En una entrevista con Funds People, la recién nombrada responsable de ventas de Aberdeen para el sur de Europa y directora general de la oficina española explica qué ha cambiado tras la integración de ambas gestoras, cómo ha quedado la nueva estructura y qué beneficios aporta la fusión.
Pocas fusiones han resultado tan complementarias como la operación corporativa que ha dado lugar al nacimiento de Aberdeen Standard Investments, entidad surgida tras la integración de Aberdeen y Standard Life, dos firmas escocesas que han unido sus fuerzas para crear la que hoy es ya una de las diez gestoras independientes más grandes del mundo, con un volumen de activos bajo gestión que supera los 650.000 millones de euros. Se trata de un patrimonio que ahora está muy diversificado entre estrategias de renta variable (26%), renta fija (32%), soluciones de inversión (31%), real estate (6%) y private markets (5%), lo que ha dado a la nueva entidad ese carácter global que ambas gestoras buscaban con su unión.
Sin embargo, la suma de ambas entidades no solo ha dado lugar a una casa más grande en términos patrimoniales. Tanto Aberdeen como Standard Life han salido claramente reforzadas desde el punto de vista puramente de la gestión, como evidencia el hecho de que hoy Aberdeen Standard Investments cuente con 24 centros de inversión repartidos por todo el mundo, 50 centros de distribución, clientes en 80 países y una gama de producto mucho más rica y variada que, por la propia naturaleza de la oferta que comercializaban por separado, está resultando muy fácil de unificar bajo la misma gama. En las estrategias con rating/recomendadas por los consultores el solapamiento se limita a tres categorías muy concretas, en ambos casos.
La buena noticia para el equipo de la nueva Aberdeen Standard Investments es que sus clientes han entendido lo positivo que resulta la unión de ambas entidades y, sobre todo, que la fusión no tendrá un impacto significativo en la gama, como demuestra el hecho de que “el 90% de las estrategias que los consultores habían puesto en revisión como consecuencia de la fusión estén ya nuevamente en perspectiva positiva”, comenta Ana Guzmán, responsable de ventas para el sur de Europa, y directora general de la oficina española, en una entrevista con Funds People. “La fusión ha sido muy complementaria. Aberdeen adolecía de aquello en lo que Standard Life era muy fuerte y viceversa”, destaca.
Por ejemplo, Standard Life dominaba con sus fondos que invierten en mercados desarrollados, tanto de renta variable como de renta fija. “Es una gama muy competitiva que encaja muy bien con el perfil del cliente español, que por lo general es bastante conservador y centra su universo de inversión en su mercado natural, que es Europa, región que representa una parte estructural de las carteras. También era fuerte con sus productos de gestión alternativa, algo que a Aberdeen le faltaba. En cambio, Aberdeen era muy potente en mercados emergentes, estrategias cuantitativas y private markets, algo con lo que no contaba Standard Life”, señala Guzmán.
En áreas como los multiactivos el solapamiento tampoco ha sido un problema, ya que la gestión realizada por Standard Life sigue una filosofía de retorno absoluto, a través por ejemplo de la implementación de estrategias de valor relativo, mientras que la que aplican los gestores de los fondos mixtos de Aberdeen busca la diversificación mediante una inversión tradicional en las distintas clases de activo. Y lo mismo ha ocurrido con el real estate y en la gestión de estrategias ilíquidas, donde –dado que suelen ser gestionadas a través de mandatos y con orientaciones muy claras por parte de los clientes- ambas casas seguían líneas muy distintas, que hoy las hacen complementarias.
El proceso continúa
Eso no significa, sin embargo, que el proceso de fusión haya culminado. A nivel global sigue su curso y no se espera que esté completamente completado hasta, al menos, dentro de dos años. Según Guzmán, la finalidad es que se adapten las mejores prácticas de ambas compañías. “Aberdeen era una casa que tendía a ser más global, con más presencia local, también en lo que respecta a la gestión, donde la entidad disponía de profesionales identificando oportunidades sobre el terreno… Esto es lo que se va a buscar desde el punto de vista de la distribución. Standard Life, por el contrario, tradicionalmente ha estado más vinculada al negocio institucional y todas las buenas prácticas que aplicaba para dar servicio a ese cliente más profesional también se están implementando en la nueva Aberdeen Standard Investments”, revela.
