Marie-Anne Allier (Carmignac Securité): "En el futuro habrá que estar especialmente atentos a la solvencia de los emisores de deuda pública y privada"

Marie Anne Allier (Carmignac)
Foto: cedida por Carmignac.

El 2023 ha sido complicado. "La buena noticia en el frente de la inflación es que asistimos al inicio de una ralentización de la economía estadounidense, sobre todo en los datos de empleo, que muestran una menor presión sobre la creación de empleo y los salarios, pero también con un IPC inferior a lo previsto debido a la debilidad del sector servicios neto de alquileres", explica Marie-Anne Allier, cogestora de Carmignac Securité, en esta entrevista con FundsPeople. En cuanto a los bancos centrales, según la experta, se trata de factores alentadores para una pausa por parte de la Fed, aunque un recorte de los tipos de interés todavía no es concebible a corto plazo, ya que se espera que los mercados pongan en precio una primera reducción a mediados del próximo año.

"La situación en la eurozona es muy diferente, ya que la desaceleración económica es más evidente y el sistema de transmisión de la política monetaria es innegablemente más eficaz, y el estímulo fiscal ha sido ciertamente menos significativo que en EE.UU.", admite. Por lo tanto, la situación económica y la trayectoria de la inflación en la eurozona, según Allier, sugieren que el ciclo de endurecimiento ha quedado atrás, y el mercado espera una primera bajada de tipos a mediados del año que viene. "Esta mayor visibilidad sobre la evolución de los tipos de interés es obviamente una buena noticia. Sin embargo, no debemos subestimar la combinación de riesgos geopolíticos y políticos ante las elecciones estadounidenses del próximo año", afirma.

Riesgos en el horizonte y oportunidades por explotar

A su juicio, la inflación sigue siendo el principal riesgo para los mercados. "Aunque la desinflación se ha desarrollado hasta ahora sin problemas y parece acercarse al objetivo de los bancos centrales, algunos factores podrían hacer que la inflación se convirtiera en un fenómeno más cíclico en los próximos años. La transición energética, el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas, el reposicionamiento de las cadenas de producción y los cambios demográficos (envejecimiento de la población) son factores que deberían hacer esperar una volatilidad significativa de la inflación en los próximos años y, por consiguiente, de las políticas de las grandes potencias monetarias", explica.

Desde una perspectiva a corto plazo, según la profesional, también hay que considerar ciertas grietas de la economía como obstáculos potenciales. "De hecho, el ciclo de subidas de tipos ha continuado a niveles récord tanto en EE.UU. como en Europa, donde los tipos de depósito han subido 500 y 450 puntos básicos respectivamente en el espacio de sólo 18 meses. Este endurecimiento monetario ha provocado un fuerte riesgo de solvencia para todos los agentes económicos, como demuestra la quiebra de varios bancos regionales estadounidenses. Por tanto, en el futuro habrá que estar especialmente atentos a la solvencia de los emisores de deuda pública y privada", admite.

Por otra parte, considera que la mayor visibilidad de los tipos de interés es sin duda una buena noticia para los mercados de renta fija tras dos años difíciles. En cuanto a los componentes de los diferenciales, cree que una mejora de las relaciones geopolíticas, en particular entre China y EE.UU., podría dar cierto impulso a las valoraciones de los mercados. "También podrían llegar noticias positivas de China (que representa el 18% del PIB mundial) a través de un posible plan de estímulo, que podría revitalizar el consumo y el sector inmobiliario, aliviando así la presión sobre los activos de crédito, incluso para los emisores de los países desarrollados".

La estrategia

En este contexto de pausa en la política monetaria, la cartera de este fondo con Rating FundsPeople 2023 mantiene un sesgo de larga duración cercano al extremo superior del rango, en torno a 3 años, con alrededor del 40% de la duración de la cartera compuesta por tipos core y con un enfoque en la parte media de la curva de rendimientos europea, donde el mecanismo de transmisión de la política monetaria es más eficiente y rápido. "El 60% procede de bonos corporativos a corto plazo de alta calificación, que ofrecen un carry atractivo y un riesgo de impago sobrevalorado, y, en menor medida, de emisores soberanos no básicos", explica.

Carmignac Sécurité, estrategia flexible de baja duración (-3;+4 años es el rango en el que se puede mover) creada en 1989, invierte principalmente en los mercados de renta fija europeos manteniendo una calificación media de investment grade. Su objetivo de inversión es lograr una rentabilidad constante con una volatilidad reducida en cualquier fase del ciclo económico o de las condiciones de mercado, basándose en un análisis descendente y ascendente sin sesgo hacia ningún índice de referencia. "En este contexto, el estilo de gestión de Carmignac Sécurité, basado en la convicción y no en índices de referencia, no sólo ha generado una rentabilidad positiva, sino que también ha permitido al fondo superar al índice de referencia y a la media del grupo Morningstar a largo y corto plazo", comenta.

Además, afirma estar convencida de que, con el cambio de paradigma en el mercado de renta fija, esta estrategia es esencial para navegar en un entorno volátil. "El mercado es rico en oportunidades y, con una rentabilidad en torno al 5,4%, la más alta desde la crisis financiera de 2008, Carmignac Sécurité ofrece un atractivo potencial de rentabilidad en los próximos 12 meses", prosigue.

Actualización de la estrategia

Haciendo balance del año transcurrido, han optado por un enfoque dinámico en la gestión del fondo para hacer frente a la ralentización de la economía europea y al final del ciclo monetario. "Esto se ha traducido en un aumento de la duración modificada del fondo durante los últimos 12 meses, que ha pasado de un nivel cercano a cero a una posición dentro de los límites superiores de la gestión de cartera (cercana a 3 para un límite máximo de 4)". Además, dentro de esta horquilla han adoptado un enfoque dinámico, que oscila entre 2,5 y 3, en el que tienden a reducir la duración modificada cuando el mercado valora un número de recortes en 2024 que consideran exagerado, y a aumentarla de nuevo en caso de venta del mercado.

"En términos de vencimiento, aunque hemos mantenido una duración cercana a 3 años durante 6 meses, hemos cambiado el perfil de vencimiento desde septiembre, centrándonos en el segmento de 0 a 6 años para beneficiarnos del atractivo carry en la parte corta y media de la curva y evitar la volatilidad en la parte larga en un momento en el que los bancos centrales parecen haber puesto fin a sus ciclos restrictivos", afirma.

Por último, en cuanto al crédito, "hemos seguido manteniendo una exposición significativa del 60% de la cartera para beneficiarnos de un carry atractivo en el entorno actual. Además, dada la actual desaceleración económica, nos estamos centrando en segmentos más seguros, como las emisiones a corto plazo y con grado de inversión, con especial atención a tres áreas: energía, financieras y CLO". La duración modificada del fondo es ahora de aproximadamente 2,8. La cartera tiene un rendimiento al vencimiento de alrededor del 5,4% con una calificación media de A-", concluye.