“Tal vez una guerra de divisas es justo lo que necesita la eurozona”

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Cedida por UBS

“Las preocupaciones sobre una guerra de divisas son en parte las preocupaciones sobre la creciente politización de los bancos centrales”. Así lo aseguran Joshua McCallum y Gianluca Moretti, economistas de Renta Fija de UBS Global AM, al señalar que esto se refleja en la percepción de los inversores sobre las políticas de estímulo adoptadas por el Banco de Japón para alcanzar un objetivo de inflación del 2%, movimiento en su opinión fruto de la presión política de Shinzo Abe. “Si bien la intromisión gubernamental en la política monetaria tiene una larga y desastrosa historia, vale la pena recordar que el responsable de dirigir a los bancos centrales es elegido por el Gobierno”.

En un informe publicado bajo el título ‘Make money, not war’, en las últimas dos décadas el Banco de Japón ha fracasado en su singular lucha contra la inflación. “Esto podría deberse a razones ajenas a su voluntad y, en parte, a que el país fue el primero en la historia moderna en experimentar deflación, si bien ahora es legítimo que un Gobierno electo exija un cambio de enfoque, sobre todo cuando otros bancos centrales, como la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra, llevan la política monetaria mucho más allá a pesar de que sus tasas de inflación continúan siendo positivas”, afirman desde la entidad.

Otra de las preocupaciones es que los Quantitative Easing son una mera excusa para financiar los déficits del Gobierno. “La autoridad monetaria no debe emprender acciones de este tipo si el Ejecutivo camina hacia un déficit insostenible. La teoría económica no estaría de acuerdo, al expresar que si la crisis es lo suficientemente profunda la política monetaria debe trabajar codo con codo con la política fiscal para proporcionar apoyo”, señalan. Aunque el Bundesbank tal vez vea todo esto como una devaluación competitiva del yen que alienta la guerra cambiaria y hace aún más difícil la competitividad del euro, al criticar estas medidas la entidad parece estar hablando de su propia historia.

“El Bundesbank se ha sentido incómodo con la política no convencional que el BCE ha puesto en marcha hasta la fecha. A la entidad alemana le preocupa la presión que la apreciación del euro podría ejercer sobre la autoridad monetaria que preside Mario Draghi para seguir una línea similar a la mantenida por la Reserva Federal y el Banco de Japón”, señalan los expertos de UBS Global AM. “Por otro lado, si el inversor piensa que la eurozona necesita más ayuda monetaria para salir del actual estancamiento económico, tal vez una guerra de divisas sería justo lo que se necesita”, concluyen los expertos.