En la que posiblemente será su última visita a España como presidente de GSAM, el gurú afirma haber abandonado el país pensando que, por valoración, España es un mercado muy atractivo.
¿Qué impresión se ha llevado Jim O’Neill tras su fugaz visita de un día a Madrid? En la que casi con total seguridad ha sido su último viaje a España como presidente de Goldman Sachs Asset Management (GSAM), el máximo responsable de la gestora estadounidense no ha querido dejar pasar la ocasión para transmitir su opinión sobre el proceso de reformas puesto en marcha en el país. “Los responsables financieros creen que España ha adoptado una postura germánica y creen que lo que el país está haciendo es razonable y creíble”, desvela el gurú en su carta semanal.
En dicho documento el reputado gurú reconoce haber abandonado España pensando que, desde el punto de vista de la valoración, quizá el país podría ser un mercado muy atractivo para la inversión. De hecho, los responsables con los que almorzó O’Neill le transmitieron que España era un país más interesante que Brasil o México, al ser una economía en la que todavía hay margen para ver sorpresas positivas. De todos modos, O’Neill asegura estar esperando el próximo capítulo de la crisis europea, lo que le hace sentirse muy preocupado por el futuro tanto del euro como de la propia Unión Europea.
La última entrega ha sido la sentencia del Tribunal Constitucional portugués contra algunas de las medidas fiscales acordadas entre el Gobierno luso y la Troika comunitaria. Según explica el experto, esto supone un nuevo punto a favor de la campaña contra la política de austeridad que se extiende por Europa.