Lista de deseos en formación financiera: mayor flexibilidad en cuanto al contenido susceptible de certificar

Diego del Río (Santander), Verónica Martín, José Manuel Ortiz (EFPA), Álvaro Fernández (Capital Group), Laura Rey, Ana Palomares (FundsPeople), Beatriz García Figueras (BBVA) y Miquel Comella Munmany (CaixaBank). Fuente: FundsPeople

En enero de 2023 se cumplirán cinco años desde que entró en vigor la Directiva MiFID II, que supuso una auténtica revolución para el sector financiero. Por una parte, puso en valor el servicio de asesoramiento financiero con el objetivo principal de proteger al inversor. Por otra, obligó a cumplir una serie de horas de formación continua a todos los profesionales que venden producto o asesoran. Aunque, en realidad, para las redes de las principales entidades bancarias en España lo que supuso MiFID II fue la homogeneización y normalización de una labor en formación que ya se estaba realizando.

Los responsables del área de formación de CaixaBank, BBVA y Santander, y representantes de dos de los principales certificadores de nuestro país, EFPA España y CFA Society Spain, en el primer desayuno informativo sobre formación financiera que ha llevado a cabo FundsPeople en colaboración con Capital Group, han querido poner en valor todo el trabajo previo que realizaron y que supuso que la transición no supusiera un cambio brusco en la organización.

Mayor carga de horas de formación

Diego del Río, responsable de Formación Negocios Especializados-Formación y Desarrollo del Banco Santander, apuntó a que la Directiva lo que hizo fue "acelerar y poner en valor lo que la formación que se estaba impartiendo suponía", aunque con ello, señaló, “también se incrementó exponencialmente el número de horas de formación”. En el caso de CFA Society Spain, MiFID II conllevó cambios en su oferta de certificaciones. Javier López Bernardo, miembro de esta asociación, revela que se introdujo el título CAD (Certified Advisor). “Se lanzó con la idea de cubrir algunos contenidos relativos a MiFID II específicos del mercado español que no cubría el CFA”.

No obstante, el esfuerzo que ha supuesto MiFID II y el proceso de digitalización forzado por el COVID-19 ha tenido su recompensa, ya que no hay discusión alguna sobre el hecho de que “tenemos a los profesionales mejor formados de la historia”, en palabras de Miquel Comella Munmany, director de Formación en CaixaBank. Opinión que suscribe José Manuel Ortiz, presidente del Comité de Acreditación y Certificación (CAC) de EFPA España. “España ha alcanzado unos niveles óptimos de formación”, explica.

La palabra clave: flexibilidad

Sin embargo, siempre se puede mejorar y por ello demandan, sobre todo a los reguladores, una mayor flexibilidad en cuanto al tipo de contenido susceptible de certificar o de recertificar. “El contenido que se imparte debería ser más transversal e incluso permitirse una certificación cruzada para asesores, profesionales de seguros y de venta de hipotecas”, Verónica Martín, responsable de Acreditación y Certificación de EFPA España. Ahora las tres leyes o directivas que afectan más a la formación de profesionales financieros, MiFID II, la Ley de Distribución de Seguros y la nueva Ley Hipotecaria, requieren formación continua diferenciada, lo que eleva en muchos casos las horas de formación continuada y aumenta el peligro de sobrecargar a los profesionales financieros.

Ante un futuro que pasa por un aumento de la regulación y de nuevas directivas, sobre todo en lo relacionado con temas ASG y seguros, todos coincidieron en la necesidad de pedir flexibilidad al regulador para ser eficientes y eficaces a la hora de acometer los retos a los que se enfrentan.

En este punto, Beatriz García-Figueras, responsable de Formación en BBVA, apeló a la confianza en los profesionales. Se ha conseguido un cambio de mentalidad de un sector antes más conservador y actualmente muy dinámico, en el que los propios trabajadores como reto aspiracional demandan más formación.