Vientos de cola para el capital privado y la deuda privada

Fuente: FundsPeople

Los profesionales de banca privada se reunieron en Madrid en el marco del II Meeting Point de Banca Privada celebrado por FundsPeople. El encuentro, que se clausuró con la entrega de los premios a los mejores banqueros , se desarrolló con una agenda de visiones sobre geopolítica, mercados, fiscalidad e IA.

Los mercados alternativos, un activo por el que la banca privada muestra un claro interés, tuvo su hueco en nuestro II Meeting Point de la mano de la gestora francesa CAPZA, especializada en estrategias de capital privado y deuda privada, que cuenta con 8.200 millones de euros en activos gestionados. José Tomás Moliner, socio de la entidad, y Álvaro Correas, responsable de Desarrollo de Negocio y Relación con Inversores, repasaron la evolución de los mercados privados en los últimos años y las oportunidades que ofrecen de cara a 2024.

La evolución de los activos alternativos bajo gestión en los últimos 12 años muestra un crecimiento anual compuesto superior al 10%, según datos de Preqin. La tendencia de crecimiento ha sido muy superior en capital privado y deuda privada. “De cara a 2028, el mercado espera que se mantenga la tendencia reciente de robusto crecimiento tanto en los activos alternativos en general, como más positivamente en el capital privado y la deuda privada”, señaló Correas.

Centrándose en una de las estrategias de CAPZA, el capital privado, Correas destacó el freno a la actividad inversora en 2023, motivado principalmente por la ralentización económica, derivada de la subidas de tipos y de la inflación. “Igualmente en 2023 hubo un menor número de desinversiones debido al desajuste entre el precio de los compradores y los vendedores y también a los peores resultados por la ralentización macro”, explicó. “Este gap de precios ha provocado que el ritmo de desinversiones haya disminuido, dificultando así la obtención de nuevas distribuciones para los inversores”.

Desde 2021 “asistimos a una concentración en la industria”, apunta Correas. “Hay un menor número de fondos volviendo al mercado de fundraising, debido principalmente al descenso en la actividad de inversión y desinversión, lo que resulta en un incremento en los periodos de tenencia de las compañías en cartera”.

La deuda privada, ha demostrado ser “la gran alternativa a la financiación bancaria”, explicó Correas. En el año 2023, en torno al 80% de las operaciones LBO en Europa han sido financiadas por alternative lenders. Es una tendencia que ha crecido en los últimos años y que creemos que se mantendrá”, apuntó. Como propuesta de inversión, se ha posicionado como “un activo realmente interesante para clientes de banca privada dadas las perspectivas de mayores retornos y protección contra la inflación”.

¿Qué podemos esperar en 2024?

El consenso del mercado espera una relajación de la política monetaria en la 2ª mitad del 2024. Este escenario, que necesariamente asume una moderación de la inflación, impulsará la actividad de inversión y desinversión, dado que los fondos tienen un periodo de tiempo limitado para hacerlo. El gap de precios para cerrar operaciones se estrechará en la medida en que mejoren los resultados de las compañías. “En ese contexto, podríamos vivir un traffic jam en el que los gestores volverían mayoritariamente al mercado para comprar y vender”, señala Correas.

Con este escenario, “esperamos una mayor actividad a medida que avance el año, por lo que creemos que es una buena añada para seguir incorporando activos alternativos a las carteras de los clientes”, añade.

José Tomás apuntó que los flujos de los clientes de banca privada se están dirigiendo principalmente a estrategias de private equity y deuda privada. De hecho, los resultados de la última Encuesta de Banca Privada de FundsPeople así lo reflejan: dos terceras partes de los banqueros esperan aumentar la asignación de sus clientes a private equity y deuda privada.

En una industria con un mayor número de competidores, ante la complejidad y diversidad de los activos en los que invertir, “hay que tener claro cuales son las estrategias de cada una de las gestoras”, señala Moliner.

En ese sentido, “CAPZA es una gestora que nació hace 20 años, y desde entonces tiene un foco geográfico y sectorial muy claro”, añadió. “Queremos estar en las cuatro economías más grandes de Europa y el Benelux, e invertir en sectores resilientes, de bajo componente cíclico, principalmente salud, tecnología y servicios B2B. Esto es transversal a las seis estrategias que tenemos: Private Debt, Artemid Senior Loans, Flex Equity, Flex Equity Mid-Market, Transition y Growth Tech”, explicó Moliner.

Desde al año 2016, CAPZA está participada por la aseguradora AXA que ejerce de inversor ancla, si bien “es una gestora totalmente independiente a la hora de tomar las decisiones”, añade el socio de la entidad.