Expertos de diferentes entidades analizan la situación económica y del sistema de pensiones en España, las tendencias que están percibiendo y aportan conclusiones clave sobre el rumbo que tomará el ahorro en el futuro.
El conocido como “Informe Lagares”, el documento que presentó el pasado mes de marzo la Comisión de expertos para la reforma del sistema tributario español, es el último paso que se ha dado dentro de la espinosa reforma del sistema de pensiones español. Entre las propuestas que recoge dicho documento las ideas más destacadas para incentivar el ahorro para la jubilación son la vuelta al tipo único en la base del ahorro (un 20%), la supresión de la deducción de 1.500 euros para dividendos y ampliar el régimen fiscal de los planes de pensiones a algunas cuentas bancarias. Además de estas medidas, el Gobierno ya ha tomado una decisión que no ha gozado de buena acogida por su impacto negativo: aplicar el Factor de Sostenibilidad al cálculo de la cuantía de la pensión y desligar la revalorización de las pensiones al IPC para ligarlo a la evolución de las cuentas de la Seguridad Social (Índice de Revalorización).
A la espera de más novedades en este campo, estas medidas han sido juzgadas como insuficientes para incentivar el ahorro y mejorar la cultura financiera de los futuros pensionistas españoles. Por ello, en Fundspeople hemos preguntado a las gestoras internacionales por el presente y el futuro del ahorro de cara a la jubilación. Todas ellas han mostrado una opinión unánime: los españoles deberemos ahorrar más y mejor.
El primero en pronunciarse es Bernardo Rivero de Aguilar, corresponsable en España y Portugal de Legg Mason Global AM. Éste destaca algunos datos de un estudio publicado recientemente por la gestora en la que se entrevistaba a inversores de rentas altas. El primero, que el 57% de los participantes españoles considera que el ahorro para la jubilación es uno de los principales objetivos de inversión, sólo por debajo del objetivo de mantener el estilo de vida actual (68%). El 79% aseguró sentirse muy o bastante confiado respecto a poder mantener su actual estilo de vida cuando se jubile, “sin duda un porcentaje elevado” indica Rivero. Entre los que no confían en poder mantener su nivel de vida de cara a la jubilación, el 73% piensa que el principal obstáculo para no alcanzar sus objetivos es que el Gobierno no cumpla con sus obligaciones, mientras que sólo un 48% de los encuestados a nivel mundial destacaron esta causa como principal obstáculo de cara a la jubilación.
“Con independencia de la reforma final que se apruebe, pensamos que una de las asignaturas pendientes que existe en España se refiere a la planificación financiera, un aspecto crucial para poder alcanzar los objetivos deseados de cara a la jubilación”, indica el corresponsable de Legg Mason para España y Portugal. Para Rivero de Aguilar, resulta significativo que sólo un 22% de los encuestados españoles piensen que tener un plan financiero fue un acierto para sus inversiones en los últimos años, mientras que la media mundial indicó que esta fue la decisión más importante. “Medidas que incidan en la mejora en cuanto a información y transparencia sobre las pensiones públicas así como un papel más relevante de los asesores financieros son aspectos clave para que los españoles puedan valorar de manera realista sus previsiones de cara a la jubilación y adoptar una planificación del ahorro suficiente para complementar las pensiones públicas y mantener su nivel de vida”, concluye Bernardo Rivero de Aguilar.
Los expertos de AXA IM también inciden en la necesidad de contar con la figura de un asesor que guíe al ahorrador hacia los productos más adecuados para su bolsillo. “Es un hecho aceptado por todos que el nivel de pensiones públicas futuras no será del nivel al que nos tenían acostumbrados en el pasado”, sostienen. Desde la gestora defienden la necesidad de “concienciar a los trabajadores que desde el minuto cero de su vida laboral deben tener en cuenta el complementar la pensión pública futura. Aquí la parte de asesoramiento tiene un papel importante que jugar”. Sus recomendaciones para canalizar el ahorro van más allá de los planes de pensiones, pues también incluyen instituciones de inversión colectiva, PIAS vinculados a fondos y fondos de Inversión. “La seguridad, eficiencia y la gestión profesional hacen que, junto a las ventajas fiscales, estas soluciones sean a nuestro parecer las más interesantes”, señalan.
