COP25: Luces y sombras de armonizar el concepto de la inversión sostenible

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Soroush Karimi, Unsplash

Una taxonomía verde para definir la inversión sostenible en Europa está a una votación del Parlamento de ser realidad. Pocos lo hubieran predicho un avance tan crítico hace un año. “Es un éxito en mayúsculas”, asevera Steffen Hörter, responsable global de ESG en Allianz GI y miembro del Technical Expert Group creado por la Comisión Europea para proponer un marco regulatorio sobre la taxonomía, índices y el disclosure.

En cuestión de unos pocos años, el tono a nivel político en materia de sostenibilidad ha dado un giro sustancial. Prácticamente en todas las industrias se están empujando políticas urgentes. Y las consecuencias de las mismas se empezarán a notar en meses. Como las multas a automovilísticas que llegarán en 2021, que recuerda Hörter. Los fabricantes deben comercializar entre un 5 y un 12% de vehículos eléctricos o híbridos para ese año o exponerte a una corrosión de su PNL.

Es solo un ejemplo de miles que ayudan a entender por qué la industria financiera se ha unido a la política en presionar a compañías. ¿Tiene un plan la empresa en la que invierto? ¿Qué está haciendo para marcar su transición energética? Y no es solo un esfuerzo europeo. Como cuenta Liu Qiang, directo de programas del Children Investment Fund Foundation de China, el gigante asiático mantiene un diálogo estrecho con Europa para plantear su propia taxonomía verde.

“Es importante establecer cuál es el impacto que se quiere lograr con una taxonomía verde”, cuenta Qiang. Por eso defiende que no solo se deberían tener en cuenta cuestiones medioambientales, así como incluir en el debate a jugadores de todas las caras de la industria. Guido Moret, responsable de integración sostenible en crédito global de Robeco, coincide. Pide tener cuidado con hacer de la sostenibilidad un concepto abstracto. “Si reducimos todo a un ranking o una puntuación, se pierde la noción del impacto real de una inversión. Por eso es crucial seguir analizando las métricas individuales”, insiste.

Ese diálogo entre Europa y China es una señal muy positiva, en opinión de Pietro Bertrazzi, director global de CDP. “El peor escenario posible sería acabar teniendo múltiples taxonomías, cada una con su interpretación. Sería imposible de implementar a nivel de gestión de fondos”, afirma. Y aun con esas, aún quedan puntos por pulir. Como responsable de análisis de producto de Clarity, Patricia Pina sabe de primera mano la complejidad de traducir criterios a una valoración útil para un inversor. Y aunque las primeras trazas que se han avanzado de la taxonomía verde en Europa tiene elementos positivos, también mencionan factores complejos. ¿Cómo se mide el concepto de daño significativo? “Como industria debemos ser claros con los objetivos que nos hemos marcado”, sentencia Pina.