Qué tipo de fondos están demandando los inversores tras el Brexit

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Chesi - Fotos CC, Flickr, Creative Commons

El resultado del referéndum ha trastocado todos los planes de los inversores. Algunos están reposicionando ya sus carteras. Otros están interesándose por determinados productos. El objetivo, en cualquier caso, es preparar las carteras de cara al corto-medio plazo. Cada gestora lo está viviendo de una manera diferente. En Goldman Sachs AM, por ejemplo, están detectando una clara intención de los inversores por proteger sus carteras con la incorporación de fondos monetarios. “Existe poca visibilidad sobre lo que pueda ocurrir y nos adentramos en el verano, un periodo en el que la liquidez en los mercados suele ser menor. Es una reacción muy similar a la que se produjo cuando quebró Lehman Brothers. Ante este escenario estamos viendo un aumento de la demanda de nuestros clientes por los fondos de liquidez, concretamente por la gama GS Liquid Reserves. En periodos de incertidumbre tan elevada, el inversor tiene claro que cash is king”, afirma Lucía Catalán, directora general de Goldman Sachs AM para Iberia.

En Fidelity consideran que la buena noticia es que los inversores no han entrado en modo pánico. De hecho, no están apreciando un cambio dramático en el posicionamiento. Ven un cierto movimiento en renta variable hacia estrategias defensivas (dividendo) y productos de bolsa americana en dólares. En renta fija la tendencia está siendo la de dar un mayor protagonismo en las carteras a fondos en euros que inviertan en la parte corta de la curva. Las recomendaciones de la entidad las plantean en función de tres escenarios. “Para quien quiera aparcar el dinero y esperar, estrategias de renta fija a corto plazo. Quien opte por asumir algo más de riesgo, renta fija flexible y fondos de rentas, donde el cupón te permite capear un posible escenario adverso. Y quien quiera apostar por la renta variable, fondos con beta baja y diversificados globalmente”, revela Antonio Salido, director de Marketing y Comunicación de la gestora.

En Fidelity, como en otras entidades, también están teniendo mucha demanda de información. Las solicitudes se centran en la exposición de los distintos fondos a la libra y las compañías británicas. Sin embargo, la exposición geográfica parece en este caso algo menos relevante. Tal y como recuerda Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia, “el Reino Unido ha sido el epicentro de lo que ha movido el mercado pero el FTSE 100 ha aguantado mejor que, por ejemplo, la española o la italiana, al ser un índice que está formado por muchas empresas exportadoras, que se verán beneficiadas por la fuerte depreciación de la libra. Más relevante en este caso es la exposición a la libra y cuál es la exposición de las carteras a la depreciación de esta divisa”, indica. Por ahora, Evers tampoco ha detectado un importante reposicionamiento de las carteras de sus clientes. “Los inversores están analizando la situación. El mercado está muy volátil y no es momento de tomar decisiones en caliente. La buena noticia es que esto ha cogido a muchos clientes con un posicionamiento defensivo, adoptado tras las turbulencias registradas por los mercados en el primer trimestre”.   

Entonces, muchos inversores optaron por dar un mayor peso en cartera a estrategias de corte defensivo, entre ellas de retorno absoluto. Esta tipología de productos son los que más están recomendando en estos momentos desde casas como J.P.Morgan AM. “Los inversores buscan estrategias descorrelacionadas con los productos que tienen en cartera. La demanda de información en este sentido ha aumentado. Algunos inversores han reducido el riesgo en sus carteras, aunque por ahora la mayoría está en modo wait and see”, revela Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de Estrategia de J.P.Morgan AM para Iberia. En renta fija, en AXA IM han apreciado una mayor demanda por fondos de crédito de EE.UU. con divisa cubierta, productos de renta fija global y bonos ligados a la inflación con divisa cubierta, que permiten participar de la importación de la inflación británica sin sufrir con la caída de la libra. Son algunas de las opciones susceptibles de ser valoradas a disposición de los inversores, pero hay más.

En Amundi ven dos opciones alternativas. La primera es irse a productos monetarios denominados en dólares y huir del euro. La segunda, tratar de utilizar la volatilidad del mercado como una clase de activo en sí misma, aprovechando los vaivenes del mercado como fuente de rentabilidad a través de estrategias de volatilidad. “Se trata de un activo poco correlacionado con otras clases de activos, tal como hemos visto estos días. Cuando las bolsas caen con fuerza, la volatilidad tiende a dispararse. Así, una forma de proteger las carteras es diversificarlas con un producto de volatilidad. Lo importante, en todo  caso, es proteger las carteras para intentar amortiguar los shocks ante las condiciones de incertidumbre, con estrategias que ofrezcan descorrelación o una baja correlación real”, concluyen.