Cómo optimizar la asignación a deuda emergente

Cedida por BlueBay AM.

TRIBUNA de Polina Kurdyavko, jefa de Mercados Emergentes y gestora sénior, y Anthony Kettle, gestor sénior, BlueBay Asset Management. Comentario patrocinado por BlueBay AM.

Los mercados emergentes ofrecen a los inversores en renta fija  potenciales beneficios en cuanto a diversificación y rentabilidad, pero consideramos que maximizar estos beneficios a largo plazo requiere un enfoque sin restricciones en la construcción de la cartera.

Con la economía global paulatinamente saliendo de la ralentización provocada por el COVID-19 y volviendo a mostrar indicios de crecimiento, los inversores están considerando la deuda emergente como una clase de activo que ofrece beneficios en un entorno económicamente rezagado.

La asignación a deuda emergente puede resultar un gran elemento diversificador para la cartera, ya que esta clase de activos es amplia en cuanto a los impulsores de los rendimientos económicos, que van desde compañías chinas de internet hasta la deuda nigeriana en moneda local, por citar solo dos ejemplos. A su vez puede servir como una fuente de valor potencial: los rendimientos actuales oscilan entre el 4 y el 7% en instrumentos ligados a los índices1 y suben a alrededor del 8% cuando los inversores buscan instrumentos con una calificación crediticia de B o por debajo. Esta atractiva prima se hace más evidente cuando comparamos esta clase de activos con instrumentos con una calificación y un perfil de riesgo de duración similar en mercados desarrollados. 

En un mundo con sed de crecimiento, creemos que las atractivas valoraciones de la región, las perspectivas de mayor rentabilidad y la sólida recuperación prevista para 2021, en comparación con los mercados desarrollados, hacen de esta una clase considerablemente más atractiva.

Los mercados emergentes también están altamente infraponderados por los inversores internacionales, que han favorecido un sesgo doméstico durante la incertidumbre generada por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, con una Reserva Federal prudente, un dólar estadounidense más bajo y Biden en la Casa Blanca, esperamos que la región tenga un mejor rendimiento en 2021.

En nuestra opinión, las características de esta clase de activos son claramente atractivas y han sido bien documentadas. Sin embargo, una pregunta que se plantean todos los inversores, y que es un poco más compleja, está relacionada con cómo se debería acceder a la región, ¿cuál es el mejor enfoque?

Históricamente, la mayoría ha optado por mantener la inversión en deuda emergente a través de índices de referencia, ya sea mediante la exposición a una sola clase de activos o, con mayor diversificación, mediante clases de multiactivos. Ambos enfoques ofrecen numerosas  ventajas durante fases específicas del ciclo económico, pero consideramos que el enfoque óptimo es aquel que pueda funcionar en todos los entornos. 

El ser agnóstico en cuanto al índice de referencia mediante un enfoque sin restricciones, amplía el conjunto de oportunidades de la cartera y, por lo tanto, el potencial para añadir valor.

Cómo lidiar con la volatilidad

Como todas las clases de activos volátiles, la deuda emergente es propensa a sufrir períodos  de devaluación, lo que hace que los rendimientos suban. Esta inestabilidad indica a los inversores que no deben esperar rendimientos positivos ininterrumpidos únicamente a través del carry. 

Esta clase de activos, más que otros sectores esenciales de renta fija, también se ve influida por factores técnicos como movimientos en el posicionamiento y los niveles de liquidez.

Por lo tanto, aunque las soluciones long-only que siguen al índice de referencia pueden funcionar muy bien, dependen de la precisión del momento del mercado y la habilidad del gestor para evitar la volatilidad periódica. Creemos que un enfoque sin restricciones está mucho menos limitado en este sentido.

La asignación a los diferentes tipos de activos

El universo de la deuda emergente comprende cuatro clases de subactivos:

  1. Deuda soberana denominada en dólares estadounidenses.
  2. Deuda corporativa denominada en dólares estadounidenses.
  3. Deuda soberana en moneda local.
  4. Deuda corporativa en moneda local.