“Para garantizar la seguridad financiera en la jubilación, los individuos tendrán que asumir el control de sus propios destinos y empezar a planificar y ahorrar para su jubilación. Para ello deben ser conscientes tanto de sus objetivos de inversión, como de la estrategia que se va a llevar a cabo para alcanzarlos,” manifiesta Sophie del Campo, directora general de Natixis Global AM para Iberia y Latinoamérica. “Los asesores financieros desempeñan un papel clave en este sentido. Las gestoras de fondos podemos ayudarles ofreciéndoles estrategias que controlen el riesgo, minimicen la volatilidad e incluyan nuevos enfoques de inversión para generar una estabilidad que pueda hacer frente a las fluctuaciones del mercado que puedan surgir en el futuro”, añade.
“La inversión es un proceso vitalicio que incluye muchos hitos a lo largo del camino: comprar una casa, pagar la educación de los hijos, tal vez abrir un negocio y, en última instancia, financiar la jubilación. Para saber si los inversores están en vías de alcanzar sus metas deben establecer índices personales, esto es, trabajar a partir de un benchmarking personal que tenga en cuenta sus objetivos, lo que necesitan para cumplirlos y el nivel de riesgo que pueden asumir a lo largo del camino”, continúa del Campo. Ésta matiza que “el objetivo no debe ser batir al mercado, sino cumplir el objetivo de ahorro dentro de los parámetros de riesgo asignados. Los inversores no deben utilizar un índice bursátil amplio como referencia para medir su progreso. En lugar de preocuparse por los movimientos a corto plazo del mercado, los inversores deben centrarse en lo que intentan conseguir y el nivel de riesgo que deben asumir para cumplir sus objetivos”.
Natixis Global AM también ha profundizado en la problemática del ahorro para retiro a nivel mundial, desarrollando el Índice Mundial de la Jubilación. Éste analiza en 150 países 20 indicadores agrupados por cuatro categorías: salud, bienestar material, finanzas y calidad de vida. Según los resultados de la edición 2014, España se sitúa en la 29ª posición gracias a la elevada esperanza de vida y la calidad del sistema de sanidad pública. No obstante, el estudio señala que los políticos españoles deben hacer frente a grandes retos para continuar reformando la economía, entre los que figuran el alto endeudamiento y la elevada tasa del paro.
Demografía y endeudamiento
“El Estado español presenta un alto nivel de endeudamiento con una pirámide demográfica que no es favorable, pues los baby boomers (los nacidos después de la posguerra y en la época del desarrollismo de los 60) están empezando a jubilarse. El Estado no tiene recursos para mantener el nivel de financiación de las pensiones y esto es un problema para la generación posterior, que tendrán que contar con una pensión inferior más el problema de los tipos de interés muy bajos, por lo que las rentas esperadas disminuirán”, corrobora Sasha Evers, director general para Iberia de BNY Mellon IM.
Al preguntarle por las alternativas a las que se enfrentan los españoles, Evers se muestra rotundo: “No hay más opción que reforzar el ahorro privado”. Pone como ejemplo el caso chileno, donde se obliga a cada trabajador a desviar un tanto por ciento de su nómina a contribuciones para un fondo privado, aunque el responsable de BNY Mellon considera que esta medida en España tendría un elevado coste político, teniendo en cuenta la presión a la baja que han sufrido los sueldos en los últimos años.
Otra opción que propone Evers es “fomentar una reforma fiscal, incrementando el límite máximo de aportaciones, aunque el Estado ingresaría menos”. En la conversación con el director general para Iberia sale a relucir la cuenta ISA, un vehículo de ahorro vigente en Reino Unido que funciona como una cuenta con un tratamiento fiscal ventajoso y mucha liquidez en la que los ahorradores pueden aportar hasta un máximo de 5.940 libras al año distribuido en ingresos sin periodicidad prefijada.
En cualquier caso, Evers aboga por “una regulación más flexible”, en la que se añada mayor atractivo fiscal a los planes de pensiones y que regule el sistema de comisiones vigente. “Lo importante no es la comisión, sino el resultado: se debe valorar si el resultado es superior a la comisión. Los planes de pensiones no son muy flexibles en muchos sentidos y para el inversor es difícil conseguir buenos rendimientos”, aclara. “Muchas veces, el problema del pequeño ahorrador es encontrar un buen plan. Por ello, lo que necesita es un buen asesor que pueda recomendarle productos de forma objetiva”, sentencia el representante de BNY Mellon IM.
