La continuada recuperación económica y el impulso de la inversión extranjera respaldan las buenas perspectivas de empleo en España frente a otros como Francia, Italia o Alemania, que registrarán un crecimiento menor.
Pese a la incertidumbre sobre Grecia, la recuperación de la economía europea continúa ganando impulso. En el primer trimestre del año, el PIB de la Unión Europea aumentó un 0,4% –lo que representa un crecimiento del 1% con respecto al mismo periodo del año anterior– mientras que la tasa de desempleo mantuvo la tendencia bajista y cayó hasta el 9,8% gracias al millón y medio de puestos de trabajo creados entre marzo de 2014 y marzo de 2015.
No obstante, este crecimiento es desigual, también en términos de empleo. En la edición más reciente de sus mapas económicos regionales, correspondiente a julio de 2015, el equipo de análisis y estrategia en activos alternativos e inmobiliarios de Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM) sitúa a España entre los países con mejores perspectivas laborales (en verde, en el mapa). En su opinión, la mejora del empleo en nuestro país vendrá impulsada por la continuada recuperación económica –el PIB creció un 0,9% en el primer trimestre y un 2,7% en términos interanuales– y por el regreso de la inversión extranjera, que contribuyeron a la creación de 200.000 puestos de trabajo en el primer trimestre del año.
Portugal y Grecia destacan también como países en los que la tasa de creación de empleo superará la media europea. No obstante, los analistas advierten de que “las buenas perspectivas del mercado laboral griego –que registró un descenso del desempleo a principios de 2015– se ven amenazadas por el hecho de que el país haya vuelto a caer en recesión y por la posibilidad de que acabe abandonando la moneda única”, un riesgo que ha disminuido gracias al acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Gobierno heleno y los socios europeos pero que aún no puede descartarse del todo.
Perspectivas mixtas en el centro y norte de Europa
En el otro lado de la balanza encontramos a países como Francia, Italia o Alemania, donde las perspectivas de empleo son más bien mixtas. En el caso del país galo, aún está por ver el efecto que tendrá la reforma laboral aprobada –por decreto– el pasado mes de febrero, aunque los datos macroeconómicos del primer trimestre sorprendieron positivamente. Con respecto a Italia, que también reformó su mercado laboral en febrero, los expertos de Deutsche AWM destacan que “el desempleo continúa aumentando, pese a que la economía vuelve a registrar crecimiento”.
El caso de Alemania es algo diferente, ya que el país disfruta de bajas tasas de desempleo, sobre todo en zonas como Múnich, donde ronda el 3%. “Teniendo en cuenta el bajo nivel de desempleo y la previsión de que la fuerza laboral se reduzca, el crecimiento de los puestos trabajo dependerá de un aumento de la inmigración y de una tasa de participación más alta”, señalan.
Hace un par de semanas, el director de inversiones de la firma alemana, Asoka Wöhrmann, identificaba los nueve factores que guiarán la estrategia de Deutsche AWM en los próximos doce meses (leer más).