Pese a representar ya casi el 50% del PIB mundial (un porcentaje que va en aumento), más de la mitad del consumo global de energía, el 70% de la superficie del planeta y más del 80% de la población del globo, el tamaño de los mercados de renta variable emergentes sigue siendo muy bajo en comparación con lo que estas economías aportan al crecimiento de la economía mundial, asegura BlackRock en un artículo publicado en su página web.
A juicio de la gestora americana, “los mercados de acciones de estas regiones tienen una gran capacidad de crecimiento en el futuro, por lo que el potencial de inversión puede ser excepcional”. BlackRock pone como ejemplo la escasa exposición que los inversores estadounidenses mantienen en sus carteras hacia estos mercados, con una asignación que, según sus estimaciones, se sitúa en el 2,5%.
“La demanda de activos de los mercados emergentes debería permanecer fuerte durante algún tiempo”, señala la firma. En este sentido, cabe recordar que las previsiones apuntan a un lento crecimiento de las economías desarrolladas en los próximos años, una situación que hará que los emergentes sigan siendo “el combustible del crecimiento mundial”.