Similitudes y diferencias entre el JPM Global Income y el JPM Global Income Conservative

Michael Schoenhaut (JP)
Funds People

El JPM Global Income es el buque insignia de J.P.Morgan AM. La estrategia gestiona a nivel europeo más de 20.000 millones de euros, de los que 1.250 están en manos de inversores españoles, lo que lo sitúa como el fondo mixto con enfoque de generación de rentas de referencia tanto a nivel español como europeo, donde además tiene el honor de ser uno de los productos que integran la lista de los diez fondos con más activos. Michael Schoenhaut (en la imagen) tiene muy claras cuáles son las claves que han encumbrado a la estrategia. “Los inversores buscan rentas y este fondo se las proporciona a través de una cartera muy bien diversificada que pone por encima de todo el control del riesgo”, asegura en una entrevista con Funds People.

El JPM Global Income tiene como objetivo distribuir un cupón anual de entre el 4 y el 6%, siempre manteniéndose dentro de un rango de volatilidad de entre el 6% y el 12%. Eso es lo que –según el cogestor del fondo- hace a esta alternativa tan interesante, más aún en un entorno de escasez de yield y depósitos al 0%.

El éxito que ha tenido la estrategia ha llevado a la entidad a plantear a sus clientes más conservadores una segunda derivada con el lanzamiento del JPM Global Income Conservative, producto cuyo objetivo es pagar un cupón anual de entre el 2 y el 4% asumiendo una volatilidad de entre el 3 y el 7%. “Se trata de una propuesta que encaja mucho mejor con la mentalidad defensiva de muchos inversores del sur de Europa. De ahí la gran aceptación que está teniendo este producto en el mercado español”, afirma.

Los números le respaldan. A pesar de contar con apenas un año de vida, el interés que está suscitando este producto está siendo tan elevado que ha hecho que el fondo ya cuente con más de 100 millones de euros en España. Las expectativas que ha depositado la entidad en el producto son altas, puesto que se trata de una estrategia que cuenta con las mismas características que han conducido al estrellato al JPM Global Income, pero incorporándole algunas permutas sustanciales que hacen que su encaje en las carteras más conservadoras resulte más sencillo.

Similitudes y diferencias

“Ambos fondos están gestionados por el mismo equipo con el objetivo de generar una renta regular a través de una filosofía que combina la visión macroeconómica (top down) con el análisis fundamental (bottom-up). La principal diferencia entre ellos radica en el nivel de riesgo que asume cada fondo y la forma en la que está diseñada la cartera del Conservative para ofrecer protección en caso de llegar a producirse un escenario de fuerte corrección de los mercados. Esto hace que el posicionamiento de ambos productos no sea el mismo.

Algunas diferencias se pueden apreciar a simple vista. Las más significativas son que el Conservative destina el 22% de la cartera a la inversión en renta variable, la mitad que el JPM Global Income, que este último no mantiene exposición alguna al mercado de deuda pública, cuando en el Conservative ese porcentaje alcanza el 6%, o que el nivel de liquidez del JPM Global Income Conservative (8,5%) prácticamente duplique al del JPM Global Income”, indica Schoenhaut. 

Otras, en cambio, sólo son visibles cuando el gestor las explica. La más relevante hace referencia al crédito y es un buen ejemplo que deja al descubierto cuál es la visión de mercado del equipo. “Actualmente, en ambos fondos la exposición a la renta fija corporativa ronda el 31%, pero en el Conservative el grueso de esta exposición está compuesta por bonos con grado de inversión, mientras que en el Global Income la mayor parte corresponde a high yield, principalmente americano. En Europa, la calidad de la deuda de alto rendimiento es superior, pero las tires no son atractivas. De ahí nuestra visión negativa sobre este segmento de mercado. En términos generales, el riesgo de la renta variable lo tenemos principalmente en Europa, mientras que el de crédito lo asumimos en EE.UU. Pero todo esto es susceptible de cambiar porque los fondos se gestionan de una manera muy flexible”.

Líneas rojas

Según Schoenhaut, sus estrategias se diferencian de las que siguen sus competidores en dos aspectos sin los que –según él- no se podría alcanzar el éxito. “En primer lugar, nosotros seleccionamos los activos que incluimos en la cartera en base a la experiencia y el conocimiento sobre el terreno que nos aportan las distintas divisiones de J.P.Morgan AM repartidas por todo el mundo. A los mandos de los productos se encuentra un equipo de profesionales con más de doce años de experiencia en la gestión de fondos multiactivos, muy capacitado desde el punto de vista de la construcción de la cartera, la gestión del riesgo y la asignación de activos. En la práctica, esto da como resultado una cartera mucho más diversificada que la de nuestros competidores tanto geográficamente como a nivel de clases de activos y estilos de inversión, y nos acerca al gran objetivo: conseguir crear una cartera equilibrada que permita diversificar el riesgo al mismo tiempo que lograr el nivel de renta que nos hemos fijado”.

En segundo término, el cogestor subraya la filosofía de control del riesgo que siguen en el equipo. “Algunas estrategias de rentas tienden a invertir en aquellos activos que ofrezcan una alta rentabilidad con el objetivo de maximizar sus niveles de yield. Nosotros, en cambio, nos decantamos por un proceso muy diferente. Sacrificamos ideas de inversión si consideramos que el riesgo que hay que asumir es elevado. No hacerlo sería un error, ya que esto nos permite proteger las carteras en fases de caídas. Esa es una de nuestras grandes líneas rojas”, concluye.