La gestora trata de convencer a los reguladores financieros para consensuar a nivel internacional normas que endurezcan las comisiones de reembolso de ciertos fondos. El objetivo sería reducir el riesgo de posibles 'estampidas' en momentos de pánico.
BlackRock aboga por endurecer las condiciones para el reembolso de fondos. Según publicaba la semana pasada el Financial Times, la gestora de activos más grande del mundo está intentando convencer a los reguladores financieros, tanto de Estados Unidos como de otros países, para consensuar a nivel internacional normas que endurezcan las comisiones de reembolso de ciertos tipos de fondos, con el objetivo de reducir posibles ‘estampidas’ en momentos de pánico del mercado. En concreto, el gigante estadounidense defiende que los reguladores deberían eliminar cualquier incentivo a ser el primer inversor en ‘abandonar el barco’ y vender cuando la liquidez del mercado empieza a reducirse.
Como señala el diario británico, la vulnerabilidad de los fondos de inversión y otros vehículos de inversión colectiva ante las ventas masivas preocupa desde hace meses a los reguladores internacionales, entre ellos al Consejo Estadounidense de Supervisión de la Estabilidad Financiera (FSOC) que, junto con otros organismos internacionales, se plantea designar a BlackRock y a otras grandes gestoras de activos ‘instituciones financieras de importancia sistémica’ (SIFI), lo que implicaría someterlas a normas −de capital ajustado por riesgo, apalancamiento y liquidez− más estrictas.
El año pasado, la Oficina estadounidense de Análisis Financiero (US Office of Financial Research) publicó un informe en el que concluía que ciertos comportamientos observados entre las gestoras de activos podían provocar vulnerabilidades en el sistema financiero, tales como el uso de derivados para incrementar el apalancamiento, la concentración de compras en activos similares como consecuencia de las presiones competitivas o los episodios de ventas masivas. También incidieron en esta idea los participantes de la reunión del FSOC celebrada en Washington la semana pasada, quienes advirtieron de que los reembolsos masivos podían provocar “mercados unilaterales” y desencadenar bruscas ventas que agravasen el pánico del mercado.
Pero las grandes firmas como BlackRock se resisten a ser consideradas un 'riesgo sistémico' e insisten en que el escrutinio de los reguladores debería centrarse en los fondos más apalancados, no en las gestoras. Frente a la designación de SIFI, la casa estadounidense aboga por la implantación de estándares internacionales que regulen los reembolsos, las cotizaciones y la publicación de información relativa a la liquidez de los distintos tipos de fondos.
Según cita el Financial Times, BlackRock cree que “existen muchas diferencias entre los regímenes regulatorios de los distintos tipos de vehículos de inversión colectiva y entre diferentes países. Un fondo bien estructurado no debería generar incentivos que beneficien al primer inversor que decida abandonar el fondo. Minimizar el riesgo de ‘estampida’ contribuiría a mitigar el riesgo sistémico”.