Damien Buchet (Principal): “En mis tres décadas que llevo gestionando, nunca había visto un año tan complejo en el mercado de deuda emergente”

Damien Buchet
Foto: FundsPeople.

Hablar de Damien Buchet es hacerlo del que, probablemente, sea a día de hoy el gestor de Principal Asset Management más conocido en España. Se trata de un profesional especializado en invertir en los mercados de deuda emergente. Lleva las riendas de la estrategia Finisterre Emerging Markets Debt Total Return Strategy, dentro de la cual se engloba el fondo Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income, producto UCTIS con Rating FundsPeople en 2022.

“Con este fondo, lo que intentamos es generar una rentabilidad que capture al menos el 90% de la subida del mercado, con una volatilidad y drawdown del 50%. No nos preocupa ser el número uno por rentabilidad en cada subida, sino ser capaces de proteger el capital durante las caídas del mercado. Creemos que si continuamos proporcionando este perfil asimétrico en términos de capturar las subidas y proteger en las caídas deberíamos batir a los índices durante todo un ciclo de mercado”, subraya.

En una reciente presentación a clientes celebrada en Madrid, Buchet reconocía que el año pasado no fue fácil. De hecho, fue el más complicado de su carrera. “En mis tres décadas que llevo en el mundo de la gestión de activos nunca había visto un año tan complejo”, afirma. No se refiere al retorno generado, ya que en relativo su fondo lo hizo bien (cayó un 9,5%, frente al -14% del benchmark ), sino a lo difícil que resultó para él tratar de anticipar la sucesión de crisis que se han ido concadenando (invasión de Ucrania por parte de Rusia, alza del precio de las materias primas, fuerte apreciación del dólar, repunte inflacionista y subidas agresivas de tipos por parte de los bancos centrales).

Perspectivas para la renta fija emergente

La buena noticia es que, después de todo lo vivido en 2022, las perspectivas para la deuda emergente han mejorado notablemente, hasta el punto de que ahora son alentadoras. “El perfil de los bonos emergentes se ha vuelto muy asimétrico, con unas valoraciones que son muy atractivas y unas rentabilidades que son las más altas en muchos años. La deuda emitida en divisa local, donde estamos muy positivos, puedes encontrar bonos de emisores con una TIR de entre el 10% y el 12% en un momento en el que los bancos centrales han alcanzado su pico del ciclo de subidas y la inflación empezando a descender con fuerza. El riesgo está en una apreciación adicional del dólar y en posibles nuevas subidas de los tipos de interés por parte la Fed, algo para lo que cada vez queda menos margen”, señala.

Según él, ahora mismo al mercado lo respaldan los fundamentales, las valoraciones, los factores técnicos e incluso un sentimiento que en 2022 fue extremadamente negativo y que ha hecho que el mercado comenzara ya a recuperarse desde noviembre de 2022… pero aún lejos de terminar.

“El año pasado fue histórico para la renta fija emergente. Salieron de la categoría 80.000 millones de dólares. Los niveles de inversión a nivel global de la deuda local están ahora por debajo de lo que era en 2004, y para la deuda en divisa fuerte, estamos a niveles del mínimo de la crisis de COVID. Los inversores institucionales globales se suman ahora a invertir en renta fija emergente desde un nivel bajo de su cartera (1-2%) para alcanzar sus objetivos a largo plazo de 3-5%. Por lo tanto, es una clase de activo que nadie tiene y cuando algo no se tiene, no se puede vender”.

Macro y política

Por otro lado, está la macro. “El crecimiento económico en los países emergentes se está ralentizando, pero no colapsando y superaran a los países desarrollados en un 3-4% en 2023”. Incluso el clima político no resulta tan adverso como, a simple vista, podría parecer. Pone el ejemplo de Latinoamérica, donde la mayoría de países cuentan con gobiernos populistas de izquierda. “Muchos gobernantes han asumido que crear crisis soberanas de deuda no es el mejor camino para implementar sus agendas. Han aprendido las lecciones del pasado. La única salvedad es que en varios países todavía depende mucho de un adulto responsable. En Perú es el presidente del banco central Julio Velardes, en Brasil el Congreso centrista, en Colombia el ministro de Economía… En todos esos países, es tranquilizador ver que las instituciones se mantienen sólidas después de varias pruebas en los últimos tres años”.

A este respecto, en ocasiones el gestor aprecia mucho ruido, pero al final del día las obligaciones se cumplen. El año pasado, los casos de default en países fueron casos concretos, aislados, como lo sucedido con la deuda externa de Sri Lanka, Ucrania o Ghana. En ningún caso de crisis sistémicas. Debemos aceptar la idea de que algunos países incumplirán sus obligaciones. Pero hay vida más allá de los defaults. Cuando hay vendedores forzosos puede surgir buenas oportunidades de inversión. Históricamente, la ratio de recuperación del capital en un bono soberano fallido ha sido de entre 50 y 60 centavos de dólar”, subraya.

Materias primas

En lo que respecta a las commodities, Buchet considera que algunos países emergentes se están viendo respaldados por unas materias primas cuyo precio podría permanecer estable. Lo ve muy claro con el petróleo.

“La OPEP está actuando como el banco central del crudo. Quiere mantener el precio del barril dentro de un rango, el comprendido entre los 80 y los 100 dólares. Con un precio de 80, todos los productores están conformes, ya que es un nivel con el que equilibran sus balanzas fiscales. Por encima de 100 son conscientes de que destruyen la demanda y eso aceleraría la transición hacia fuentes de energías renovables, algo que quieren ralentizar”.

Posicionamiento actual

Actualmente, en el fondo Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income lo que está haciendo el gestor no es rebajar el riesgo, sino reducir la correlación con el mercado mientras continúa con un enfoque de selección de bonos para situaciones específicas para agregar oportunidades de alfa. La duración de la cartera sigue siendo decididamente alcista por ahora, y en divisas, el gestor espera una mayor apreciación de las divisas relacionadas con el EUR a corto plazo, y de las divisas asiáticas que se benefician de la reapertura china a medio plazo.

Por valoración, la oportunidad está en las emisiones con rating B/CCC y en la mayoría de los bonos locales en América Latina y Europa del Este”, asegura. De media, la calificación crediticia de la cartera es BB+, la rentabilidad a vencimiento del 9,1% y la duración de seis años.