Además de la alianza de Sabadell con la gestora europea, los bancos tienen acuerdos con terceros en otras áreas del negocio.
El inicio de conversaciones de BBVA y Sabadell sobre una posible operación corporativa ha sido bien recibida por los gestores de fondos. Sin embargo, dentro de la industria de gestión de activos, todo el sector se hace la misma pregunta: ¿qué pasará con el acuerdo de Amundi y Sabadell?
En primer lugar, tiene que aprobarse la operación. El propio Onur Genç, consejero delegado de BBVA, ha confirmado que el banco no está forzado y hará la fusión con Sabadell si crea valor. En caso de que se lleve adelante, el nuevo grupo tendría que definir la posición estratégica que tomaría en el negocio de fondos y pensiones, un segmento clave de cara a los próximos años para la mayoría de los bancos por el entorno de tipos de interés.
Una vez definida la estrategia, el nuevo banco tiene varias opciones: resolver el contrato económico con Amundi y quedarse con Sabadell AM, resolver el contrato pero negociando un nuevo acuerdo con la firma francesa o extender el acuerdo de Sabadell AM a BBVA AM. Esta última opción parece poco probable ya que supondría renunciar a un negocio de más de 80.000 millones entre fondos, sicav, pensiones y EPSV, según datos de FundsPeople.
Salvando las distancias, el caso más reciente en España con mayor similitud es Allianz Popular AM, una joint venture del Banco Popular y la aseguradora Allianz que tuvo que resolver Banco Santander. El banco liderado por Ana Botín pagó 936,5 millones de euros a Allianz por el 60% que tenía de la joint venture. Esta alianza abarcaba el negocio de seguros de vida, pensiones y gestión de activos de Popular.
Hasta verano de 2019, dos años después de que Santander comprase Popular, el banco español y la aseguradora alemana no llegaron a un acuerdo. La integración empezaba a comienzos de 2020 y, a día de hoy, Santander AM continúa absorbiendo fondos de la antigua Allianz Popular AM.
Fuentes cercanas a FundsPeople señalan que resolver el contrato con Amundi AM sería mucho más sencillo ya que la gestora Allianz Popular AM actuaba de forma independiente al banco y Sabadell AM sigue estando integrada dentro del grupo. Se trata de una operación reciente con menos de un año de vida. Hasta este verano, Amundi AM no nombraba al nuevo consejero delegado de la firma.
Comprar Sabadell AM supone un coste elevado a tener en cuenta en esta posible operación corporativa. Amundi AM compraba la gestora por 430 millones y se preveía 30 millones adicionales para 2024 en función del umbral de patrimonio que hubieran alcanzado para dicha fecha.
Depositario y plataforma
Este no es el único escollo de la operación por la parte de gestión de activos. En un proceso de deshacerse de negocios no estratégicos para el grupo, Sabadell vendía su negocio de depositaría a BNP Paribas Securities Services por 115 millones de euros en marzo de este mismo año.
Actualmente, BBVA mantiene su negocio de depositaría. El grupo tiene integrado dentro del banco el área de depositaría y, hasta la fecha, no había optado por desprenderse del mismo. En este sentido, la entidad liderada por Carlos Torres se mantiene como la única de las entidades bancarias grandes españolas que conserva este negocio.
Otro punto a tener en cuenta es la plataforma de fondos de terceros. BBVA cuenta con su propia plataforma, Quality Funds, compuesta por un grupo de profesionales dedicado a la selección de fondos de inversión de las mejores gestoras internacionales. Bajo su paraguas atesora en torno a 50.000 millones. Por su parte, Sabadell tiene delegado esta actividad en Allfunds. Antes de llegar a un acuerdo con Amundi, el total de patrimonio de fondos de terceros comercializados por Sabadell era cercano a los 8.000 millones.
En definitiva, el proceso de la potencial fusión estará marcado por esta serie de acuerdos. Algo que también ocurre con en el negocio de seguros, donde Sabadell mantiene una alianza con Zurich y BBVA acaba de acordar una con Allianz este mismo año.