El responsable de la Gestión de Patrimonios para Iberia del banco, destaca, durante el debate del Think Tank de BNY Investments, el crecimiento del negocio a nivel global y también local que, unido a un nivel de profesionalización de los clientes, supone una gran oportunidad para entidades como la que él dirige.
El 2024 para Pablo Carrasco, director general en España de UBS WM, será siempre un año muy importante y especial, sobre todo, por la fusión con Credit Suisse, “donde hemos avanzado muchísimo”, destaca. Empieza un nuevo capítulo con la denominación de UBS y Carrasco ve potencial en su segmento y en nuestro país. “A nivel global estamos viendo mucho crecimiento. Crecimiento muy exponencial de generación de riqueza”. Explica que, en España, la quinta economía en Europa, se están produciendo muchos eventos de liquidez en un sector que no era el tradicional. “Se está extendido geográficamente y en una variedad de sectores que es tremendo”, afirma.
Profesionalización del ciente
Otra de las variables que puso encima de la mesa, durante el debate de la XLI edición del Think Tank de BNY Investments organizado junto con FundsPeople, es el nivel de profesionalización de los clientes. Para él, este cambio por parte de los clientes representa es una gran oportunidad. “Conforme se va avanzando en el nivel de profesionalización, las entidades que sean capaces de dar un servicio mucho más a medida, profesional y mucho más amplio son las que ganarán cuota de mercado”. Cree firmemente que este nuevo escenario favorecerá a los bancos globales, donde observa un potencial de crecimiento enorme.
Referente a los retos, uno de los que se mencionó fue la transferencia del patrimonio a las nuevas generaciones. Un perfil de cliente “más exigente y que quiere tener el servicio con carácter más inmediato”, explica Carrasco. Desde la entidad observan este cliente desde la sofisticación y profesionalización, “con un volumen de patrimonio más amplio que busca soluciones complejas y que quiere especialistas”. Según el directivo, el cliente disfruta y quiere innovación digital, pero sin olvidar que también valora y demanda un trato personal.
Ante este perfil de cliente, Carrasco opina que las entidades “necesitan tener una plataforma lo suficientemente ágil tecnológicamente con soluciones muy avanzadas en digitalización para que la calidad del servicio sea inmediata y sea excelente”. Sin embargo, remarca que “el nivel de servicio, atención y diligencia que el profesional a nivel individual y colectivo ofrece es insustituible”.
Normativa
En este sentido, y cuando se habla de normativa, concretamente RIS, el responsable de la Gestión de Patrimonios para Iberia de UBS WM cree que para los bancos internacionales probablemente el impacto puede ser menor, en lo que se refiere a toda la discusión del value for money. “Probablemente tendrá más impacto para aquel que se centre en el modelo de distribución”, alega. “Es muy importante que se ponga en valor el servicio y nunca se comprometa el valor del asesor en el servicio”, señala.
A la hora de referirse a Europa, Carrasco explica que la actividad regulatoria en el Viejo Continente “hace que todos tengamos que hacer un esfuerzo para ser más activos”. Lo que se traduce, en este caso, en que “España sea un mercado tremendamente profesional”, sentencia.
Si se compara países, en Europa encuentra un par de diferencias. Una versa sobre el perfil del inversor y otra sobre el vehículo de inversión. Referente al primer factor, explica que “en España se pondera más la renta fija y el inmobiliario frente a un cliente de Reino Unido que se siente más cómodo asumiendo la volatilidad de la renta variable”. En cuanto al segundo punto, argumenta que se debe y es consecuencia de la fiscalidad de cada país. “Mientras los clientes italianos invierten más en productos estructurados, en España se opta más por vehículos de acumulación, fondos de inversión”. Para el directivo estas diferencias indican áreas en las que hay que trabajar.