Una mayor información reduciría las burbujas en los mercados de valores y de bienes raíces

La investigación, que se publicará en el Journal of Financial and Qualitative Analysis, se centra en el mercado de valores de China durante 2007, cuando se produjo un periodo de seis meses de burbuja, cuando los precios de las acciones casi se triplicaron y la actividad comercial casi se cuadriplicó y solo retornaron a niveles "normales" después de que se desinflara la burbuja. El mercado de China se ha estudiado gracias a la cantidad y salud de los datos disponibles. Los realizadores del estudio apuntan, en un comunicado, que los resultados son aplicables a otros activos como el mercado de bienes raíces y que pueden tener efectos similares.

El estudio encontró que las acciones que contaron con una mayor cobertura análitica registraban burbujas significativamente más pequeñas que los que no eran estudiados por los analistas. En este sentido, los investigadores del School of Business Administration apuntan como ejemplo que acciones que contaron con 20 informes de analistas desarrollaron burbujas que fueron un 60% menos severas que aquellas acciones que no habían sido sujeto de análisis.

Timothy R. Burch, profesor asociado de la Escuela de Administración, dirigió el estudio junto a Sandro C. Andrade, profesor asistente de Finanzas de la escuela, y Jiangze Bian de la University of International Business and Economics.

En cuanto a la reciente burbuja inmobiliara registrada en Estados Unidos, el profesor Burch recalcó que "nos metimos en problemas... porque los compradores novatos asumieron erróneamente que siempre habría un comprador dispuesto a pagar más. Este problema es mucho más grave cuando existe un mayor desacuerdo entre los inversores sobre el valor de un activo. Nuestra investigación pone de manifiesto que hacer disponible la información relevante sobre un activo reduce el desacuerdo, lo que a su vez hace que las burbujas sean menos severas", explicó.

Los investigadores sugieren que para limitar las burbujas del mercado inmobiliario, gobiernos y reguladores deberían nivelar el campo de juego para todos los participantes mediante la libre difusión de información sobre transacciones, tasaciones, rendimientos de alquiler, espacios vacantes, tendencias demográficas/migratorias, futuros cambios en las leyes de zonificación y estadísticas de endeudamiento de propiedades. Respecto al mercado de acciones, éstos apuntan que para reducir las burbujas, las agencias gubernamentales podrían reunir y difundir una variedad de información e incluso subsidiar la investigación y los análisis donde sea necesario.

Piden la creación de un "Kelly Blue Book"

"La Reserva Federal u otro órgano de gobierno puede tomar medidas para ayudar a coordinar las creencias de todos los jugadores en el mercado de bienes raíces", dijo Andrade. "Esto podría lograrse mediante la creación de un "Kelley Blue Book" para las propiedades inmobiliarias, una web centralizada, bien promovida donde todo el mundo pueda ir antes de tomar decisiones inmobilarias. Proporcionando esa información se podría recorrer un largo camino en reducir las probabilidades y gravedad de futuras burbujas inmobiliarias", concluyó.