Instrumentos multiassets: la solución en tiempos de volatilidad

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Han sido días furiosos los de 2012. La visión de que este año se parecería en términos bursátiles al desagradable 2011 ha pasado a la historia. El año pasado comenzó con un alza bursátil en los sectores de energía y consumo, sin embargo, los problemas de Grecia y el resto de los países de la periferia del Euro revirtieron estas ganancias. En aquellos días se hablaba de que la inflación estaba retornando y la discusión se centraba en determinar cuándo la Reserva Federal de Estados Unidos subiría su tasa de interés. Algunas economías emergentes efectivamente vivieron este proceso, pero no así el país norteamericano.

Este año comenzó parecido, hubo ganancias en el sector energético y los países BRIC continuaron siendo las estrellas. Sin embargo, no llegamos a la discusión sobre la inflación y las caídas bursátiles que se registraron a partir de mediados del año pasado, se adelantaron. En los primeros tres meses de 2012 los mercados Emergentes, de Estados Unidos y Europa subieron sobre 10%, pero en lo que va del segundo trimestre estos han caído más allá de 10%. El nivel de volatilidad de los mercados accionarios ha subido: el VIX del S&P 500 ha aumentado desde 15 a 22 puntos y el del DAX alemán ha avanzado de 15 hasta 26 puntos. Los inversionistas tendremos que acostumbrarnos a la volatilidad: según nuestros pronósticos existen varios sucesos que indican que ésta se quedará en los mercados por algún tiempo más.

El primero de los elementos es el continente europeo. En los últimos días hemos sido testigos de la discusión de si es probable, posible y/o correcto dejar que Grecia salga de la zona monetaria. Esto es principalmente relevante para la economía que aún está haciendo las cosas bien: Alemania. Es sabido el resquemor alemán por temas económicos -como la inflación- y también, por la sufrida conversión después de la guerra fría, por lo que es entendible la dureza de los mismos con respecto a “pagar la cuenta” de sus vecinos. Hoy en día, sin embargo, la moneda euro es un elemento importante del poder económico alemán. Cualquier cambio en la política cambiaria perjudicaría el nivel de crecimiento del mayor motor europeo, lo que significaría más volatilidad. Las elecciones griegas de junio serán otro factor de volatilidad, sobre todo si consideramos el poder que últimamente han tenido los políticos en el comportamiento de las bolsas. Además, el término de la llamada operación “twist” en Estados Unidos también generará resquemor.

Sin embargo, no todo es negativo. Las valorizaciones de las bolsas, sobre todo las emergentes, presentan oportunidades de inversión de largo plazo y el crecimiento de China podría ser relevante como factor de alza. El euro, en tanto, ha llegado a niveles de valorización interesantes, al igual que el oro.

En otras palabras, existen alternativas y oportunidades en este escenario. La pregunta es cómo se debe acceder a ellas. Los instrumentos de inversión multiassets o fondos balanceados responden a esta necesidad, ya que a través de niveles de riesgos y volatilidades definidos, logran captar lo mejor de renta fija, renta variable, monedas y commodities dependiendo del momento que viven los mercados. El cambiante escenario que vivimos actualmente en términos macroeconómicos hace necesario definir nuevas estrategias de manera frecuente.

En nuestro caso, hemos optado desde finales de febrero por aumentar posiciones en renta fija, sobre todo local (chilena), dado el espacio de apreciación de capital en la parte larga de la curva, la cual permite obtener además excelentes devengos. En términos bursátiles, redujimos fuertemente nuestra exposición a acciones, donde la actual posición es la que está focalizada al mercado bursátil de Estados Unidos y Chile.