Cómo funciona el primer ETF sobre el bitcoin

Jose García Zarate noticia
Firma: Cedida (Morningstar)

TRIBUNA escrita por José García Zárate, director asociado de ETF Research de Morningstar

El lanzamiento del primer bitcoin ETF – ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO) en EE.UU. está acaparado muchos titulares y dando lugar a interesantes debates sobre su idoneidad. Y como en todo debate, hay opiniones para todos los gustos. Por una parte, están los que auguran multitud de problemas para los inversores, además de riesgos reputacionales para la industria de los ETFs. Enfrente están los que sólo ven ventajas y consideran que este es un ejemplo más de la naturaleza disruptiva de los ETF.

A juzgar por los datos iniciales, el debut del bitcoin ETF podría verse como un gran éxito. Los volúmenes de negociación registrados en su primer día de cotización fueron muy elevados. En realidad, lo sorprendente hubiera sido lo contrario. Con el bitcoin a niveles récord no es de extrañar que los inversores se hayan lanzado en masa a acceder a este mercado con la sencillez de comprar una acción, que al fin y al cabo es lo que es un ETF. Y sin embargo, precisamente debido a estos grandes volúmenes de negociación a uno le surge la duda de si todos estos inversores saben realmente dónde se están metiendo.

La estructura del producto

Muchas de las discusiones alrededor del bitcoin ETF se están centrando en la estructura del producto; particularmente en el hecho de que el ETF no genera exposición a través de la compra física de la criptomoneda, sino que replica su precio a través del mercado de futuros. Este es un debate muy interesante, y ya tendré tiempo de explayarme más tarde en este artículo.  Sin embargo, desde mi punto de vista, el riesgo más importante de invertir en bitcoin es simple y llanamente el de no saber qué es bitcoin.

¿Sabe usted como se crea el bitcoin y cuáles son los factores que determinan su precio? ¿Es consciente de su, por ahora, tremenda volatilidad? ¿Sabe qué papel bitcoin va a jugar en su cartera de inversión? Si lo sabe, habría poco que criticar. Cada uno es libre de hacer con su dinero lo que quiera. Si no lo sabe, sería un motivo importante de preocupación. ¿Está usted comprando bitcoin solo por el runrún mediático sobre las criptomonedas?  Si es así, siento decirle que está incumpliendo uno de los preceptos básicos sobre la inversión: no jugarnos el dinero en lo que no entendemos.

Además del riesgo de mercado, que es impredecible, la inversión en bitcoin a través del ProShares Bitcoin Strategy ETF lleva aparejado un riesgo adicional relacionado con la estructura del producto. Como ya he comentado, el ETF no replica el rendimiento del bitcoin mediante la compra física de la criptomoneda, sino que se sirve de contratos de futuros.

Por qué la SEC ha optado por el modelo de los futuros

La Securities Exchange Commission (SEC) ha optado por este modelo por el hecho de que el mercado de futuros está altamente regulado, algo que no ocurre con el mercado de bitcoin. En este sentido, la SEC, como valedor de la legalidad de los fondos de inversión comercializados en EE.UU. quizás tenía pocas alternativas, aunque con esta decisión ha mandado un aviso a navegantes sobre el vacío legal que caracteriza al mercado de criptomonedas.

La replicación a través de futuros no es novedosa en el mundo de los ETFs. Es una técnica comúnmente empleada para facilitar la inversión en metales o productos agrícolas (commodities) que por razones obvias sería muy engorroso, amen de costoso, o simplemente imposible que el ETF poseyera físicamente.

El problema de replicar a través de la compra de futuros viene determinado por la propia naturaleza de los contratos, que tienen fecha de caducidad muy corta; generalmente trimestral, aunque en el caso del ProShares Bitcoin Strategy ETF se ha optado por contratos mensuales.  Esto implica que, para mantener exposición al mercado, el ETF va tener que renovar los contratos muy frecuentemente, vendiendo los que están a punto de expirar para comprar los que están a punto de ser emitidos, generando múltiples gastos de transacción que detraerán del rendimiento del fondo.

Cómo funciona un futuro

Cuando la curva de futuros sea ascendente, indicando una tendencia alcista del bitcoin, el precio de los nuevos contratos será mayor que el de los que el ETF posee, con lo cual habrá que vender algo a precio bajo para comprar algo a precio más alto. En la jerga financiera esto se conoce como contango. Y puede ser muy costoso si la cotización del bitcoin está en trayectoria explosiva.

También puede ocurrir lo contrario; vender los contratos que el ETF posee para comprar nuevos más baratos. Pero claro, eso implicaría que el precio del bitcoin estuviera a la baja, con lo cual no sería mucho motivo de celebración.

Independientemente de la tendencia, la gestión a través de futuros va a generar distorsiones en el valor del ETF con respecto a la cotización del bitcoin, algo que puede ser muy desconcertante para los inversores.   

En definitiva, se puede valorar positivamente que los ETF demuestren otra vez su capacidad de democratizar el acceso a cualquier tipo de activo de inversión, pero a) tener acceso no significa que se tenga que invertir, y b) si se invierte se tiene que hacer con el máximo conocimiento. Y en el caso de este bitcoin ETF es crucial ser consciente de que el ETF, y por lo tanto usted, no va a poseer bitcoins.