera o, al menos, ajustarla. Por ejemplo, en renta variable categorías de ETF como Global Gran capitalización Blend, Europa Gran capitalización Blend o Global Income despidieron marzo con suscripciones netas trimestrales de 3.340, 3.240 y 1.260 millones de euros respectivamente. Dentro del universo de renta fija, las medidas cuantitativas anunciadas por el BCE y también por la Fed provocaron que categorías como la de bonos gubernamentales en euros o deuda corporativa en dólares salvaran también el trimestre, aunque con suscripciones más modestas (2.140 millones y 960 millones de euros, respectivamente).
La última conclusión que dejan los datos de Morningstar es que la inversión socialmente responsable consiguió despuntar incluso en un momento de mercado como el que dejó el primer trimestre del año. De hecho, tanto los ETF ISR de renta variable como los de renta fija lograron acabar el trimestre sin reembolsos netos, lo que elevó el porcentaje que suponen sobre el total de ETF europeos. “Los activos en ETFs de ESG representan ahora el 4% de todo el dinero invertido en ETFs en Europa, frente al 3,4% al cierre de 2019. Se espera que esto aumente aún más. Los proveedores de ETF están capitalizando activamente esta tendencia con una plétora de lanzamientos de productos. De hecho, la mitad de los ETF que han llegado al mercado europeo en el primer trimestre de 2020 tenían como tema los ESG”, afirma García Zárate.