Si bien todas ellas tienen una alta y amplia intercorrelación a largo plazo, durante períodos de recesión pueden moverse en direcciones muy diferentes.

Las diferencias entre la deuda soberana y la corporativa son también significativas. Tanto la deuda corporativa denominada en moneda local como la denominada en moneda fuerte tienen por lo general una menor volatilidad en comparación a sus contrapartes soberanas. Por lo tanto, una asignación activa a las cuatro clases puede convertirse en una importante fuente de valor

Rendimientos de las clases de subactivos de deuda emergente

(2011-2020)

Fuente: BlueBay Asset Management, JP Morgan, a 30 de noviembre de 2020.

Si los inversores pueden beneficiarse de estas dispersiones mediante una asignación activa y la selección de valores, debería ser posible obtener mayores rendimientos.

En nuestra opinión, solo una estrategia sin restricciones puede explotar sistemáticamente todo el espectro de oportunidades, lo que la convierte en una mejor solución para los inversores que buscan rendimientos superiores.

Un conjunto de oportunidades inexploradas

Los índices de referencia en todo el universo de mercados emergentes son por lo general  robustos y están diversificados adecuadamente, pero normalmente encontramos mayor valor fuera de estos. 

El apoyo técnico que deriva de la inclusión en el índice puede ser una potente fuente de rendimientos.  Por ejemplo, en 2018, países de Oriente Medio como Qatar y Arabia Saudita (donde los diferenciales son atractivos en relación con las calificaciones, pero cuyos instrumentos no formaron parte del índice JP Morgan EMBI Global Diversified hasta febrero de 2019) se beneficiaron notablemente del apoyo técnico debido a su esperada inclusión en el índice. 

En el amplio conjunto de oportunidades dentro de los mercados emergentes, a menudo es posible encontrar instrumentos que no satisfagan estrictamente los criterios del índice pero que pueden proporcionar perfiles de rendimiento asimétricos. Entre los ejemplos se incluyen inversiones en moneda local con una duración muy corta, pero con alto carry como las letras del Tesoro egipcias, los warrants vinculados al PIB de Ucrania o incluso activos con una calificación de grado de inversión no incluidos en el índice de referencia.  

Aunque algunas de estas inversiones no incluidas en los índices pueden incluirse en una cartera que siga al índice de referencia, solo una estrategia sin restricciones puede sacar provecho de estas oportunidades con relevancia estadística, debido a la posibilidad de tener en cartera una posición mucho mayor al que le correspondería de seguir al índice.

Asimetría de la cobertura

Afortunadamente para los inversores en deuda emergente, es posible seleccionar  instrumentos de cobertura que ofrezcan perfiles de rendimientos potencialmente asimétricos. Dada la ineficiencia de esta clase de activos, aquellos factores de riesgo fáciles de reconocer pueden estar notablemente infravalorados, ofreciendo una manera eficiente de cubrir algunos de esos riesgos.

En busca de rendimientos óptimos

Las estrategias que siguen a los índices de referencia, ya sean monosectoriales o  multisectoriales, dan la sensación de tener una rigurosa disciplina dados sus estrictas directrices y presupuestos en relación con el riesgo, pero pueden restringir la capacidad de los inversores para generar y preservar rendimientos en todos los ciclos del mercado. 

Dados los numerosos giros de esta clase de activos, su naturaleza técnica, el amplio conjunto de oportunidades y la ineficiencia que conduce a la asimetría de los rendimientos, creemos que una estrategia sin restricciones es la más adecuada para satisfacer las necesidades de los inversores en mercados emergentes que buscan aprovechar los rendimientos óptimos ajustados al riesgo.

Acceda al documento íntegro a través del siguiente enlace: https://www.bluebay.com/globalassets/documents/EMD-In-praise-of-unconstrained-investing-CapStrat-Dec20.pdf

Fuente:

1 JPMorgan EMBI Global diversified index; JPMorgan GBI-EM Global diversified index; JPMorgan CEMBI Div index.