Nuestras opiniones macroeconómicas se basan en lo que escuchamos de las empresas día tras día. Por lo general, estas empresas ven una economía más sana de lo que sugieren los titulares de la prensa”, defienden Curt Organt y Matt Mahon, cogestores de este fondo con Rating FundsPeople 2023.
El histórico recorrido de T. Rowe Price en la renta variable estadounidense, enfocado en las small caps. El T. Rowe Price US Smaller Companies Equity se ha convertido en uno de los principales fondos de la gestora en el mercado español: cuenta con el Rating FundsPeople 2023 por ser un producto Blockbuster en España. T. Rowe Price, una de las gestoras activas de renta variable estadounidense más grandes del mercado, lanzó el fondo en 2001 con la idea de ofrecer a los inversores de fuera de EE.UU. exposición al 15-20% del mercado de renta variable estadounidense que existe por debajo del universo del S&P 500.
Diseñado para reflejar las mejores ideas de sus analistas en todos los sectores del mercado de renta variable y de la economía estadounidense, la cartera está ampliamente diversificada, con aproximadamente 175 valores. Dado el carácter ampliamente diversificado del fondo, ningún sector ha sido la fuente dominante de rentabilidad a lo largo del tiempo. Sin embargo, ha habido una inclinación histórica hacia las empresas de calidad.
¿Y qué entiende el equipo gestor por calidad? “Definiríamos la calidad como empresas con sólidos equipos directivos, estrategias empresariales bien definidas y ejecutadas, niveles de apalancamiento inferiores a los de sus homólogas y un poder de fijación de precios constante a lo largo de los ciclos económicos”, explican Curt Organt y Matt Mahon, cogestores del fondo. Como resultado, la cartera tiene en general un nivel de apalancamiento inferior al del índice de referencia, el Russell 2500, y menos empresas sin beneficios.
Qué hace diferente al T. Rowe Price US Smaller Companies Equity
Un elemento diferencial del T. Rowe Price US Smaller Companies Equity es el índice que toman como referencia. Muchos homólogos se comparan con el índice Russell 2000, que actualmente representa a empresas de pequeña capitalización de hasta aproximadamente 6.000 millones de dólares. Cuando T. Rowe Price lanzó la estrategia US Smaller Companies, eligieron en su lugar el índice Russell 2500, que hoy incluye empresas de hasta 18.000 millones de dólares. El solapamiento con el S&P 500 de gran capitalización es modesto -sólo el 2%-, pero el equipo considera que es una mejor solución como complemento a una asignación a empresas estadounidenses de gran capitalización. Según los cálculos de T. Rowe Price, a largo plazo, este universo de inversión ha arrojado una rentabilidad anualizada del 12,2%, frente al 10,9% del Russell 2000. Además, ha generado estos rendimientos superiores con una menor volatilidad anualizada: 18,4% para el Russell 2500 frente al 19,8% para el Russell 2000.
Un segundo detalle a resaltar la amplia diversificación de la cartera, fruto de la colaboración de los más de 50 analistas de renta variable y analistas asociados que dan su visión para el análisis fundamental. “Nuestros expertos en la materia abarcan toda la gama de sectores e industrias, incluidas áreas muy técnicas como la biotecnología”, resaltan los gestores. Esta diversificación limita el riesgo específico de las acciones en cartera: la posición más grande suele estar por debajo del 2% de los activos del fondo.
Confiando en un aterrizaje suave
La estrategia de renta variable de pequeñas empresas estadounidenses es, por su diseño, una estrategia top-down. Sin embargo, las tendencias macroeconómicas influyen en las valoraciones y perspectivas de cada empresa y, por tanto, en opinión de los gestores, no pueden ignorarse. “Nuestras opiniones macroeconómicas se basan en lo que escuchamos de las empresas día tras día. Por lo general, estas empresas ven una economía más sana de lo que sugieren los titulares de la prensa”, defienden.
Estas conversaciones, junto con vientos de cola como la deslocalización de la fabricación, los lleva a creer que la Reserva Federal probablemente será capaz de gestionar un aterrizaje suave. Dado que su horizonte temporal para la inversión es siempre de 3 a 5 años, y cuando miran hacia 2026 y más allá, están encontrando muchas buenas oportunidades de inversión en un área que, en general, tiene una valoración atractiva.