Los inversores extranjeros han vendido más acciones japonesas este año que en todo lo que llevamos de siglo. Con este dato que aporta Robin Black, gestor adjunto del Kames Global Equity Income Fund, se resume el recelo de los ahorradores hacia la renta variable japonesa. En parte entendible, ya que los últimos 12 meses de caídas han dejado al TOPIX, el principal indicador de la bolsa japonesa, prácticamente en la misma casilla que en 2015. Tres años de rentabilidad planas.
Este es un artículo exclusivo para los usuarios registrados de FundsPeople. Si ya estás registrado, accede desde el botón Login. Si aún no tienes cuenta, te invitamos a registrarte y disfrutar de todo el universo que ofrece FundsPeople.