Crédito privado, opciones más allá del direct lending

Rodrigo Trelles, O'Connor Capital Solutions. Cedida.

El capital de los bancos sigue sometido a presión y la regulación es cada vez mayor, la financiación privada (a menudo a empresas que son propiedad o están respaldadas por fondos de private equity) ha sido uno de los sectores de los mercados de capitales que más rápido ha crecido durante la pasada década. Este universo se compone de una amplia variedad de segmentos, siendo el de direct lending el más amplio, acaparando la mitad del volumen invertido.

El direct lending es por tanto el motor del mercado de deuda privada, y se centra en la concesión de préstamos a empresas con sponsors del mercado medio-alto. Estos préstamos arrancan en 500 millones de dólares y llegan a ser de varios miles de millones. “Es el mercado que a día de hoy compite con los bancos de inversión a través de los créditos sindicados especialmente en Estados Unidos”, explica explica Rodrigo Trelles, codirector de O'Connor Capital Solutions, boutique especializada de UBS AM. Sin embargo, también “es un mercado cada vez más estandarizado, donde se compite por precio y relajación de los covenats”, añade.

Según Trelles, el inversor institucional, que ya no pone en discusión el papel del crédito privado en cartera, “se está dando cuenta que tener dos gestoras de direct lending no agrega diversificación, por lo que buscan otras estrategias que sí diversifiquen dentro del mismo universo de private debt”.

CRÉDITO OPORTUNÍSTICO vs DIRECT LENDING

Aquí es donde Trelles pone el valor del crédito oportunístico, estrategia donde ellos tienen expertise, y que supone bajar un escalón respecto al direct lending (donde el tamaño de los préstamos están en torno a los 200 millones dólares).

“Nos centramos en un nicho de oportunidades que los gestores tradicionales de crédito privado están ignorando. Nuestro enfoque está puesto en los préstamos a empresas y financiación de activos con préstamos más pequeños (20-200 millones de dólares, con especial foco en préstamos menores a 100 millones de dólares)”. El experto pronostica que habrá una demanda sostenida por estos préstamos más pequeños, sin sponsors de private equity, que actualmente no está siendo satisfecha ni por los bancos ni por muchos prestamistas de crédito privado.

“Este desequilibrio entre la oferta y la demanda puede dar lugar a condiciones más favorables para los prestamistas, tales como estructuras de operaciones y cobertura con garantías más conservadoras, diferenciales más amplios y menor duración. Esto puede derivar en atractivas rentabilidades ajustadas al riesgo para los inversores”, explica. Y añade que los estudios están empezando a demostrar que “la combinación de estos factores (es decir, la propiedad de non-sponsors/sponsors más pequeños y el menor tamaño de los préstamos) permite sistemáticamente precios más altos, un menor apalancamiento y cláusulas más favorables para el prestamista”, añade. 

Según Trelles, el sentido de incorporar el segmento oportunista la cartera de crédito privado se fundamenta en que “la rentabilidad no suele estar correlacionada con otras participaciones y muestran una menor sensibilidad a las fluctuaciones de los tipos de interés”.

MANDANDO AMPLIO

Cuentan con un mandado amplio, por lo que pueden ofrecer préstamos a empresas familiares o a personas/familias de grandes patrimonios. Estos representan “un espectro que puede ofrecer una mejor rentabilidad ajustada al riesgo que las operaciones de crédito privado más tradicionales”, señala.  “Cuando estudiamos cómo financiar activos, nos centramos en operaciones en las que podemos aportar financiamiento para una amplia variedad de proyectos, gracias a la experiencia y los conocimientos de nuestro equipo”, añade. Las transacciones que llevan a cabo siempre tienen colateral.

Uno de los aspectos diferenciales de esta estrategia es, según Trelles, la capacidad de originación. En este sentido, “formar parte de un banco global y de un gestor de patrimonios puede ser una ventaja notable”, afirma. “Son pocos los gestores de crédito privado que pueden ofrecer este tipo de exposición, ya que para ello es necesario tener acceso a redes de originación propias y bien establecidas, capaces de facilitar la búsqueda constante de operaciones entre diversos perfiles de prestatarios, estructuras de préstamos y tipos de garantías”, añade. Desde el inicio de la estrategia en 2015, O'Connor Capital Solutions ha desplegado más de 4.000 millones de dólares a través de más 110 transacciones.

PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DEL CAPITAL PRIVADO

Según el informe Future of Alternatives 2028 de Preqin, se prevé que el crédito privado casi duplique su tamaño y alcance los 2,8 billones de dólares a finales de 2028. “Hay pocos indicios de que esté disminuyendo el interés por la deuda privada como fuente de financiación. Los sponsors (fondos de private equity) se han vuelto cada vez más sofisticados a la hora de comparar el atractivo relativo de estos mercados y seguirán trabajando para optimizar los costes de endeudamiento de las empresas de su cartera”, señala.

El rápido crecimiento del mercado de deuda privada ha generado otros retos potenciales, que “probablemente salgan a la luz a medida que se deteriore el panorama macroeconómico”, explica Trelles. “Algunos gestores recurrieron a técnicas menos ortodoxas para analizar los préstamos a empresas de alto crecimiento con un limitado historial de beneficios. Al mismo tiempo, los sponsors aprovecharon la elevada demanda entre los prestamistas privados y aumentaron sus múltiplos de endeudamiento o suprimieron protecciones clave como los covenants, lo que en última instancia aumenta la exposición al riesgo”, añade. Sin embargo, pone el foco en aquellos gestores de crédito privado que siguieron siendo disciplinados a la hora de suscribir y no compraron empresas aumentando el apalancamiento o participando en demasiadas operaciones de capital preferente y junior siguen estando relativamente seguros.