FundsPeople entrevista en exclusiva a Rafael Soldevilla es director de Productos y Servicios de A&G Banca Privada, para conocer cuáles son las características de su inversión en activos alternativos.
La experiencia de A&G Banca Privada en mercados alternativos tiene ya dos décadas, casi el tiempo que Rafael Soldevilla, director de Productos y Servicios de A&G Banca Privada, forma parte de la entidad. Este área del negocio empezó como “una necesidad natural, alineada con el modelo de negocio de A&G”, explica Soldevilla. “No se puede construir adecuadamente una cartera invirtiendo únicamente en los mercados públicos”. Sostiene que un asesoramiento global exige invertir en mercados privados incorporando exposición a sus distintos segmentos (private equity, deuda privada, inmobiliario e infraestructuras).
La estrategia diferencial de A&G, según Soldevilla, es que no tienen productos de campaña ni objetivos comerciales. “Escuchamos al cliente y adaptamos la oferta de la casa a sus necesidades”, explica.
Empezaron en 2005 con productos de real estate y private equity growth en China llegando a acuerdos con terceros. En esa fecha comenzaron a desarrollar sus capacidades en Luxemburgo: “fuimos el primer grupo en España con licencia AIFMD para cubrir mercados alternativos”, explica. Desde entonces han cerrado alianzas con distintas gestoras, tanto nacionales como internacionales, con nombres como Blackstone, Seaya o Samaipata, “partners con los que compartimos distintas añadas”.
"Fuimos el primer grupo en España con licencia AIFMD para cubrir mercados alternativos"
En los últimos años han complementado el rol de distribuidores con el de fábrica de producto, incorporando gestores para desarrollar sus propios vehículos.
Han sacado una línea ligada a la transición energética, que arranca con un fondo de infraestructura con especialización en energía fotovoltaica, y del que esperan sacar ya su segunda generación con un foco más amplio en otros activos vinculados a la transición energética. Se trata de una tendencia por la que claramente apuestan, y muestra de ello ha sido la incorporación de Juan Diego Bernal y su equipo de corporate venture de Repsol para lanzar el primer fondo de A&G que conjuga el Venture Capital y la tecnología con foco internacional y siempre dentro del ámbito de la Transición Energética.
Fábrica de producto: fondos de fondos
La última de línea de negocio que están desarrollando es el área de fondos de fondos. La razón es que “veíamos una necesidad en las carteras de nuestros clientes. En estos años, nos habíamos ido a lo alternativo de lo alternativo en mercados privados, y no teníamos tanta exposición al activo core: los fondos de private equity de buy out”, explica. “Nos ha parecido que la mejor manera de cubrirlo era apostar por una estructura de fondos de fondos invirtiendo en los mejores subyacentes”, explica. “No pretendemos descubrir gestores emergentes, por lo que no habrá grandes sorpresas en cuanto a nombres, pero consideramos que una estrategia tan diversificada ofrecerá protección”. Liderando este área se encuentra David Núñez que además es responsable de coinversiones en private equity.
"El desarrollo de una oferta propia no supone limitar la oferta de producto de terceros"
Soldevilla avala las capacidades de la entidad la gestión de fondo de fondos ya que han sido muy activos en vehículos SIF de inversiones alternativas durante los últimos años. “La experiencia que tenemos en este tipo de estructuras la queremos aplicar ahora para el lanzamiento de SCR, una solución muy demandada por los family office debido a sus ventajas fiscales. Esperamos aportar nuestras capacidades para ofrecer estrategias de inversión diferenciales y a la medida, combinando la inversión en fondos y en coinversiones para optimizar retornos y liquidez. Adicionalmente, vamos a ofrecer también productos de coinversión en empresas directas de private equity en exclusiva para nuestros clientes”.
Los esfuerzos que están dedicando al desarrollo de oferta propia no supone limitar la oferta de producto de terceros, según señala Soldevilla. “Los inversores son los que deciden por cuál de los equipos de gestores apuestan. Esto es una diferencia enorme respecto a lo que puedan hacer otras entidades. Queremos que nuestros clientes tengan acceso a lo que consideramos que es lo mejor. Y si desarrollamos una línea de producto propio es porque consideramos que estamos aportando valor”.
Retos de la industria
El cliente tradicional de mercados privados ha sido el institucional, sin embargo, “es un inversor saturado”, explica. “El momento actual no es el más adecuado para hacer desinversiones, sino más bien inversiones, lo que retrasa la devolución de fondos limitando la capacidad de compromisos de nuevos vehículos”.
Desde el punto de vista de la oferta, “los objetivos de captación de los fondos están creciendo de forma exponencial, y los inversores no están pudiendo acompañar a los GPs”. Esto ha ido fortaleciendo que muchas gestoras estén poniendo su vista en el dinero de inversores privados.
"Las gestoras locales deberíamos competir con las entidades internacionales, en lugar de hacerlo de una manera endogámica entre nosotros"
Ofrecer a un cliente un producto alternativo lleva aparejado un proceso de análisis distinto al que hacen en un producto líquido, “entre otras cosas porque te comprometes con ese gestor 8 o 10 años”, afirma. Esto pone en valor “el asesoramiento independiente que verdaderamente se fije en las necesidades del inversor, y no en lo que es más adecuado para el distribuidor o gestora en cada momento”. Considera que los activos privados proporcionan estabilidad al negocio de las entidades, y cuestiona que algunas de ellas vean al cliente “como fuente de recursos”, sin analizar verdaderamente sus necesidades. “Esto puede suponer un problema para toda la industria”.
Riesgo de proteccionismo de la industria local
Espera que el desarrollo de los mercados privados hacia el minorista continúe, pero advierte que aún “debemos desarrollar vehículos y un ecosistema adecuado” que exijan a los players locales “competir con los mejores”. En ese sentido, Soldevilla mantiene que se está entendiendo de una manera equivocada la democratización de la inversión alternativa. “La regulación en España se ha dirigido a popularizar la inversión a través de vehículos nacionales rebajando los mínimos de entrada” “, apunta. La estrategia adecuada para flexibilizar los mercados privados sería, según Soldevilla, “dar acceso a los inversores españoles a todas las posibilidades que existen en la industria, de tal manera que las gestoras locales tuviésemos que competir con las entidades internacionales, en lugar de hacerlo de una manera endogámica entre nosotros. Eso sería lo que haría crecer la industria y mejorar las posibilidades de inversión de los clientes”.
Soldevilla ve como un claro riesgo la persistencia de un proteccionismo que “limita la libertad de los inversores”. “Estamos en una economía abierta y tenemos que competir con los mejores. Aunque a corto plazo puede resultar beneficioso, a largo plazo exigiría un mayor nivel de exigencia que nos hará ser mejores”, señala. “En A&G creemos en la meritocracia”. Si la CNMV registrase vehículos luxemburgueses para la distribución entre el retail, siempre y cuando la estrategia se pudiera equiparar a un FCR, ganaríamos mucho. Las casas más conocidas de private equity globales pensarían más en España”, señala.