Según Matthew Shafer, responsable de distribución internacional de Natixis IM, el sector debe asegurarse de que los inversores obtienen las inversiones y efectos subyacentes que declaran los productos ESG.
En sus esfuerzos por cumplir las expectativas de los inversores, los compradores de fondos profesionales tienen la oportunidad de incorporar inversiones con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) que les ayudarán a satisfacer las preferencias de la mayoría de los inversores particulares de todo el mundo que afirman que quieren que sus inversiones están en consonancia con sus valores personales y de la mayoría de los inversores que demandan inversiones con beneficios para la sociedad. Sin embargo, los compradores de fondos señalan que la inversión con criterios ESG podría no estar consiguiendo el reconocimiento que merece.
Según una encuesta realizada por Natixis Investment Managers a 200 compradores de fondos profesionales, encargados de seleccionar fondos para banca privada, seguros, fondos de fondos y otras plataformas para particulares, solo cuatro de cada diez (43%) declara haber incorporado los criterios ESG al proceso de inversión de sus entidades. Algunos de los obstáculos que parecen impedirles implantar la inversión ESG son la falta de transparencia (42%), los conflictos entre las rentabilidades a corto plazo y los objetivos de sostenibilidad a largo plazo y el marketing verde engañoso o green-washing por parte de empresas que venden inversiones como ESG que no cumplen los requisitos que declaran.
“Estas conclusiones son chocantes y no pueden obviarse. El conjunto del sector debe estar alerta ante este marketing verde engañoso y asegurarse de que los inversores obtienen las inversiones y efectos subyacentes que declaran los productos ESG. Los denominados productos de inversión socialmente responsable son numerosos, de ahí que necesitemos más transparencia, normas y categorías. De este modo, los inversores podrán tener la información que necesitan y los productos sostenibles que desean: los que realmente aplican principios ESG, cumplen normas claras y miden su impacto”, explica Matthew Shafer, responsable de distribución internacional de Natixis IM.
“Los inversores nos están diciendo claramente que están preocupados por cuestiones que van más allá del balance; quieren invertir en empresas que encarnen sus valores. Eso es especialmente importante, ya que la inversión ESG se encuentra en un punto de inflexión en el que los inversores están empezando a apreciar en la misma medida su potencial de alfa y su gestión del riesgo. De hecho, la mayoría de inversores institucionales (el 59% / 45% de los compradores de fondos está de acuerdo) cree que se puede conseguir alfa con la inversión ESG y el 56% (el 45% de los compradores de fondos está de acuerdo) cree que la inversión ESG mitiga los riesgos”, afirma el experto.