Gestión activa vs. pasiva: ¿cómo generar alpha con los mercados emergentes?

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cedida

Los mercados emergentes atraen muchos inversores, pero al mismo tiempo asustan, por su elevada inestabilidad. Posicionarse en esta clase de activos, requiere, en primer lugar, decidir si contar con un gestor activo o bien adquirir un producto pasivo que reproduzca el índice de mercado. Con motivo de la International Media Conferencedel 2018de SchrodersKirsty Mclaren, gestora de carteras de clientes (client portfolio manager) de la entidad inglesa, ha subrayado una serie de beneficios que derivan de la gestión activa de un fondo de mercados emergentes. La experta no deja espacio a ninguna duda.

Mclaren ha explicado que "si se comparan las rentas obtenidas por el universo de los principales fondos de mercados emergentes con los del índice MSCI EM, se descubre que en los últimos 15 años los primeros han aventajado el índice. Por lo tanto,ser activos permite ser más competitivos, especialmente en los mercados emergentes. Existen distintas maneras de generar alpha, en Schroders nos focalizamos en la región y la selección de acciones, basada en el análisis de las variables fundamentales. No consideramos, por tanto, cada uno de los sectores".

"Hay que tener en cuenta que los mercados emergentes son más ineficacesque los desarrollados, pero si bien la dispersión de los rendimientos en los fondos activos es muy elevada (en media 102%), durante el periodo de crisis se ha limitado alrededor del 50%. Esto significa que, con un análisis atento, siempre es posible elegir el título adecuado para la generación de alpha. En el periodo entre 2003 y 2017, el país que ha obtenido los rendimientos mayores ha sido China, seguido de Brasil e India. Es decir, han sido los países en los que la probabilidad de captar las oportunidades más interesantes eran mayores", añade Mclaren.

Otro aspecto fundamental que marca la diferencia en una gestión activa de los emergentes es el análisis de las estructuras accionariales de las compañías. "El 30% de las empresas del índice MSCI EM es una SOE (State Owned Company). Para nosotros, es importante conocer la estructura interna de las sociedades en las que invertimos para tener acceso a toda la información esencial. De este modo, es posible hacer unas evaluaciones también según los criterios ESG, que aumentan la posibilidad de obtener mejor una rentabilidad. De hecho, el 70,8% de los estudios sobre los factores ESG ha evidenciado un impacto positivo sobre los rendimientos de los mercados emergentes, frente al 4,2% de los que han señalado un impacto negativo".

Sin embargo, los mercados emergentes tienen lo que los británicos llaman elephant in the room, un gran problema representado por el mercado chino. China es el segundo mercado más grande después del de Estados Unidos, en el que hoy los inversores se están focalizando, pero justo aquí hay que ser muy selectivos, explica la experta. "La apertura del mercado chino ha permitido a los inversores extranjeros tener un acceso más fácil al mismo, pero los movimientos de capital están dominados principalmente por inversores minoristas. Esto conlleva una mayor volatilidad, a la que hay que añadir una reglamentación aún poco clara". Invertir en el índice chino sería imprudente porque los inversores se dejarían llevar por las corrientes, sin lograr aprovechar las verdaderas oportunidades que el mercado ofrece.