El director de Inversiones de Tressis y el director de Análisis, Javier Monjardín, comparten su visión actual de mercado, en la que también favorecen al dólar y a la renta fija corporativa.
Víctor Alvargonzález, director de Inversiones de Tressis, tiene una cosa clara y es que por fin se ha encendido el motor alcista que necesitaba la bolsa europea. La combinación de factores que le llevan a estar muy positivo en el activo van desde la inyección monetaria masiva por parte del BCE, hasta la bajada de costes energéticos, la devaluación del euro y la mejora de datos macroeconómicos.
Ni Grecia ni otro generador de volatilidad, que no riesgo sistémico, como lo considera Javier Monjardín, director de Análisis de Tressis, podrán parar esta tendencia. “Los mercados han perdido el miedo a Grecia”, añade. Alvargonzález comparte esta visión y además, señala la necesidad de poner las cosas en perspectiva: “todos sabemos qué afecta a la volatilidad pero al final en bolsa pesan más los elementos económicos que cualquier factor político”.
En este sentido, considera que la posición negociadora de los griegos es mucho peor que antes, que ahora está descontado lo que valen los bonos e incluso que Alemania está dispuesta a que haya un abandono, concreta Alvargonzález.
Precisamente de Alemania subraya cómo, además de haber quedado demostrado que es el país que marca las directrices políticas en la zona euro, va a ser el ganador de la política monetaria que está llevando a cabo el Banco Central Europeo, en un entorno positivo para las exportaciones por la bajada del euro y de “dinero barato”.
La compra de bonos corporativos por parte del BCE y, como consecuencia, la reducción de costes financieros (emisión y refinanciación) van a provocar una subida de precios de este tipo de bonos, indica Alvargonzález, junto al aumento de la exposición al riesgo por parte de las compañías de seguros y pensiones, así como la mejora de la calidad crediticia provocada por la combinación de un menor coste de financiación y un incremento de ingresos de las compañías europeas.
A pesar de ser un buen escenario para la renta fija, Alvargonzález alerta sobre la importancia del timming de salida. “Todo lo que ocurre ahora en el mercado de bonos se basa en un periodo desinflacionista”; sin embargo, “las valoraciones de los bonos -y el tamaño de mercado- podrían verse afectados si Europa se viera saliendo de este periodo”, apunta. No obstante, piensa que este periodo va a durar bastante.
Otros riesgos o “cosas que vigilar” que afectan al mercado americano van desde una posible subida de tipos mayor de la prevista (y descontada) por la Reserva Federal hasta las valoraciones ajustadas en EE.UU.
Estos dos factores, un dólar fuerte que pueda afectar a los resultados de las compañías, la mayor presencia de inversores particulares (incrementa la volatilidad) y, en menor medida, el incremento de costes salariales (puede llegar a afectar a la inflación), son los principales puntos en los que se basan para ver un menor potencial de revalorización y una mayor volatilidad en la bolsa norteamericana, aunque esto no signifique que “pueda seguir subiendo”, matiza.
“EE.UU seguirá siendo alcista, pero será más motor de la economía real que de la financiera. El testigo bursátil pasa a Europa y, posiblemente, también a Japón”, puntualiza.
Japón y emergentes
Respecto al país nipón tienen duda de si el Abenomics funcionará en la economía real, “pero sin duda funciona en la bolsa japonesa…con una pequeña ayuda de los fondos de pensiones”, concluye. A pesar de todo, ve más “natural” el potencial de Europa como para arriesgar a tener un peso mayor en Japón, donde no saben si va a funcionar el experimento, determina.
En emergentes aclara como ya no se puede hablar de BRIC porque la India va por libre, a quien la caída del petróleo le beneficia. “Lo que es malo para unos es bueno para otros”, sintetiza.
Otra de las grandes apuestas del año es, con un euro débil, el dólar. “Pocas veces nos lo han puesto tan fácil, aunque mucho está ya descontado”, considera. “Es la ley de la oferta y la demanda: el dólar seguirá subiendo hasta que se alcance el equilibrio”, concluye.
Cultura financiera
Por otro lado, tanto Monjardín como Alvargonzález han debatido acerca de la industria de fondos en España y cómo se está evolucionando en cultura financiera. “El ahorrador es consciente de que tiene que pasar de ahorrador a inversor moderado. Su cultura financiera de ahorro estaba dormida porque el banco te daba un 4%; sin embargo, se va a poner en marcha y va a ir tomando un poco más de riesgo”, señala Alvargonzález.
Asimismo, Monjardín destaca cómo el inversor en depósitos no está comprando mixtos sino que dan pasos previos mediante renta fija a corto plazo o invesment grade. Por otro lado, apunta a que los fondos de rentabilidad objetivo ya no son tan atractivos por los costes de financiación y su liquidez (comisión de reembolso).
Carteras modelo
Tressis cuenta con tres carteras modelo, asignando la arriesgada un 90% a bolsa y un 10% a un producto mixto (el M&G Global Dynamic Allocation); la equilibrada un 52% a renta variable, un 38% a renta fija y un 10% al Lombard Convertible; y la cautelosa un 58,5% a renta fija, un 16,5% a renta variable, un 10% al Nordea 1-Stable Return y un 15% a dos fondos alternativos (el Henderson Pan European Alpha y el Old Mutual Global Equity Absolute Return).
La posición más importante en bolsa europea de las carteras cautelosa y equilibrada la toman a través del Henderson Euroland, y a renta fija mediante el Amundi Fondtesoro Largo Plazo y el M&G Optimal Income.