¿Cuáles son las razones de un crecimiento económico mayor de lo esperado?

Keith_Wade
Cedida por Schroders

TRIBUNA de Keith Wade, economista jefe de Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Mientras algunas voces del mercado observan ciertos nubarrones en la economía a partir del 2019, desde Schroders hemos revisado al alza la previsión de crecimiento para todas las regiones del mundo, exceptuando Japón. Nuestra visión se apoya en gran medida en el plan de Donald Trump de inyectar 300 mil millones de dólares al presupuesto para gastos del Gobierno (incluyendo otra partida adicional de 90 mil millones de dólares para ayudas en caso de desastres). Este impulso en la economía tendrá efectos que se sentirán mucho más allá de las fronteras norteamericanas. Nuestras previsiones de crecimiento para prácticamente todas las principales economías del mundo se han visto impulsadas por este cambio significativo en los presupuestos estadounidenses.

Asimismo, esta mejora vendrá acompañada de una subida de tipos de interés en las grandes economías más rápido de lo esperado que desgranaremos a continuación.

Cifras de crecimiento para 2018 y 2019

Los planes de gasto de EE.UU., unidos a unos resultados optimistas en diferentes encuestas como la de confianza del consumidor o la de gerentes de compra, nos ha hecho replantearnos nuestras perspectivas. De hecho, nuestro indicador de la actividad económica mundial está en su nivel más alto en siete años. Teniendo en cuenta este contexto, la predicción de Schroders para la economía global llega al 3,5% para 2018 (anteriormente estaba en 3,3%) y del 3,3% para 2019 (antes era el 3%). Si miramos a la economía norteamericana, mejoramos nuestras predicciones en 0,6 puntos hasta el 3,1% en 2018 y para 2019 en 0,7 puntos hasta llegar al 2,9%.

El empoderamiento de la demanda en EE.UU. se traduce también en un comercio más fuerte con otras regiones del mundo, que se traducirá en una consecuente mejora para las economías. De esta forma, la zona euro, sustentada por los últimos datos, muestra una mejora en la recuperación económica, y como esta recuperación se está ampliando a otros países. Nuestras previsiones para 2018 llegan al 2,6%, y para 2019 del 2,2%, en ambos casos tres décimas más de lo anteriormente recogido.

Incluso Reino Unido, que ha pasado de ser una de las economías con mejores resultados entre 2013 y 2016, a ser una de las peores, también sale bien parado de esta nueva actualización de previsiones. Actualmente, y, sobre todo, gracias a la mejora en las perspectivas de sus principales socios comerciales, la economía inglesa mejora para los próximos dos años en una décima, hasta el 1,6% y 1,5%, respectivamente.

Por lo que respecta a Asia, el nuevo pronóstico de crecimiento económico de China para 2018 y 2019, tendrá también su efecto en las economías emergentes. La única economía en la que no vemos signos de mejora es Japón. Y es que después de un decepcionante cuarto trimestre de 2017, el crecimiento para 2018 lo hemos reducido en tres décimas hasta el 1,5%.

¿Y estas nuevas previsiones qué efecto tendrán en los tipos?

Pensamos que las subidas se realizarán antes de lo esperado. La Fed ya ha comenzado con la retirada de estímulos y la reducción de su balance, y con la inflación subyacente al alza, nuestro pronóstico es que en 2018 los tipos suban cuatro veces y en 2019 lo hagan dos, situándose en el 3%.

Mario Draghi ya ha dado señales de que el cambio de ritmo está en marcha. Así, la visión de Schroders para la zona euro es que en septiembre se terminará con la flexibilización cuantitativa para comenzar con la subida de tipos en 2019 hasta en tres ocasiones. De esta manera a finales del año que viene tendríamos los tipos en el 0,75% y una tasa de depósito del 0,25%.

La hoja de ruta del Banco de Inglaterra marca la subida de tipos de interés incluso con mayor antelación de lo que se estimaba, debido sobre todo a las preocupaciones de que las restricciones en la oferta hagan aumentar la inflación. Así, pensamos que el BoE elevará tipos una vez en 2018 y dos veces más en 2019, hasta llegar al 1,25%. Nuestras previsiones apuntan a noviembre para la subida de este año, aunque el mercado está descontando que ocurra más pronto, concretamente en mayo. 

El nuevo escenario de tipos elevados ya está aquí, y parece que se adelanta. Las previsiones de un crecimiento mayor de lo esperado acompañan esta nueva realidad. Atentos a los nuevos cambios que se puedan producir, la tónica parece positiva.