Oliver Boulind (HSBC AM): "La volatilidad va a continuar así que nos centraremos en las duraciones cortas”

Oliver Boulind (HSBC AM)
Oliver Boulind. Foto cedida (HSBC AM)

Continúa la incertidumbre en los mercados. La inflación mundial, aunque en desaceleración, se mantiene en niveles elevados y está resultando más pegajosa de lo esperado, lo que podría empujar a los bancos centrales a seguir subiendo los tipos. Por otro lado, la ralentización del crecimiento y las recientes tensiones en el sector bancario hacen pensar a los inversores que el fin del endurecimiento (o al menos una pausa) podría ser inminente. Para Oliver Boulind, responsable de Crédito Global de HSBC Asset Management, el mercado se encuentra en un punto de inflexión. "El final del ciclo de endurecimiento de tipos no implica necesariamente una bajada inmediata de tipos", analiza el experto.

"Nuestro escenario base es que los bancos centrales pausen su trayectoria de endurecimiento de la política monetaria, permitiendo que los efectos retardados de las subidas de tipos actúen para contener la inflación y acercarla a los objetivos", afirma. Pero este proceso no estará exento de dificultades. El coste de la deuda sigue subiendo más de lo que muchos inversores prevén, advierte Boulind, por lo que no faltarán episodios de gran volatilidad de aquí a los próximos meses.

Apuesta por las duraciones cortas

Ante este panorama, Boulind apuesta por los bonos de corta duración, una clase de activo en la que invierte el HSBC GIF Global Short Duration Bond de HSBC AM, que ha recibido el Rating FundsPeople 2023. "Se espera que la inflación sea más persistente de lo que espera el mercado, y es poco probable que el extremo más largo de la curva compense adecuadamente a los inversores por la volatilidad resultante", afirma. En su opinión, dado que es probable que la volatilidad se mantenga elevada durante un largo periodo de tiempo, los clientes deberían necesitar las características defensivas que conlleva una asignación de menor duración dentro de sus carteras.

Y es que la duración corta sigue siendo su principal apuesta para este año. “Es un segmento de inversión menos volátil y menos sensible a los tipos que se recupera más rápidamente que la renta fija de vencimiento completo", argumenta. "Con las posteriores subidas de tipos ya descontadas en la parte delantera de la curva, las rentabilidades iniciales de los bonos de corta duración parecen atractivas y pueden constituir la base de buenas rentabilidades en el futuro en una clase de activos mucho menos arriesgada", afirma.

Según prevé, una vez que la Reserva Federal empiece a reducir los tipos, la curva se empinará y se verá impulsada por los movimientos en el extremo corto de la curva. Esto podría dar lugar a una generación de rentabilidad total. "Los inversores sólo se fijan en los activos de corta duración cuando suben los tipos de interés, pero en realidad deberían incluirlos en sus asignaciones de cartera por su naturaleza defensiva", sentencia.

Update del HSBC GIF Global Short Duration Bond Fund

El HSBC GIF Global Short Duration Bond adopta un proceso de inversión de varios niveles con rentabilidad total global, junto con asignaciones tácticas ágiles, lo que permite a los inversores aprovechar las dispersiones económicas entre regiones geográficas y entre mercados desarrollados y emergentes. "También se centra en los ingresos, con rendimientos protegidos en un entorno de tipos al alza", afirma Boulind. Además, este proceso de múltiples capas se utiliza para mitigar el impacto de la subida de tipos y la volatilidad del mercado (por ejemplo, a través de la asignación activa de activos, el posicionamiento de tipos, la selección de valores y el posicionamiento de divisas).

La composición actual del fondo es una cartera de alta calidad, bien diversificada entre emisores, regiones y sectores. "Aunque no tiene un enfoque regional o por países, el núcleo de la cartera está compuesto por bonos corporativos grado de inversión de corta duración, que son el punto fuerte en términos de riesgo/rentabilidad. Está sobreponderado en el sector bancario, que es una parte dominante del mercado", cuenta el gestor.

La cartera pretende mantener el rendimiento alto, ya que la curva sigue invertida, habiendo sobreponderado anteriormente los bonos a 3 o 4 años, ahora está adoptando una posición más equilibrada, como demuestra la neutralidad de la curva.

Recientemente, han reducido la exposición a los bonos high yield ante el temor de los efectos inminentes de la recesión, mientras que se ha mantenido la exposición al crédito titulizado, con una adición selectiva de títulos de calidad, dado el perfil de rendimiento diferenciado y el atractivo rendimiento comparativo de esta clase de activos. "En general, el riesgo de crédito de la cartera se ha reducido, ya que anteriormente la cartera estaba infraponderada a la duración, mientras que ahora tiene una sobreponderación relativa, y tendemos a aumentar aún más esta sobreponderación", concluye Boulind.