Los cambios en la demografía también son uno de los temas fundamentales para la inversión del futuro en el caso de BlackRock. Luis Martín, director de ventas retail e institucional de BlackRock Iberia, va más lejos al afirmar que “el incremento de la esperanza de vida es un tema que va a cambiar radicalmente nuestras vidas”. “Tenemos datos de que dentro de unos años el 50% de la población vivirá más de 92 años. Si la gente se jubila con 65 años, pero los tipos de interés reales son negativos en muchos países de la zona euro, el ahorro conservador no va a generar rentabilidades reales, y se irá mermando la rentabilidad del patrimonio por la inflación”, destaca el experto.
Martín tiene clara cuál es su recomendación general de cara al ahorro a largo plazo: “Hay que incrementar el riesgo de las carteras, buscando activos con una renta real significativa que bata a la inflación, como la renta variable, activos alternativos, high yield… Si queremos entre un 4% y un 5% de rentabilidad, hay que asumir más riesgos. Hay que aprovechar que los fondos de inversión pueden ser un buen instrumento para ahorrar y diversificar”.
El director de ventas de BlackRock Iberia profundiza en sus recomendaciones en función del horizonte temporal. En cuanto al ahorro a corto plazo, Martín explica que actualmente BlackRock está recomendando a sus clientes fondos de inversión de reparto. En particular, se están proponiendo a sus clientes fondos de inversión mixtos que reparten un cupón entre el 4% y el 5%. “Para el ahorrador acostumbrado a invertir en depósitos y recibir rentas, es una buena opción porque el cupón de estos fondos de inversión tiene un tratamiento fiscal similar, la diferencia es que el principal del fondo es fiscalmente eficiente”. Martín también aconseja fondos de inversión de renta variable con vocación de pago de rentas.
En cuanto a los ahorradores con un horizonte más largo, Martín recuerda que “el ahorro a largo plazo no se centra exclusivamente en los planes de pensiones, también se puede hacer a través de fondos de inversión… La idea subyacente es empezar a ahorrar, y uno de los mejores vehículos para hacerlo es el fondo de inversión”. “Los fondos de inversión son un instrumento perfectamente válido y muy útil; además, a diferencia de los planes, no tienen un límite máximo legal al año”, defiende Martín. Éste matiza que “los fondos de inversión son un instrumento complementario para el ahorro a largo plazo, pero tienen que empezar a jugar un papel más importante”.
En una línea muy similar se pronuncia Javier Dorado, responsable de J.P.Morgan AM para España y Portugal, quien considera que, aunque el ahorro para la jubilación siempre se asocia a los planes de pensiones, el fondo de inversión es un vehículo mucho más adecuado para canalizar el ahorro a largo plazo. "A lo largo de los últimos años hemos venido haciendo un especial hincapié de cara al asesor y el inversor final de la necesidad de ahorrar a través de productos de rentas, no solo para la jubilación, sino para hacer frente a un sinfín de situaciones que requieran contar con ahorro. La buena noticia es que este mensaje parece estar calando, también en el pequeño inversor, como demuestran las continuas y constantes entradas de dinero retail que hemos venido apreciando en la casa en este tipo de productos", revela.
ETF para la jubilación
Una tendencia creciente entre ahorradores de otros países, particularmente en EE.UU. –según un estudio de State Street Global Advisors- es la inversión en ETF como un instrumento más de ahorro de cara a la jubilación, no únicamente como un vehículo a corto plazo. De hecho, los inversores institucionales estadounidenses ya tienen el 50% de su cartera asignada a activos de gestión pasiva. El propio Warren Buffett reveló recientemente que había recomendado a su mujer invertir la herencia que deje en fondos cotizados, preferentemente alguno que replique un índice más generalista como el S&P 500.
El argumento de Lyxor AM va en la misma línea: “A largo plazo encontrar fondos de gestión activa que superen consistentemente a sus índices de referencia es más difícil que en los cortos plazos. Los productos de previsión social son productos a largo plazo y, por tanto, los ETF serían un producto idóneo como concepto sustitutivo a los planes de pensiones actuales”, afirma al respecto Juan San Pío, director de ventas institucionales de Lyxor para Iberia. Éste destaca que la principal diferencia entre un producto y otro reside en las comisiones de gestión aparejadas a cada producto: “Los ETF serían un tercio menores que en los planes de pensiones”. “Igualmente, al ser un concepto de inversión a largo plazo, las comisiones de gestión deberían jugar un papel relevante y ser un factor a tener en cuenta a la hora de elegir el vehículo de inversión idóneo”, añade.