Asimismo, otra de las áreas que han fortalecido y mejorado especialmente es la división encargada del análisis macroeconómico. Los equipos de Aberdeen y Standard Life ya están trabajando juntos, con el objetivo de definir una visión única de la casa.
La estructura del nuevo equipo
Los cambios más rápidos han venido por el lado de la distribución y el marketing, donde hoy la entidad ya tiene todas sus estructuras definidas. La gestora ha dividido en siete regiones sus equipos comerciales en el Viejo Continente y Guzmán, además de mantener su rol como directora general de la oficina española, ha sido nombrada responsable de ventas de una de ellas, la del sur de Europa, que abarca España, Italia, Portugal, Grecia, Chipre y Malta. También aquí la entidad ha ampliado recursos y la complementariedad ha sido la nota predominante. En este sentido, tras la integración el equipo se ha visto reforzado, quedando ahora formado por Mauro Lorán y Álvaro Antón, ambos como responsables de ventas sénior, Faris Amadeh como bussiness development manager, y Rocío Hernández, como client manager. Para Guzmán, contar con un equipo reforzado es algo muy importante para prestar un mejor servicio a sus clientes.
“En los mercados desarrollados diferenciarse es muy complicado. La diferencia entre el primer y el décimo producto que han obtenido la mejor rentabilidad ajustada por el riesgo es mínima. La única manera de sobresalir es prestando un buen servicio y ofreciendo la máxima transparencia, estando siempre al lado de los clientes ofreciéndoles aquellas soluciones que pensemos que puedan ser mejores en los buenos momentos, pero también comunicándoles cuándo es un buen momento para invertir o explicándoles adecuada y detalladamente el producto. Es importante tener a los gestores que sean capaces de identificar las oportunidades y los riesgos, y de modularlos conforme a cómo evoluciona el ciclo, pero hoy el valor añadido está en el servicio. En ese sentido, hacemos un esfuerzo importante, por ejemplo permitiendo un acceso directo a los gestores y proporcionándoles las carteras de inversión al completo de manera automática y con un escaso decalaje”, señala.
En su opinión, la clave está en sentarse con los clientes y escuchar cuáles son sus necesidades. “Cuando eres una casa global dispones de una mayor capacidad para apalancarte en tus equipos locales de gestión y de distribución para realizar esta tarea, la cual es primordial, puesto que las necesidades suelen ser muy distintas. Estamos en un entorno en el que las gestoras vamos a pasar de ser proveedores de productos a ofrecer soluciones de inversión a los clientes. Y aquí ser una gestora de gran tamaño tiene una gran relevancia. Es algo que te permite ganar en economías de escala. Al contar con profesionales locales gestionando distintas clases de activo le da a los gestores una visión mucho más global y completa. Del mismo modo, a la hora de demandar soluciones, el hecho de contar con un equipo de distribución local hace que se tenga una visión de 360 grados sobre cuáles son las necesidades de los clientes”.
El objetivo de la oficina española es dar a conocer todas las capacidades de la nueva Aberdeen Standard Investments, de igual forma que en los últimos cuatro años y medio Guzmán y su equipo lograron que Aberdeen fuese vista como algo más que una casa especializada en la gestión de mercados emergentes. “Antes, a Aberdeen se le conocía como una casa de emergentes y hemos conseguido romper ese estigma. Hoy, tanto nuestra base de clientes como nuestros activos en España están muy diversificados, repartiéndose prácticamente a partes iguales entre renta variable, renta fija y multiactivos/alternativos. De cara al futuro, nuestro objetivo es más cualitativo que cuantitativo y pasa por escuchar a nuestros clientes, ofrecerles las soluciones que necesita y ayudándoles en la identificación de las nuevas tendencias y oportunidades de inversión. Somos la vigésimo tercera gestora internacional en España y nuestro objetivo de aquí a los próximos diez años es situarnos entre las primeras entidades de referencia en España”.
