"Muchos de los ETF que no aportan un valor diferencial se irán a pique"

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González-Alba, Flickr, Creative Commons

¿Gestión pasiva o gestión activa? La respuesta podría estar en una mezcla de ambas. Según los datos de la edición de noviembre del informe The Cerulli Edge-European Monthly Product Trends, en el que Cerulli Associates analiza las tendencias de producto en el Viejo Continente, los fondos cotizados (ETF) que se gestionan activamente captaron casi 1.600 millones de euros netos en los nueve primeros meses de 2014, lo que los convierte, en palabras de la firma internacional de análisis, en una “discreta historia de éxito”.

Para Barbara Wall, directora de análisis para Europa en Cerulli, “no resulta sorprendente que este fenómeno esté ganando fuerza. Aunque es obvio que los productos de gestión pasiva están ampliando cuota de mercado, el sector se enfrenta a un cambio”. En opinión de la experta, "muchos de estos productos se irán a pique, sobre todo los que no cuenten con un aspecto diferencial, y solo sobrevivirán los que tengan un tamaño suficiente para funcionar".

“El mercado está lleno de productos de gestión pasiva y las gestoras que quieran sobrevivir en un entorno tan competitivo tendrán que ser capaces de ofrecer algo diferente”, añade Angelos Gousios, analista sénior en Cerulli. “Los ETF que replican productos de gestión activa requieren poco trabajo adicional para las gestoras y suponen una oportunidad que ofrece una comisión decente”.

Aunque los ETF ‘activos’ solo representan un pequeño porcentaje de la gama de producto del mercado europeo, Cerulli cree que este tipo de productos ganará peso en los próximos años. En Estados Unidos, donde estos fondos concentran 15.000 millones de dólares, algunos expertos predicen que alcanzarán los 500.000 millones en 2020.